(Recordando un poco la historia de las Mafias que nos Gobiernan)
Fuente: Thierry Meyssan
A los finales de los años 80’, en ese entonces cuando George W. Bush dirigía la Harken Energy Company, una pequeña sociedad petrolera texana, el actual presidente estadounidense hizo fortuna llevándose el contrato de la concesión petrolera del emirato de Bahreïn. Este arreglo y falsa transacción era nada menos que la retribución de una comisión sobre las ventas realizadas por el presidente Bush padre en el Kuweit. La operación implicaba diversos intermediarios de Arabia Saudita, en la cual se encontraba Salem Ben Laden, hermano mayor de Usama Ben Laden y accionario de la Harken Energy... Las informaciones revelan las redes financieras desarrolladas mancomunadamente desde hace veinte años por las familias Bush y Ben Laden. Un mundo oculto de comerciantes, traficantes de armas y drogas. Un mundo donde se cruzan el banquero nazi Francois Genoud como antiguos directores de la CIA y de los servicios secretos de Arabia Saudita. Y si esta llamada "Guerra al Terrorismo" ¿ocultaría intereses inimaginables?
Los autores de los atentados del 11 de septiembre 2001 y las personas que estuvieron informadas de estos hechos terroristas pudieron prever, anticipar y saber cuales serían las repercusiones económicas del ataque. En consecuencia, esto les permitió realizar movimientos especulativos en la Bolsa de valores sobre las acciones de las compañías aéreas propietarias de los aviones secuestrados, sobre las sociedades que tenían una sede social en las torres gemelas del World Trade Center y de sus respectivos seguros. Ellos también pudieron anticipar una probable baja general del conjunto de los valores cotizados en la Bolsa. Para poder realizar todo esto sólo tenían que especular a la baja comprando no las acciones de estas empresas, sino de "puts", esto significa "opciones de venta".
La identificación de los "iniciados" implicados en este delito financiero, no representa solamente una pieza clave en materia de fraude bursátil, sino y sobre todo un medio de establecer, directamente o indirectamente la identidad de los autores de los atentados del 11 de septiembre 2001.
Delito financiero
Días después de los atentados del 11 de septiembre, movimientos en la Bolsa con las características de "delito financiero" fueron realizados seis días antes del ataque [1]. La acción en la Bolsa de la United Airlines (compañía propietaria de los aviones que se estrellaron en la torre sud del WTC y a Pittsburg) bajo artificialmente de 42%. La de American Airlines (compañía propietaria del avión que se estrelló sobre la torre norte del WTC, y del supuesto avión que desapareció en su impacto contra el Pentágono) cayó igualmente de 39%. Ninguna otra compañía aérea en el mundo había sido objeto de tales movimientos especulativos, a excepción de la KLM Real Dutch Airlines. De manera que se puede deducir que un avión de la compañía holandesa también se habría encontrado en la mira de los terroristas para realizar tal vez, un quinto atentado, igualmente con un avión secuestrado.
Comportamientos idénticos se constataron sobre en las opciones de venta de los títulos de la Morgan Stanley Dean Witter & Co que fueron multiplicados por doce una semana antes de los atentados. Dicha sociedad ocupaba veintidos pisos del WTC. Lo mismo ocurrió sobre las opciones de venta del primer corredor en Bolsa del mundo, Merry Lynch & Co, cuya sede social se encuentra en un edificio vecino al WTC amenazado con desplomarse, sus acciones fueron multiplicadas por veinticinco. Y sobre todo para las opciones de venta respecto a las acciones de los aseguradores implicados: Munich, Re, Swiss et Axa.
La Comisión de Control de las operaciones bursátiles de Chicago fue la primera en dar la alerta. Ella constató que en la Bolsa de Chicago, los iniciados habían realizado 5 millones de dólares de plus-valua o beneficio sobre la United Airlines, 4 millones de dólares sobre la American Airlines 1,2 millones de dólares sobre la Morgan Stanley Dean Witter & Co y 5,5 millones de dólares sobre la Merril Lynch & Co.
Las autoridades de control de cada gran plaza bursátil o Bolsa de valores, recensaron los beneficios realizados por los iniciados. Las investigaciones fueron coordenadas por la Organización internacional de comisiones de valores (IOSCO) [2].
El 15 de octubre 2001 se realizó una video-conferencia donde las autoridades nacionales presentaron sus primeros informes. Aparece que las plus-valuas ilícitas sumarían centenas de millones de dólares, hecho que constituye el "más grande e importante delito financiero de todos los tiempos" llevado a cabo por estos "iniciados".
Fue posible de establecer que la mayor parte de las transacciones financieras habían sido "llevadas" a cabo por la Deutsche Bank y su filial norteamericana de inversiones, Alex Brown [3]. Esta sociedad estaba dirigida hasta el año 1998 por une personaje singular, el señor A.B. Krongard. Capitán de los Marines, apasionado del tiro y de artes marciales. Este banquero se convirtió en consejero del director de la CIA y, desde el 26 de marzo del 2001, número tres de la Agencia de espionaje norteamericana (CIA). Teniendo en cuenta la importancia de la investigación y de la influencia de A.B. Krongard, se pensaba que la sociedad Alex Brown cooperaría sin dificultad con las autoridades para facilitar la identificación de los delincuentes financieros. No fue el caso y nada se ha hecho hasta ahora. Del mismo modo, se pensaba que las revelaciones hechas por Ernest Backes [4] hace algunos meses, de la existencia de registros de los principales cambios interbancarios por dos organismos de "clearing", cosa que habría facilitado la cacería de los investigadores, una vez más, nada fue hecho para esclarecer el asunto.
A pesar de las declaraciones belicistas de los dirigentes occidentales contra el "Terrorismo", el hecho es que se ha renunciado a llevar las investigaciones hasta su término, cómo si se hubiese tirado la toalla en una pelea de box antes de empezar el combate, a pesar que la paz mundial está en juego o mucho depende depende de ello. Se trata de hacer creer a la opinión pública mundial que la discreción y opacidad de los paraísos fiscales no ayudaría ni permitiría encontrar las "pistas" de estas transacciones ilegales, lo que permitiría llegar hasta los criminales terroristas implicados en estos atentados.
Entre tanto, los delincuentes financieros renunciaron prudentemente de cobrar los 2,5 millones de dólares de plus-valua sobre la American Airlines, la alerta no les dio el tiempo de cobrar los últimos millones de ganancia.
La fortuna de Usama Ben Laden
Al mismo tiempo, otras investigaciones se han llevado a cabo para determinar la importancia de la fortuna de Usama Ben Laden, el presunto autor de los atentados terroristas y poder ubicar las sociedades financieras que él controla.
Graduado en administración y en economía de la King Abdul Aziz University, Usama Ben Laden es un hombre de negocios muy listo. En 1979 fue solicitado por su tutor, el príncipe Turki al Fayçal al Saud (director en ese entonces de los servicios secretos de Arabia Saudita, de 1977 a agosto 2001), para dirigir y administrar financieramente las operaciones secretas de la CIA en Afganistán. En pocos años, la CIA invirtió dos mil millones de dólares en Afganistán para hacer fracasar la invasión de la URSS, hecho que constituye como la operación secreta más costosa y nunca antes realizada por la Agencia de espionaje estadounidense: Sin equivalente en la historia.
En 1994, mientras que Ben Laden se había convertido en el enemigo público número uno de los Estados Unidos y que la Arabia Saudita lo había despojado de su nacionalidad, Usama Ben Laden heredó alrededor de 300 millones de dólares, parte que le correspondía en el seno de la sociedad familial la Saudi Binladen Groupe SBG [5].
Este holding, el más importante de Arabia Saudita, genera una mitad del monto total de sus beneficios en la construcción y los trabajaos públicos, la otra mitad de sus ganancias se hacían en la ingeniería, el inmobiliario, la distribución, las telecomunicaciones y la edición.
La SBG creó igualmente una sociedad suiza de inversiones, la SICO (Saudi Investment Company), quien creó a su vez varias otras sociedades con las filiales de la National Commercial Bank de Arabia Saudita.
La SBG detiene importantes participaciones en la General Electric, Nortel Networks y la Cadbury Schweppes. Las actividades industriales de la SBG están representadas en los Estados Unidos por Adnan Khashoggi (ex cuñado de Mohammed al Fayçal), mientras que sus capitales financieros son administrados por la Carlyle Group.
Hasta 1996, todos los montajes de las filiales de la SBG eran preparadas en Lausana (Suiza) por su consejero, el banquero nazi Francois Genoud -foto derecha [6].
La SGB es también indisociable del régimen wahhabite, régimen reinante en Arabia Saudita, al punto de haber sido el contratante oficial y único para la construcción y la gestión de los lugares santos del reino, Medina y la Meca. Del mismo modo, se llevó la mayor parte de los contratos BTP para la construcción de las bases militares estaunidenses en Arabia Saudita y también para la reconstrucción del Kuwait después de la Guerra del Golfo.
El grupo SBG fue fundado en 1931 por el patriarca, el cheikh Mohammed Ben Laden. Después de haber fallecido en 1968, su hijo mayor Salem lo sucedió. Salem a su vez falleció en un "accidente" de avión ocurrido en Texas - EEUU en 1988. Hoy la SBG es dirigida par Bark, el segundo hijo del fundador.
A pesar que la SBG declara que ha roto todo contacto con Usama Ben Laden desde 1994, son numerosos los autores y especialistas que hacen la diferencia entre el derecho positivo y el derecho de costumbre, y pretenden que el líder integrista continua de ejercer una autoridad moral y a recibir sus dividendos respectivos.
Usama Ben Laden [7] invirtió su herencia en la creación de varios bancos, sociedades agroalimentarias y de la distribución en el Sudán. En este surtido abanico de empresas, Usama Ben Laden colocó 50 millones de dólares en el Al-Shamal Islamic Bank, en la cual la Tadamon Islamic Bank (logo abajo derecha) es un accionario de referencia.
Por esta imbricación financiera, Usama Ben Laden se convierte en el socio financiero del ministro de Asuntos Sociales de los Emiratos Árabes Unidos y de la Dar al-Maal al Islami, que el príncipe Mamad Al Faisal utiliza para financiar en el nombre de la Arabia Saudita el conjunto de los movimientos, asociaciones y activistas wahhabites en el mundo. Usama Ben Laden goza igualmente con la reputación de detener importantes partes en la Dubai Islamic Bank de Mohammed Khalfan Ben Kharbash, ministro de Finanzas de los Emiratos Árabes Unidos.
Con la ayuda en un principio del coronel Omar Asan el-Bechir y más tarde de Hassan el-Tourabi, Usama Ben Laden logró desarrollar diversas compañías en el Sudán, construyendo un aeropuerto, autopistas, un oleoducto y controlando la mayor parte de la producción de la goma arábica.
A pesar de todas estas realizaciones, fue expulsado del Sudán en 1996. Se sospecha que Usama Ben Laden habría sido un accionario del laboratorio farmacéutico de Al-Shifa, sospechado por los Estados Unidos de preparar armas químicas. Clinton hizo bombardear la planta en 1998.
Se le sospecha también de tener un rol principal en el comercio internacional del opium, donde el Afganistán es el primer productor mundial.
Usama Ben Laden ejerce una autoridad espiritual sobre las poderosas asociaciones caritativas musulmanes, principalmente en la International Islamic Relief Organisation (IIRO) y en la fundación del cuñado del rey Fahd, la Abdul Aziz al Ibrahim.
Si añadimos a su fortuna los stocks de armas de la primera guerra de Afganistán que Usama Ben Laden podría haber conservado, su fortuna podría ser evaluada entre 300 y 500 millones de dólares. Muy lejos de los 6 mil millones de dólares invocados por algunas personalidades políticas.
Sea como fuese, hasta hoy, ningún elemento indica, ni permite, ni demuestra las posibles conexiones de las sociedades controladas por el líder integrista Usama Ben Laden con los autores del "delito financiero" del 11 de septiembre 2001.
Los socios financieros de Usama Ben Laden
Dos personalidades de primer orden aparecen omnipresentes en las sociedades de Usama Ben Laden: el cheikh Khaled Salim Ben Mahfouz et Saleh Idris.
Según la revista Forbes, Khaled Ben Mahfouz detiene la 251 fortuna mundial, evaluada en 1,9 billones de dólares. Su padre fundó el principal banco de Arabia Saudita, el National Comercial Bank (foto - la sede de la NCB se encuentra en Djeddah), el cual creó diversas sociedades con la SICO del Binladen Group. La hermana de Mahfouz se casó con Usama Ben Laden [8].
Hasta 1996, tanto los Ben Mahfouz como los Ben Laden, recurrían a los servicios y consejos del banquero nazi Francois Genoud para los montajes de sus filiales financieras.
Khaled Ben Mahfouz dispone de una residencia en Houston (Texas) y con el apoyo de la familia Bush, compró una parte del aeropuerto de la ciudad para su utilización personal. Posee igualmente muchas sociedades en el mundo entero.
A pesar de ser un socio comercial y habitual de Usama Ben Laden, Khaled Ben Mahfouz es un hombre de negocios muy respetado en las principales plazas financieras del mundo. Cosa que debería llamar mucho la atención y sorprendernos, ya que Ben Mahfouz estuvo también en el epicentro de un gigantesco escándalo bancario a comienzos de los años 90, el caso del "crack" o bancarrota del BCCI - ver informe [9].
El Bank of Credit and Commerce International (BCCI) fue un establecimiento anglo-pakistaní con sucursales en 73 países. Controlado por tres poderosas familias: le Gokal (Pakistán), les Ben Mahfouz (Arabia Saudita) y los Geith Pharaon (Abu Dabi).
Este banco fue utilizado por Ronald Reagan para sobornar y corromper al gobierno iraní para que retardara la liberación de los rehenes norteamericanos de la embajada en Teherán.
La finalidad era sabotear y desprestigiar el final de la presidencia de Jimmy Carter (operación llamada "October Surprise"). Más tarde, con los auspicios del ex director de la CIA y vice-presidente George Bush (padre), la administración Reagan utilizó nuevamente el BCCI para hacer transitar las donaciones de Arabia Saudita a los "Contras" de Nicaragua, igualmente vehículo el dinero de la CIA destinado a los Mujahidines en Afganistán que peleaban contra Unión Soviética y el comunismo.
El BCCI estuvo igualmente implicado en el tráfico de armas del "trader" sirio Sarkis Sarkenalian, en el escándalo de Keatinga en los Estados Unidos, en los asuntos del "trader" Marc Rich, en el financiamiento del grupo Abu Nidal, etc. En definitiva, el banco BCCI naufragó cuando se probó que blanqueaba el dinero del Cartel de Medellín. Cuando la justicia cerró sus puertas, el BCCI despojaba los ahorros de más de un millón de pequeños clientes en el mundo, todas estas modestas personas embaucadas nunca pudieron recuperar nunca su dinero.
El BCCI fue manipulado, cierto, pero pensar que el banco fue creado por la CIA no debe sorprendernos. Existe una larga tradición bancaria en los servicios secretos norteamericanos desde la fundación de la OSS por los abogados en negocios y corredores de Bolsa del Wall Street. Dos antiguos directores de la CIA, Richard Helms y William Casey, trabajaron en la BCCI, así que prestigiosos agentes de influencia de la CIA, Adnan Khashoggi y Manucher Ghobanifar (los principales traders del Irangate). No hablemos de Kamal Adham (cuñado del rey Fayçal y jefe de los servicios secretos de Arabia Saudita hasta 1977), del príncipe Turki al-Fayçal al-Saud (jefe de los servicios secretos de Arabia Saudita hasta agosto 2001) y de Abdul Khalil (director adjunto a estos mismos servicios secretos).
La BCCI trabajó en estrecha colaboración con la SICO [10], filial suiza de inversiones del Saudi Ben Laden Group, y entre los principales administradores de la SICO encontramos al medio hermano de Usama Ben Laden, Yeslam Ben Laden, quien recibió hace poco la nacionalidad suiza y que vive actualmente en Ginebra.
Un año antes de su bancarrota, la BCCI sirvió para montar una vasta operación de enriquecimiento ilícito de George W. Bush hijo, el actual presidente de los Estados Unidos, cuando este era director de una pequeña sociedad petrolera llamada Harken Energy Corporation. Harken se llevó las concesiones petroleras del estado de Bahrein, como parte de una comisión por los contratos norteamericanos-kuwaitíes negociados por le presidente George Bush padre [11]. Khaled Ben Mahfouz era accionario de la Harken a un nivel del 11,5 %. Sus acciones eran "llevadas" par uno de sus apoderados, Abdullah Taha Bakhsh. Mientras que uno de los hermanos de Usama Ben Laden, Salem, era uno de los representantes en la Dirección Ejecutiva de la compañía Harken mediante su apoderado norteamericano James R. Bath.
Acusado como el principal responsable de la bancarrota de la BCCI, Khaled Ben Mahfouz fue condenado por la justicia de Estados Unidos en 1992. A pesar de todo logró levantar las acusaciones que recaían sobre él en 1995 gracias a un acuerdo con sus socios creancieros por un monto de 245 millones de dólares.
En cuanto a Saleh Idris, director de la Saudi Sudanese Bank que no es más que una filial sudanesa de la National Commercial Bank de Khaled Ben Mahfouz. Idris era el socio de Usama Ben Laden en la fábrica farmacéutica de Al-Shifa.
En Inglaterra, Saleh Idris es el mayor accionario de IES Digital Systems, una importante compañía que produce materiales high-tech de vigilancia electrónica.
Últimamente, la baronesa Cox se ha sorprendido mucho en la Cámara de Lores, que IES Digital Systems asegure la protección de los sitios más sensibles y estratégicos gubernamentales y militares británicos [12].
De la BCCI al Carlyle Group
A los principales responsables y clientes de la BCCI los encontramos hoy en día en el Carlyle Group, un fondo de inversión en administración, cuyo grupo está especializado en gerencia de capitales financieros. Fue creado en 1987, sea cuatro años antes del naufragio del banco BCCI. Carlyle administra actualmente un portafolio de 12 mil millones de dólares. Detenta las participaciones mayoritarias en la bebida Seven Up (que embotella también la Cadbury Schweppes), Federal Data Corporation ( que equipó la Federal Aviation Administration y su sistema de vigilancia del tráfico aéreo civil) y la United Defense Industries Inc. (el principal suministrador militar para los ejércitos de Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita).
Mediante las empresas que controla y administra, el Carlyle Group ocupa la posición once dentro de las compañías de armamento norteamericanas.
En 1990, le Carlyle Group fue acusado en un caso de extorsión de fondos. Una persona haciendo lobby para el Partido Republicano, Wayne Berman, había "racketteado" los fondos de pensión de los jubilados norteamericanos para financiar las campañas electorales de los Bush, uno de los responsable de dichos fondos aceptó de entregar un millón de dólares al Carlyle Group para obtener un contrato público en el Estado del Connecticut.
The Carlyle Group administra lo esencial de los fondos financieros del Saudi BinLaden Group.
Entre sus dirigentes encontramos Sami Mubarak Brama, el apoderado para la Gran Bretaña de la Khaled Ben Mahfouz, y Talat Othmann, un antiguo administrador de la Harken Energy Corporation, la sociedad que permitió a George W. Bush de enriquecerse ilegalmente.
El Carlyle Group esta presidido por Frank C. Carlucci (antiguo director adjunto de la CIA y posteriormente Secretario para la Defensa). Carlucci está aconsejado par James A. Baker III (antiguo jefe del consultorio del presidente Reagan, más tarde Secretario en el Tesoro y por terminar Ministro de Relaciones Exteriores bajo el mandato de Georges Bush padre). Otro consejero es Richard Darman (antiguo director del Presupuesto).
Distintamente a la idea que se hace todo el mundo, Usama Ben Laden no ha sido sólo un intermediario de la CIA, empleado para combatir el nacionalismo árabe y más tarde la Unión Soviética cuando ésta invadió el Afganistán, enarbolando así el estandarte de un islamismo radical. Usama Ben Laden ha sido - y su familia sigue siéndolo- uno de los principales socios financieros de la familia Bush.
Si es exacto, como lo pretenden numerosos oficiales norteamericanos, que la familia Ben Laden continua de mantener relaciones con Usama Ben Laden y a financiar sus actividades políticas, entonces el Carlyle Group que administra los fondos millonarios de la Saudi Binladen Group, estaría prácticamente implicado en el delito financiero. Goerges Bush padre sería entonces uno de los suertudos beneficiados de las movidas bursátiles especulativas del 11 septiembre 2001.
Tomado de: http://www.fuimosadvertidos.com/node/61
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