La crisis energética está empujando a Alemania hacia nuevas crisis. En esta ocasión, es el turno de los hospitales afectados.
Los costos de energía y la inflación ponen a los hospitales alemanes en una posición difícil. El paquete de apoyo del gobierno llegó demasiado tarde, según la Asociación Alemana de Hospitales.
Según las estadísticas de esta asociación, un hospital gasta de media 6 millones de euros adicionales al año para pagar la luz y el gas natural.
El jefe de la unidad hospitalaria, Torsten Dimmerlinck, dice que debido al mal aislamiento de las paredes del edificio, los costos de energía son muy altos. El contrato a largo plazo del hospital con una compañía de gas local vence a fin de año y el precio de renovación del contrato se multiplicará por diez. “La mayor parte del presupuesto se utiliza para cubrir los costos de electricidad y gas. Afortunadamente, encontramos otro proveedor regional de energía. Los precios que nos ofrece desde enero son un tercio de los precios de otros proveedores”, explicó.
Para apoyar financieramente a los hospitales, el gobierno alemán ha aprobado un paquete de ayuda de 8.000 millones de euros, para que puedan responder al aumento de los costos de la energía y al aumento de los precios debido a la inflación.
Gerald Gass, presidente de la junta directiva de la Asociación Alemana de Hospitales, cree, sin embargo, que las medidas de apoyo llegaron demasiado tarde y que solo protegen a ciertos hospitales de la quiebra a corto plazo. Añade que más del 90% de los hospitales alemanes se calientan con gas natural y que el 60% de ellos dependen totalmente del gas natural en invierno: "El aumento de los precios está ejerciendo una presión insoportable sobre los hospitales, que actualmente se encuentran en una situación financiera difícil como teóricamente luchamos con costos más altos desde el comienzo de 2022”.
Para contrarrestar los efectos del aumento de los costos de energía, algunos hospitales están recurriendo al biogás para satisfacer sus necesidades. Los proveedores regionales de energía, sin embargo, advierten que también se espera que los costos de esta fuente de energía alternativa aumenten el próximo año.
Hospital de Versalles blanco de ciberataque
En Francia, a las huelgas y protestas se suman los ciberataques para agravar la crisis actual.
Un ciberataque ha interrumpido desde la noche del sábado 3 de diciembre la actividad del centro hospitalario de Versailles, ubicado en Chesnay-Rocquencourt (Yvelines). Por lo tanto, la recepción de pacientes es "limitada", explicó el hospital, y agregó que se cortó el sistema informático y se abrió una unidad de crisis.
El ciberataque que tiene como objetivo todo el establecimiento, incluidos el hospital André-Mignot, la residencia de ancianos DEspagne y el hospital Richaud en Versalles, se suma al que tuvo como objetivo, a fines de agosto, el Centro Hospitalario South Francilien (CHSF) de Corbeil- Essonnes.
El centro hospitalario, que emplea a 3.000 cuidadores y recibe normalmente a unos 700 pacientes, ha cortado su sistema informático y reducido el ingreso de pacientes, informó su dirección.
Según la Agencia Regional de Salud (ARS), el hospital André Mignot lanzó su plan blanco, desprogramó parcialmente las actividades del quirófano y hace todo lo posible para mantener la atención ambulatoria y las consultas.
También se ha movilizado personal en los servicios de cuidados intensivos o cuidados continuos y se han traído equipos como refuerzos mientras aún no se contiene el ataque, explicó el ministro de Salud, François Braun, el domingo por la noche, después de una visita al establecimiento.
Las "máquinas de atención" funcionan pero no su "conexión en red", "entonces se necesita más gente para monitorear a los pacientes en la unidad de cuidados intensivos, se necesita una persona al frente de cada habitación para monitorear las pantallas", detalló el Sr. Braun.
El hospital, que ya ha sido objeto de ataques en los últimos meses pero frustrados, se ha "puesto en modo de protección de datos", prosiguió la ministra.
Desde el sábado por la tarde "ya se han producido seis traslados de pacientes", "los más pesados" (tres de la unidad de cuidados intensivos y tres de la de neonatología), según el ministro de Sanidad, y podrían producirse otros traslados.
El 22 de agosto, el Centro Hospitalario South Francilien (CHSF) en Corbeil-Essonnes fue objeto de un ciberataque. Su funcionamiento se vio gravemente interrumpido durante varias semanas, antes de volver a la normalidad a mediados de octubre.
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