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lunes, 16 de agosto de 2021

Alemania reconoce su ‘mea culpa’ en Afganistán

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ofrece una rueda de prensa desde Berlín, la capital germana, 16 de agosto de 2021. (Foto: AFP)

El Gobierno de Alemania admite que, como el resto de la comunidad global, se equivocó al evaluar la irrupción relampagueante de Talibán en Afganistán.

“No hay nada que disimular: todos [es decir], el Gobierno alemán, los servicios de inteligencia, la comunidad internacional hemos evaluado erróneamente la situación [en Afganistán]”, ha confesado este lunes el ministro germano de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, en una comparecencia ante los medios celebrada en Berlín, la capital.

Sus declaraciones se han vertido, apenas un día después de la toma de la capital afgana, Kabul, por Talibán y la huida del ya expresidente afgano Ashraf Qani del país y mientras los gobiernos occidentales, encabezados por EE.UU., tratan de evacuar a todos sus ciudadanos y a los afganos que han colaborado con ellos, así como a las fuerzas de Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha estimado en una reunión privada de la dirección de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que el número de personas a las que Berlín quiere evacuar de Afganistán asciende a 10 000, según recoge la agencia de noticias francesa AFP.

Tras calificar de “amarga” la situación en el país centroasiático y los días que le seguirán para quienes quieran huir del ahora territorio bajo control de Talibán, la canciller ha dejado claro, según los testigos, “siempre dijimos que nos quedaríamos, si los estadounidenses se quedaban”, en referencia a la estadía de las tropas germanas, desplegadas casi 20 años en Afganistán, en misión militar bajo el paraguas de la OTAN.


En este sentido, Merkel ha aclarado que la decisión de abandonar Afganistán fue “esencialmente tomada por EE.UU.” y ha considerado que se debió a “razones de política interna” tomadas en Washington.

A partir de EE.UU. —que el domingo tomó el control del aeropuerto de Kabul para asegurar la evacuación del personal militar y diplomático— la mandataria ha precisado que “hubo un efecto dominó”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, también ordenó, en la misma jornada de domingo, el retiro de sus tropas y expresó públicamente que “no hay solución militar en Afganistán”, aunque convocó a seguir trabajando para que el país no se transforme en “caldo de cultivo” para el terrorismo.

El colapso en Afganistán ocurre poco después de que las tropas de EE.UU. y de la Alianza Atlántica, que invadieron Afganistán en 2001, comenzaran la fase final de su retirada, entregando todas sus bases militares a sus homólogos afganos.


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