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lunes, 6 de febrero de 2012

Raúl en la Cumbre del ALBA: “Me voy lleno de optimismo”




El General de Ejército Raúl Castro Ruz  (D) , presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, en la XI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, en Caracas, Venezuela, el 4 de febrero de 2012. AIN FOTO/ESTUDIO REVOLUCION
El General de Ejército Raúl Castro Ruz (D) , presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, en la XI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, en Caracas, Venezuela, el 4 de febrero de 2012. AIN FOTO/ESTUDIO REVOLUCION
Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la XI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ALBA-TCP, en Venezuela, el 4 de febrero de 2012, “Año 54 de la Revolución”. (Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)
Yo creo que el trabajo de ayer de las cinco comisiones fue muy bueno.
Ahora, de todos los temas de las cinco reuniones, según nuestra modesta opinión, el tema principal es este del Consejo de Complementación Económica; todo lo demás dependerá del éxito que tengamos en la economía.
Yo no soy economista, siempre le huí a los números, debe ser, tal vez, porque tanto a Fidel como a mí, pero sobre todo a Fidel, cuando estábamos como estudiantes en primaria y secundaria, en un colegio jesuita allá en Santiago de Cuba, internos -aprendimos mucho, desde luego-, por portarnos mal, había un hermano, Salgueiro de apellido, español, como casi todos ellos, que hacía así (Señala), que quería decir 30 cuentas de dividir, y tenía un sistema que tenía que dar 9 y múltiplos de 9, entonces no podíamos engañarlo, y a Fidel le echaban por centenares.
Era en el tiempo del recreo que teníamos que estar sacando cuentas. O sea, no soy economista, pero la vida nos obligó a ponerle atención a eso. Porque nosotros también -y hablo ya de más de 50 años de experiencia- quisimos hacer cosas muy rápidas, y ni teníamos los suficientes cuadros, y eran ideas buenas y muchas se frustraron por el camino o sufrieron diferentes descalabros. ¿Por qué?, yo me he puesto a meditar.
Esta es una opinión mía, pero también ya en nuestro propio Congreso del Partido, esos documentos que tienes [se refiere al Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución], que no sé si los habrás leído, que te entregué el segundo ejemplar; ahora tienes que leer lo que se aprobó, porque todos esos fueron modificados, unos se eliminaron, el 65 % fue modificado en las discusiones con la población, y son 313 Lineamientos que es por lo que nos vamos guiando. Ese es el programa.
Y, sobre todo, se cuida mucho que las cosas las estudiemos, que estudiemos con profundidad la factibilidad y no guiarnos por el entusiasmo. Yo creo que así vamos a andar más rápido. Desde luego, eso no quiere decir que hagamos un estudio ahora agotador para la torrefactora de café para Skerrit, esa es una decisión que puedes tomarla tú, aunque nos implique a nosotros.
Los mismos acuerdos que se tomaron ayer, que fueron magníficos desde todos los puntos de vista, según mi apreciación, lo que pude leer anoche, un poquito hoy por la mañana y lo que conversé con los compañeros que estaban al frente de nuestra delegación aquí presente, y en una breve reunión de análisis que tuvimos por la mañana, estamos todos muy satisfechos con las cuestiones que se han acordado.
Este punto, que lo planteó Cabrisas en el Consejo Económico, incluso dijo “Como ha insistido el General de Ejército”, es ese, ese es el tema más importante, y que lo hagamos bien, no pretender andar más rápido, que nos vamos a retrasar. Y el tema base para que el ALBA tenga éxito y todos los demás objetivos del ALBA, es ese, la cuestión económica.
No sé qué pensará el Banco del ALBA, no sé qué pensarán los ministros, no quiero preguntarles tampoco, va y dicen que están de acuerdo conmigo y se van a buscar un lío contigo (Risas). Esa es la cosa, coincidimos.
Antes yo también participé en todas las decisiones rápido y rápido y rápido, y después, al pasar balance, nos percatamos de que nos equivocamos a pesar de que eran ideas magníficas.
Eso es lo único que yo tenía que añadir en lo que respecta al tema de ayer.
No quiero ocupar más tiempo, ya hemos hablado y tú mismo hablaste en el desfile militar del 20 aniversario, la coincidencia con el 50 aniversario de la Segunda Declaración de La Habana, un 4 de febrero; 30 años después se produce la acción que dirigiste en 1992, y, como decías, es la consecuencia de todo un proceso. Todo forma parte del mismo proceso: uno influye al otro, el otro influye al otro, y así sucesivamente seguiremos avanzando. Las condiciones son óptimas.
Está lo de la CELAC, que ya hemos hablado de eso en público todos, que ha sido un gran paso de avance. Yo considero, no sé si en los 200 años de la independencia de América haya algún otro acontecimiento político más importante que ese, la creación de la CELAC. No sé si hay algún historiador aquí que pueda decir lo contrario.
Y la CELAC igual, ahora todo esto es una tarea de mucha paciencia, de mucha comprensión, de mucha unión, de dejar a un lado las cuestiones en las que no coincidimos, porque es lógico, ni en el matrimonio mejor llevado se coincide siempre en todas las cuestiones, con la diversidad de ideas, con el respeto a todas las opiniones, a todas las decisiones de los gobiernos. Pero este es un proceso largo que, por supuesto, no lo veremos los que estamos aquí. Hemos visto el comienzo y hemos visto que va a avanzar.
No quiero repetir cuestiones planteadas por otros compañeros, lo planteado por Correa, lo planteado por Daniel, Gonsalves, etcétera, y no tengo que estar añadiendo más. Estoy viendo que hasta Chávez está pronunciando discursos muy breves, su ministro también acaba de pronunciar una breve información precisamente sobre el Consejo de Complementación Económica.
Yo me voy lleno de optimismo. Es verdad que estamos emitiendo estas opiniones al continente entero, tú sabes que yo no soy partidario de eso, y que en Cuba nos reunimos para poder discutir a calzón quitado cuando sea necesario, con el respeto debido. Si nos decimos aquí cualquier cosita, al otro día yo quiero ver los cables: Se fajó fulano con mengano, discrepó mengano de… Pero, bueno, aquí en Venezuela tengo que acatar lo que diga el Comandante en Jefe de aquí. Pero es bueno que nos oigan también y nos conozcan.
Las otras cuestiones, basado en eso mismo a que te has estado refiriendo, habíamos preparado algunas notas sobre el ALBA, que decía que el ALBA ha logrado consolidarse como una verdadera alianza de pueblos independientes, comprometidos con una integración de nuevo tipo, inspirada en la solidaridad de la justicia social.
La implementación ya alcanzada de los proyectos económicos y sociales de la alianza, tiene impacto innegable con resultados imposibles de desconocer. No es integración de grandes monopolios trasnacionales, ni esquema de libre comercio a favor del flujo descontrolado de capital y de explotación de los trabajadores, es una estrategia de desarrollo justo y equitativo a favor de nuestros pueblos y, sobre esa base, con muchas perspectivas. Ya se ha demostrado que hay éxito.
Pero el tema económico es el tema más difícil de todos, por muchos motivos, y, por lo tanto, debe ser bien meditado antes de dar cada paso de alcance estratégico, como son las decisiones que aquí se toman, que abarcan ya intereses de varios países miembros.
Bueno, eso es todo, Chávez. Por lo menos estoy de acuerdo con todo lo que has dicho, lo que han dicho los compañeros, no debo consumirles ni un minuto más, por ahora (Aplausos).

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