La lógica de la ONU y del grupo que llama a Assad «dictador» es maravillosa. Irán, que no financia el terrorismo ni siquiera ideológicamente, es una gran amenaza para la paz mundial.
Arabia Saudita, que ha financiado el terrorismo ideológica y financieramente durante varias décadas, recibe una cálida bienvenida de la prensa. Usted lo sabe, pero aquí se ignora un punto: Arabia Saudita siempre ha sido financiada por Occidente para causar la desestabilización y destrucción del Levante y el mundo de habla árabe.
Cuando el «Sheikh» Wahhab se unió a Sauds en una guerra contra los turcos y otras tribus de Najeed en Arabia, Gran Bretaña fue la gran financiera de la falsa jihad Saud, que se basó en la falsa aqida de Wahhab.
Es una estrategia británica que luego fue repetida por los Estados Unidos: cuando se intenta destruir los valores orientales a través de la ideología (como probaron Venizelos en Grecia y con la «Iglesia Viviente» en Rusia), uno va a la destrucción.
En Grecia, Venizelos fue traicionado con la promesa de ayuda británica en la guerra contra los turcos a cambio de la destrucción de la Iglesia Ortodoxa Griega, en el mundo islámico, el sonido de la flauta fue la financiación de una visión distorsionada del Islam, que era la razón tanto para la perpetuación de los Sauds en el poder como para el surgimiento de dictaduras seculares y fragmentarias.
Pero como la historia es impredecible, las empresas han perdido su rumbo, y hoy Occidente mismo está amenazado por el fundamentalismo tribal, que pensaban que se limitaría solo al este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario