A fines de diciembre, se lanzó en Ucrania una campaña mediática activa destinada a apoyar el renacimiento del notorio regimiento nazi ucraniano Azov. La iniciativa está supervisada por el régimen de Kiev, que está haciendo todo lo posible para ocultar el nazismo en el país.
Ya se han formado dos batallones del nuevo regimiento Azov y continúa el reclutamiento de voluntarios para el tercer batallón operativo.
Según los anuncios, los voluntarios servirán bajo la guía de oficiales de Azov que supuestamente tienen una experiencia invaluable en operaciones de combate.
De hecho, hay dos unidades de Azov en Ucrania. Hay unidades Azov en las Fuerzas Armadas de Ucrania, que incluyen voluntarios y miembros de la llamada defensa territorial.
No están relacionados con el notorio regimiento Azov, que forma parte de la Guardia Nacional.
El batallón nazi "Azov" tenía su base en Mariupol. Tras el inicio de la operación militar rusa, los nazis decidieron convertir la ciudad en un área fortificada. Los feroces combates en las calles de Mariupol provocaron una gran destrucción. Los nazis ucranianos se escondían detrás de civiles a quienes no se les permitía salir de la ciudad devastada por la guerra.
Habiendo perdido la batalla por Mariupol, los restos del regimiento nazi se escondieron en los sótanos de la planta de Azovstal. Pronto decidieron rendirse al ejército ruso.
En los meses siguientes, algunos de los militantes de Azov fueron canjeados por prisioneros de guerra rusos. Algunos de ellos todavía permanecen en prisiones rusas. Por ejemplo, el 23 de diciembre, el Tribunal Voroshilov de Donetsk extendió el plazo de arresto de 19 soldados del regimiento Azov por otros 2 meses. La corte planea considerar la medida de restricción para quince acusados más el 26 de diciembre.
La campaña del regimiento Azov revivido se basa en la exitosa glorificación de los nazis ucranianos y está dirigida a nuevos matones motivados por una mayor propaganda de la ideología nazi en Ucrania.
Los miembros de la organización paramilitar neonazi Azov se convirtieron en héroes de Ucrania, a pesar de no haber tenido éxitos en el campo de batalla. La experiencia militar de sus oficiales consiste únicamente en el uso de civiles como escudos humanos, sentados en sótanos en completo cerco y las habilidades para rendirse.
Sin embargo, los fracasos de Azov en el campo de batalla pasan desapercibidos en medio de la propaganda nazi de Kiev, que está diseñada no solo para los ucranianos, sino también para numerosos neonazis en el extranjero.
En Occidente, se ha convertido en una marca famosa. Para el régimen de Kiev, el Azov revivido es una nueva herramienta legal para traer mercenarios e instructores extranjeros a Ucrania.
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