La guerra en Ucrania pronto puede pasar a una nueva etapa, ya que la situación en ciertos frentes comenzó a desarrollarse rápidamente.
Mientras el régimen de Kiev y los medios de comunicación ucranianos siguen “defendiendo” con orgullo a Soledar, la ciudad quedó bajo el control de las fuerzas rusas el 10 de enero. Los combatientes de Wagner han establecido un control total sobre los barrios residenciales de la ciudad y están terminando la operación de limpieza en las minas de sal y los servicios subterráneos.
El 12 de enero, se confirmaron informes de que combatientes rusos expulsaron unidades ucranianas de la planta de Artemsol, la empresa de extracción y venta de sal más grande de Europa Central y Oriental.
Según informes no confirmados, el mando militar ucraniano y el presidente Zelensky esperan recuperar el control de la ciudad y han transferido reservas a la zona. Fuentes rusas confirmaron los patéticos intentos de contraofensiva en las afueras de Soledar, debido a esto las pérdidas del Ejército ucraniano han aumentado.
Según RussiaToday, las pérdidas de la parte ucraniana en Soledar desde principios de otoño pueden ascender a unos 20-25 mil militares.
Las unidades ucranianas están tratando de afianzarse en las afueras del oeste y evitar un avance ruso en Blagodatnoye.
Mientras tanto, al norte de la ciudad, los combatientes rusos han atravesado las líneas de defensa ucranianas y luchan por la estación de tren de Sol. La pérdida de un cruce ferroviario tan estratégicamente importante pondrá a toda la agrupación ucraniana en el área de Seversk en riesgo de un ataque por el flanco.
Continúan intensos combates en la zona del pueblo de Krasnaya Gora, que está siendo asaltada por unidades de paracaidistas rusos.
El comando ucraniano intenta crear grupos de ataque en Paraskovievka y contraatacar a las fuerzas rusas que avanzan, en un intento de romper el cerco de Soledar.
La ofensiva rusa en Bakhmut también trae nuevos éxitos.
Después de prolongados combates, los combatientes de Wagner confirmaron el control total de Opytne, ubicada en las afueras del sur de la ciudad.
La guarnición ucraniana en Bakhmut corre el riesgo de caer en un cerco operativo en un futuro próximo. De las 3 vías que salen de la ciudad, dos han sido cortadas. El tercero está bajo el control de fuego de la artillería rusa.
Las líneas del frente en otras regiones permanecen sin cambios.
A pesar de las declaraciones falsas sobre las victorias de Ucrania, a Kiev le preocupa la posibilidad de una ofensiva rusa desde el territorio de Bielorrusia. En el norte del país, las Fuerzas Armadas de Ucrania están minando las carreteras y fortaleciendo nuevas posiciones militares. La posibilidad de abrir nuevos frentes, los éxitos rusos en Soledar, así como los cambios de personal en el mando superior de las fuerzas rusas en Ucrania pueden servir como señales de la próxima nueva fase de hostilidades.
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