El canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante una rueda de prensa.
El canciller de Cuba cuestiona las intenciones de EE.UU. de revisar su política hacia la isla, mientras, desde Washington, anuncian que barajan nuevas sanciones.
“Si el Gobierno de EE.UU. desea ayudar al pueblo cubano, podría eliminar el límite de las remesas a 1000 dólares por trimestre, la suspensión de las no familiares, la prohibición de envíos desde terceros países a través de Western Union y la imposibilidad de tramitarlas mediante Fincimex y AIS”, manifestó el diplomático cubano, mediante un mensaje publicado el miércoles en su cuenta de Twitter.
Asimismo, a través de otro tuit, rechazó el hecho de que Washington esté presionando a terceros países para forzarlos a condenar el Gobierno del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Estas declaraciones del ministro cubano de Asuntos Exteriores se produjeron después de que la Administración de EE.UU., presidida por Joe Biden, anunciara que evalúa permitir el flujo de remesas y la ampliación del personal en su embajada en La Habana (capital cubana).
Cabe indicar que la Administración del expresidente de EE.UU. Donald Trump aumentó, en los últimos meses de su mandato, las sanciones contra empresas financieras cubanas, entre ellas, la institución financiera Fincimex y la empresa cubana de remesas American International Services (AIS), provocando el cierre de más de 400 oficinas de la compañía estadounidense Western Union, a través de la cual se tramitaban las remesas desde Washington.
¿Es Biden honesto en su prometido cambio de enfoque?
La misma jornada, Ned Price, portavoz del Departamento estadounidense de Estado, anunció que Washington está barajando la posibilidad de imponer sanciones a los funcionarios cubanos, pretextando los disturbios en la isla.
Cuba fue por varios días escenario de movilizaciones contra la compleja situación económica como resultado del coronavirus y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense en su contra. En el marco de las protestas, se registraron disturbios y actos vandálicos.
Para La Habana, la participación de Washington en las protestas en Cuba está demostrada y es conocido el financiamiento a individuos dentro y fuera de Cuba.
De hecho, el país caribeño denuncia los llamados desde el exterior para incitar al caos y la desobediencia civil en el país, y ha asegurado que las protestas fueron planificadas y organizadas por los medios y la prensa, auspiciados desde EE.UU.
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