Rusia comenzará la reparación de los sistemas de abastecimiento eléctrico de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, dañados por los bombardeos a la instalación, para reducir los riesgos a la seguridad de la planta, según informó hoy la corporación estatal nuclear rusa Rosatom.
“Tomando en consideración la gran importancia de reservas de suministro eléctrico para la seguridad de la central de Zaporiyia, especialmente durante la estación invernal, tomamos la decisión (…) de comenzar la reparación de la subestación de distribución de la central”, declaró la entidad, citada por Interfax.
Esta decisión, de gran importancia, se tomó “pese a la amenaza directa a la vida del personal implicado en estos trabajos”, indicó Rosatom, al recalcar que “la garantía de abastecimiento externo de electricidad es uno de los aspectos clave para la seguridad de cualquier central nuclear”.
“En caso de fallo del suministro eléctrico externo a la planta le queda solo una fuente de abastecimiento eléctrico de emergencia, los generadores diésel, cuya capacidad de trabajo depende de las reservas de combustible”, explicó la corporación rusa.
Rosatom recordó que en la actualidad la planta, controlada por Rusia desde marzo pasado, se alimenta de dos líneas de alta tensión provenientes de Ucrania que “según muestran los sucesos de las últimas semanas, se desconectan regularmente, y como regla, al mismo tiempo”.
“La desconexión de estas líneas ha conducido en varias ocasiones a la activación de los generadores diésel de emergencias para alimentar la central nuclear de Zaporiyia”, argumentó la corporación.
La planta de Zaporiyia, la mayor de su tipo en Europa, tuvo que pasar a “régimen frío” el pasado miércoles a consecuencia del masivo ataque de misiles rusos contra el sistema eléctrico de Ucrania, que por primera vez en 40 años forzó también la detención de las tres restantes nucleares del país.
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