La ansiedad y la frustración se han extendido por toda la entidad sionista desde el anuncio del acuerdo irano-saudí sobre el restablecimiento de los lazos mutuos.
Los círculos sionistas comentaron el anuncio enfatizando que supuso un gran golpe para los sueños del primer ministro Benyamin Netanyahu, quien siempre se había jactado de frustrar el acuerdo nuclear iraní y obtener la aprobación saudí de los acuerdos de normalización destinados a asediar a Irán.
La analista política, Dana Face, indicó que Netanyahu basó todo su enfoque político en la noción de luchar contra Irán y atacar su programa nuclear, y agregó, sin embargo, que la República Islámica ahora se acerca al enriquecimiento de uranio al 90% de pureza.
Face agregó que el acuerdo irano-saudí obstaculiza la posibilidad de concluir un acuerdo de normalización entre “Israel” y Arabia Saudí.
Mientras tanto, Netanyahu intercambió acusaciones sobre el fracaso de frustrar el acuerdo irano-saudí con los ex primeros ministros Yair Lapid y Naftali Bennett.
El Canal 13 sionista consideró, por su parte, que el papel de China en el acuerdo indica que la influencia estadounidense en Oriente Medio ha disminuido.
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