Los soldados ucranianos llevan a un colega herido al hospital en Bakhmut. (Foto: AP)
Las fuerzas rusas han matado a 1725 militares ucranianos en las últimas 24 horas durante su avance en varias zonas ucranianas.
En un comunicado emitido este miércoles, la Defensa rusa ha informado que las tropas rusas repelieron dos ataques ucranianos e infligieron grandes pérdidas en filas ucranianas en zonas de Sínkovka, Kislovka, Yágodnoye y Timkovka de la región de Járkov. Al menos 85 militares ucranianos fueron abatidos en estas localidades.
En la dirección de Bélgorod, soldados rusos despejaron completamente la localidad de Kózinka de combatientes ucranianos. Como resultado, Kiev perdió hasta 650 militares.
En Donetsk, las tropas rusas golpearon las posiciones de las tropas ucranianas en las localidades de Krásnoye, Andréyevka, Kleschéyevka, Novomijáilovka y Geórguievka. Las bajas en las filas de Ucrania sumaron 420 militares.
En cuanto a la dirección de Avdéyevka, los militares rusos asestaron un golpe contra las tropas de Kiev y repelieron siete ataques ucranianos contra las localidades de Novgoródskoye, Pervomáyskoye, Tónenkoye, Vodianóye y Bérdichí. En estas operaciones, Ucrania perdió 395 soldados.
Al mismo tiempo, en la línea de operaciones del sur de Donetsk, las tropas rusas mataron a 110 soldados ucranianos en las localidades de Vodianóye, Pávlovka, Urozhánoye y Staromayórskoye.
Y por último, el Ejército de Rusia acabó con la vida de 65 militares ucranianos en localidades de Kópani y Mírnoye, en la región de Zaporozhie, e Ivánovka, en la región de Jersón.
En cuanto a los daños materiales, el Ejército ruso ha derribado 145 drones ucranianos, 22 proyectiles Himars de fabricación estadounidense y lanzacohetes múltiples Vampire de fabricación checa, un misil táctico Tochka-U, un misil guiado tierra-aire S-200 reconvertido para disparar contra objetivos terrestres y un misil guiado tierra-aire Patriot de EE.UU. en las zonas mencionadas.
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