Las fuerzas de seguridad arrestan al primer ministro de Irán Mohamad Mosadeq (1951-1953) después del golpe de Estado.
Descalifican documentos que revelan que el Reino Unido empujó a EE.UU. a organizar el golpe de Estado de 1953 contra el Gobierno democrático de Irán.
Pese a que el Reino Unido ha hecho todo lo posible durante años para esconder la historia bajo la alfombra y ocultar su papel en el golpe de Estado de 1953 en Irán, documentos ‘supersecretos’ publicados el martes revelan la primera confirmación del papel británico en los hechos y cómo el país europeo manipuló a EE.UU. para derrocar al Gobierno democráticamente electo del primer ministro Mohamad Mosadeq.
El preámbulo de los documentos, recién publicados por el Archivo de Seguridad Nacional, señala lo que parecen peticiones a Washington por parte de Londres de que no haga público el papel en el golpe del Reino Unido.
Sin embargo, dos memorias fechadas el 26 de noviembre y el 3 de diciembre de 1952 no dejan dudas sobre el interés específico del Reino Unido en derrocar a Mosadeq. Ambos documentos secretos se titulaban elocuentemente: “Propuesta británica para organizar un golpe de Estado en Irán”.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores británico nos ha informado de que está dispuesto a intentar un golpe de Estado en Irán para sustituir el Gobierno de Mosadeq por uno que sea más ‘fiable’, si el Gobierno estadounidense acepta cooperar”, escribió en noviembre de 1952 el subsecretario de Estado Henry Byroade a su superior, H. Freeman Matthews.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico nos ha informado de que está dispuesto a intentar un golpe de Estado en Irán para sustituir el Gobierno de Mosadeq por uno que sea más ‘fiable’, si el Gobierno estadounidense acepta cooperar”, escribió en noviembre de 1952 el subsecretario de Estado estadounidense Henry Byroade a su superior, H. Freeman Matthews.
El primer ministro Mosadeq nacionalizó la industria petrolera iraní a principios de 1951, asestando con ello un duro golpe a los intereses de Gran Bretaña.
Sin embardo, los memorandos indican que los británicos trataron de convencer a EE.UU., reacio a dedicar esfuerzos a la operación, cuyo objetivo era impedir que los comunistas tomaran el poder en Irán.
El Gobierno británico insistió en que “un golpe de Estado (…) es probablemente nuestra mejor oportunidad para salvar a Irán”.
Un segundo documento fechado el 3 de diciembre describe la posición de sir Christopher Steele, el exespía y el también ministro de la embajada británica, que insistió en que Mosadeq fuera “sustituido por alguien dispuesto a tomar medidas concretas contra los comunistas”, o de lo contrario estos “tomarían gradualmente el control” en Irán. A juzgar por los documentos, los estadounidenses no estaban entusiasmados por derrocar a Mosadeq y argumentaban que creían que el primer ministro iraní “era sinceramente anticomunista”.
Se trata de la primera ratificación del papel británico en los hechos, después de que en junio de 2017 el Departamento de Estado de EE.UU. publicara un informe de 1007 páginas compuesto por cartas desclasificadas y telegramas diplomáticos de los años previos al golpe que confirman la implicación de Washington en el golpe.
Mosadeq fue derrocado el 19 de agosto de 1953 mediante el golpe, identificado en los archivos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) como "Operación Ajax". Fue un plan conjunto del Reino Unido y Estados Unidos para sacar del poder al premier iraní, que había nacionalizado la industria petrolera.
En 2013, la CIA reconoció por fin oficialmente su implicación. Un documento desclasificado explica además cómo llevaron a cabo la operación agentes de espionaje de EE.UU. junto con la Inteligencia Militar Británica (MI6).
Varios antiguos funcionarios y expertos políticos norteamericanos aseguran que el motivo principal del golpe fue impedir el desarrollo político de Irán y su salida de la esfera de poder de Estados Unidos.
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