Los barcos con destino a Israel pasan en su mayoría por Bab El-Mandab, y mantener abierto este estrecho es muy importante para los lazos comerciales de Israel.
Los barcos con destino al régimen de Israel desde puertos asiáticos pasan en su mayoría por Bab El-Mandab, y mantener abierto este paso es muy importante para las relaciones comerciales del régimen sionista. Yemen asestó un duro golpe al régimen sionista al impedir el paso de barcos pertenecientes a los sionistas o de barcos con destino a los territorios ocupados.
Yemen en el sur y Yibuti en el norte dominan Bab El-Mandab como una de las regiones más prósperas del mundo. La costa de Yemen se extiende por más de 2000 km y este país domina el vital estrecho de Bab El-Mandab. Este estrecho conecta el mar Rojo con el Golfo de Adén y luego con el mar Arábigo y el océano Índico.
El estrecho de Bab El-Mandab tiene 18 millas de ancho en su punto más estrecho y restringe el tráfico de buques cisterna a dos canales de 2 millas de ancho para la entrada y salida de carga. Los barcos del océano Índico, después de pasar por Bab El-Mandeb y cruzar el mar Rojo, pueden continuar su camino a través del Canal de Suez hacia el Mediterráneo.
Importancia económica:
Este estrecho ha hecho posible una comunicación rápida y de bajo costo entre Asia y Europa y de Europa a América. Alrededor del 12 % del volumen del comercio mundial y el 30 % del tráfico mundial de portacontenedores se realiza a través de este estrecho. Alrededor de 4 millones de barriles de petróleo transitan desde Bab El-Mandeb de camino a Europa. Por esta zona pasan unos 25 000 barcos o el 7 % del comercio marítimo mundial.
Gran parte de los recursos energéticos de Europa, como el petróleo y el diésel, se importan a través de esta vía fluvial. Productos alimenticios como aceite y cereales y muchos otros productos comerciales también entran a Europa a través de este canal.
La importancia de Bab El-Mandeb y el mar Rojo para el régimen sionista:
El régimen de Tel Aviv depende en gran medida de las vías navegables internacionales para mantener su existencia. Los buques portacontenedores que transportan mercancías como zapatos, ropa, muebles y aparatos eléctricos a Israel entran en el mar Rojo a través del estrecho de Bab El-Mandab y desde allí llegan al puerto de Eilat, en el límite de los territorios ocupados palestinos.
las Fuerzas Armadas de Yemen han llevado a cabo ataques con drones contra la ciudad de Eilat, en el sur de los territorios ocupados, y otras zonas de la Palestina ocupada.
Varios informes indicaron que los trabajos en el puerto israelí de Eilat quedaron casi completamente interrumpidos. Las compañías navieras internacionales suspendieron sus operaciones a través del mar Rojo debido a los ataques, y desviaron sus barcos hacia la ruta del cabo de Buena Esperanza, en lugar de atravesar el mar Rojo.
Yemen asegura que continuará sus ataques hasta que Israel detuviera la guerra contra el pueblo palestino en Gaza.
Las importaciones y exportaciones asiáticas representan aproximadamente una cuarta parte del comercio exterior total del régimen, que transita principalmente a través de las rutas del Mar Rojo. El volumen del comercio marítimo exterior con Israel asciende a 400 mil millones de chóquelas al año, y el 99% del volumen de las importaciones se realiza por barco y por mar, de los cuales el 30% pasa por el Mar Rojo.
Alrededor del 40 % de las mercancías que llegan a Israel pasan por el Canal de Suez. Cerrar el estrecho para el régimen significa detener el intercambio de 15 mil millones de dólares a través de este estrecho.
Con el cierre de Bab El-Mandab, los barcos del régimen israelí deben cruzar por completo el continente africano y eso es 12 días más de navegación. Los retrasos en el suministro de materias primas y bienes a los israelíes podrían extenderse a otros sectores de la industria del régimen usurpador.
Desde el inicio de la guerra genocida de Israel contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, Yemen ha lanzado varias rondas de ataques con misiles y drones contra los objetivos israelíes y ha prometido impedir el paso de barcos que se dirijan a la entidad sionista a través del estrecho de Bab El-Mandeb en el mar Rojo mientras el régimen israelí bombardee a los palestinos.
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