Una fuente del Ministerio de Defensa dijo el jueves a RIA Novosti que las Fuerzas Armadas rusas atacaron un grupo de equipos militares en la Academia Militar en Lvov, donde había además unos 800 militares y mercenarios ucranianos.
Según la información, “el objetivo del ataque fue equipo militar occidental y los militantes estacionados en el territorio de la academia”. Había vehículos blindados de fabricación occidental y, con un alto grado de probabilidad, los tanques Challenger británicos se encontraban entre el equipo.
Se asestó un golpe en los cuarteles donde estaban estacionados el personal militar ucraniano y los mercenarios extranjeros. Esto fue confirmado por el Ministerio de Defensa, y agregó que también fueron atacados puntos de despliegue temporal del personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania y lugares de almacenamiento de vehículos blindados.
“Todos los objetivos asignados fueron alcanzados. Se infligieron daños significativos a las reservas estratégicas del enemigo”, dijo el ministerio.
Anteriormente, el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, dijo que durante el mes de la contraofensiva, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron 18 aviones y helicópteros y 920 vehículos blindados, incluidos 16 tanques Leopard suministrados por Polonia y Portugal, lo que representa casi el 100 % del total.
Al mismo tiempo, el ejército ruso también está destruyendo otros vehículos blindados occidentales, incluidos los vehículos de combate de infantería Bradley suministrados por EEUU. Al menos 17 Bradley, o más del 15% del total prometido a Kiev en marzo, han sido destruidos desde el inicio de la contraofensiva ucraniana, según afirmó The New York Times el 26 de junio. Este hecho se confirma indirectamente por el anuncio del 27 junio de una entrega de emergencia de 30 vehículos más desde EEUU para reponer la flota.
https://spanish.almanar.com.lb/789703
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