Un misil balístico intercontinental ruso capaz de transportar ojivas nucleares miniaturizadas en un desfile militar en la Plaza Roja de Moscú.
Rusia deja claro que se reserva el derecho a usar armas nucleares en respuesta a cualquier agresión militar que socave su seguridad nacional o la de sus aliados.
“Rusia se reserva el derecho de utilizar armas nucleares sólo en respuesta al uso de armas nucleares y otro tipo de armas de destrucción masiva contra ella o sus aliados”, ha enfatizado este miércoles el jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valery Gerasimov, agregando que tal respuesta se aplica también contra agresiones en las que se usa armas convencionales.
No obstante, el militar de alto rango ruso ha aducido que la política de disuasión nuclear del país euroasiático tiene el carácter defensivo y que Moscú usará este tipo de armas bajo condiciones limitadas, determinadas ya por el presidente ruso, Vladimir Putin, en junio de 2020.
La advertencia de Gerasimov se produce la misma jornada en que Putin ha alertado del aumento de la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de las fronteras de Rusia y la negativa del bloque militar a reducir la tensión en la zona.
“También continúa la erosión del derecho internacional y no cesan los intentos de usar la fuerza para promover intereses propios y fortalecer seguridad propia a expensas de la de los demás”, ha denunciado el mandatario ruso en un discurso ofrecido durante la apertura de la IX Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional.
En los últimos años, Rusia ha estado advirtiendo contra los crecientes riesgos de un conflicto nuclear tras la retirada de Estados Unidos de múltiples tratados internacionales de desarme.
Al respecto, las autoridades rusas han alertado, en reiteradas ocasiones, que probar y desarrollar nuevas ojivas nucleares por parte de Washington aumentará el riesgo de una devastadora guerra atómica.
En las últimas semanas, Moscú se ha enzarzado también en una escalada de tensiones con el Occidente, especialmente después de que Ucrania enviara varias tropas bajo el paraguas de la OTAN, cerca del flanco occidental de Rusia en medio de los enfrentamientos con los independentistas en el este de Ucrania.
Moscú advierte que cualquier despliegue de tropas de la Alianza Atlántica en la zona fronteriza provocaría una escalada de la situación y deja claro que dará una respuesta contundente a cualquier acción provocativa del Occidente.
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