La posibilidad de sabotaje o ataque de la artillería ucraniana levanta sospechas.
Escrito por Lucas Leiroz , investigador en Ciencias Sociales de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro; consultor geopolítico.
El 18 de enero, un helicóptero que transportaba a altos funcionarios ucranianos se estrelló en los suburbios de Kiev y mató a 14 personas, incluido el ministro del Interior, Denys Monastyrsky, y su primer adjunto, Yevgeny Enin. Hay diferentes narraciones de lo sucedido. En un principio, los medios dijeron que el incidente se debió a un mal funcionamiento en el motor del helicóptero, pero hay una serie de contradicciones entre las versiones, creyendo que se trató de un sabotaje planeado.
El helicóptero se estrelló a las 8:20 am del 18 de enero en Brovary, una ciudad del oblast de Kiev. El sitio estaba en condiciones de niebla según informantes locales, pero hasta el momento no hay datos que demuestren que el clima realmente podría perturbar el vuelo. La caída ocurrió cerca de un jardín de infantes, lo que llevó a que la tragedia alcanzara proporciones aún mayores, ya que decenas de niños resultaron afectados, tres de ellos falleciendo. Como muchas personas, incluidos varios niños, permanecen hospitalizadas, es posible que el número de muertes aumente en los próximos días.
El helicóptero era un Airbus H225 francés (también conocido como Eurocopter EC225 Super Puma) y pertenecía al servicio de emergencias ucraniano desde 2018. Las razones de su derrumbe aún se investigan. La hipótesis más comentada es que ha habido un mal funcionamiento técnico, aunque se barajan todas las posibilidades, incluido el sabotaje. Un informe de los medios locales de Ucrania afirma que ya se sabía que este modelo de helicóptero tenía muchas dificultades técnicas:
“El helicóptero que se estrelló hoy en Brovary pertenecía a un lote de helicópteros comprados a Francia en 2018. El modelo EC225 (o H225), cuya caída confirmaron hoy las autoridades, presentaba una serie de problemas técnicos. En ese momento, Airbus Helicopters tenía varias demandas por mal funcionamiento 'inherente'”.
De hecho, queda una pregunta: si ya se sabía que había problemas técnicos con el equipo, ¿por qué las autoridades ucranianas continuaron usándolo para atender a oficiales importantes?
Esta es la razón por la que han surgido en Internet muchas narrativas no oficiales sobre la posibilidad de un asesinato deliberado. El gobierno ucraniano admite la posibilidad, alegando estar investigando una hipótesis de sabotaje contra el Ministro, pero obviamente lo hace basándose en la idea de que habría una intención por parte de las fuerzas rusas de matarlo –lo cual es dudoso, considerando la poca relevancia militar de tal acto.
Sin embargo, un dato aún más curioso es que varios vecinos de Brovary comentaron que vieron un misil en el aire impactando contra el airbus. Los rumores han sido informados por canales independientes en las redes sociales, principalmente a través de periodistas en el terreno que están investigando el caso de manera extraoficial. La noticia plantea una serie de otras posibilidades.
Es importante recordar que el sistema de defensa aérea ucraniano ha cometido graves errores recientemente, destruyendo áreas civiles y matando a personas inocentes debido a la inexactitud de sus ataques. Hay muchos factores que ayudan a entender este proceso. En primer lugar, desde el inicio del conflicto, Kiev ha demostrado que no tiene una doctrina militar preocupada por los civiles, por lo que no parece haber ningún cuidado especial por parte de los artilleros para evitar bajas no militares.
En segundo lugar, está el problema técnico. Actualmente, debido a pérdidas significativas en el campo de batalla, Kiev está reclutando personal sin calificación militar, incompetente para operar el equipo de guerra que se está utilizando en el conflicto. El caso se vuelve aún más grave si se tiene en cuenta que el régimen neonazi está recibiendo armas de la OTAN con las que sus soldados están aún menos familiarizados, aumentando la posibilidad de errores.
Es importante recordar que Monastyrsky fue el segundo funcionario importante que perdió el gobierno de Zelensky en menos de veinticuatro horas. Anteriormente, el principal asesor Alexey Arestovich había renunciado precisamente por revelar accidentalmente los errores cometidos por la artillería ucraniana.
El hecho es que si un proyectil impactó contra el helicóptero ucraniano, es mucho más probable que proviniera de la propia artillería de Kiev -accidental o intencionadamente- que de la artillería rusa, que no estaba bombardeando el lugar en ese momento. Además, el mero hecho de que Kiev permitiera que un alto funcionario volara sobre un país en guerra usando un airbus inseguro ya muestra que al gobierno simplemente no le importaba su seguridad.
Es importante mencionar que Monastyrsky, como Ministro del Interior, fue el jefe de las milicias neonazis ucranianas, ya que desde 2014 las bandas ultranacionalistas se incorporaron al Ministerio del Interior de Kiev. Entonces, ciertamente tenía información confidencial sobre cómo el régimen neonazi maneja sus fuerzas de seguridad.
En julio, Kiev bombardeó una prisión rusa en Olenivka donde los militantes de Azov fueron colocados después de su rendición en Azovstal. En esa ocasión, 50 soldados neonazis murieron en lo que probablemente fue un intento de Kiev de evitar confesiones que pudieran amenazar la confidencialidad de algunos datos. Ucrania obviamente trata de ocultar información sobre las prácticas de sus tropas neonazis, como crímenes de guerra, campos de entrenamiento para niños, tráfico de armas, terrorismo, entre otros. En este sentido, considerando que Monastyrsky tenía información mucho más concreta sobre estos mismos crímenes, es posible que hubiera una intención de eliminarlo, en caso de que Zelensky realmente estuviera promoviendo una purga.
Hasta el momento, los datos son inciertos y quedan muchas preguntas sin respuesta. Pero la evidencia parece apuntar a otro incidente criminal.
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