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jueves, 14 de febrero de 2013

Merkel hunde a Europa en la recesión


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angela-merkel-hitlerLos datos económicos publicados hoy por Eurostat no son nada buenos, han pulverizado a la baja todas las previsiones de analistas y expertos. El encadenamiento de tres trimestres consecutivos de descensos en el Producto Interior Bruto de la zona euro es, lógicamente, una mala noticia. Sin embargo, puede tener una virtud, la de poner en cuestión las políticas emprendidas hasta el momento para salir de la recesión al dictat de la prusiana Merkel. La economía alemana también está técnicamente en recesión porque se ha hundido el consumo interno y las exportaciones, no sólo no han sido capaces de compensar esta disminución, sino que también se han reducido ostensiblemente. Parece que el milagro de los minijobs era un puro espejismo. La austeridad de la eurozona lleva aparejada graves perjuicios para la industria alemana, incapaz de dar salida a sus productos en una empobrecida Europa cuya población, si puede, prefiere ahorrar ante la inseguridad que han provocado las contrarreformas laborales puestas en marcha por los gobiernos europeos para satisfacer las inútiles demandas de Frau Angela y su cohorte neoconservadora.
A medida que se acercan las elecciones en Alemania, si la CDU y la propia Merkel pretenden continuar en el poder, no tendrán más remedio que aflojar los recortes internos que también están aplicando (aunque allí sí que hay donde recortar), subir los salarios y permitir medidas en la Unión Europea de estímulo al crecimiento económico para poder calentar la economía y mover un anquilosado mercado interno.
El caso de Francia también es muy significativo. Ayer anunciaron oficialmente que no podrían cumplir con el objetivo del déficit del 3% de este año y hablaron abiertamente de la posibilidad de flexibilizar los plazos, a lo que el comisario económico, Olli Rehn, contestó inmediatamente que era perfectamente plausible siempre que se hubieran hecho correctamente los deberes impuestos por la Comisión.
Siempre se había comentado en la prensa económica que Alemania no haría nada significativo por salvar el proyecto europeo hasta que Francia estuviera realmente en problemas. En estos días las dos palabras que mas se repiten al hablar de la situación económica gala son quiebra y bancarrota. Probablemente se acerque el momento del cambio. Con Hollande alejándose de las políticas de rigor mortis impuestas por Alemania, Merkel no podrá aguantar así mucho tiempo más. Se arriesga incluso, por su ataque crónico de intransigencia, a perder las elecciones y a tirar por tierra muchos de sus esfuerzos de años si una alianza rojiverde alcanza el poder.
De esta recesión sólo se saldrá con más Europa o con el abandono general del proyecto de integración continental. No caben más medias tintas. No puede ser que la economía más fuerte de la Unión se financie a coste cero mientras hunde en la miseria por su exposición a los mercados de los países periféricos mientras el Banco Central se niega financiar a los estados regalándoles el dinero a la banca para que se haga de oro revendiéndola a los estados. El endeudamiento por causa de los intereses está sumiendo a las poblaciones mediterráneas (más Irlanda) que apenas habían sido capaces de poner en marcha un incipiente estado del bienestar, a la pobreza, el desamparo, la exclusión social, la muerte civil y, en muchas más ocasiones de las aireadas, hasta el suicidio.
Fuente: http://www.bitsrojiverdes.org/wordpress/?p=9132

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