Samir Issawi: un Gran Corazón Que Ya Casi No Late

El preso palestino Samir Issawi, en huelga de hambre desde hace semanas, se ha negado de nuevo a ser deportado a la Franja de Gaza y continúa en Jerusalén (Al Quds). Su corazón sólo late ya al ritmo de unas 28 pulsaciones por minuto. Su comparecencia ante un tribunal israelí ha sido retrasada al mes de mayo, lo que podría llevara a su previo fallecimiento. En la actualidad, sólo pesa 45 kilos y su tensión es extremadamente baja. Varios de sus órganos, incluyendo sus riñones, han sufrido ya diversos daños. Samir Issawi, arrestado de forma arbitraria por los ocupantes israelíes, fue liberado durante un intercambio de presos, pero luego fue detenido de nuevo por las autoridades de ocupación en una clara violación de dicho acuerdo. Las detenciones administrativas se realizan en Israel sin que sean presentados cargos ni acusación alguna. Muchas de ellas se prolongan durante años o incluso décadas. Según la asociación Addameer, a Issawi le han prohibido las visitas desde hace dos semanas. Varios otros presos palestinos están igualmente en huelga de hambre y en situación de detención administrativa, incluyendo a: Yunis al Hrub, que se halla en huelga de hambre desde el pasado 19 de febrero. Él está con las piernas y brazos atados a su cama del hospital y cuatro soldados israelíes le custodian y comen y beben de forma ostensible ante él. Samir al Barq, igualmente en detención administrativa, lleva 28 días en huelga de hambre. Él se encuentra actualmente en una celda de aislamiento con el fin de castigarle por su protesta. Ammar Musa, de Yenín, continúa en huelga de hambre desde el pasado 16 de marzo para protestar contra la privación total de visitas familiares, lo que supone una violación del Derecho Internacional. Muchos analistas palestinos han condenado, a este respecto, el silencio de las grandes organizaciones pro-derechos humanos ante la suerte de estas personas. Fuente:http://www.almanar.com.lb