El jefe de inteligencia militar de Israel, mayor general Aharon Haliva (foto de archivo)
El jefe de espionaje del ejército de Israel renunció después de aceptar la responsabilidad por no detener el ataque sin precedentes de Hamás del 7 de octubre del año pasado.
El mayor general Aharon Haliva escribió en su carta de renuncia el lunes: “Después de más de seis meses, y al mismo tiempo que comienzan las investigaciones, me gustaría renunciar a mi cargo”.
Haliva, que anteriormente había asumido la responsabilidad pública de los fracasos, se ha convertido en la primera figura de alto rango de Israel en reconocer que Tel Aviv no había previsto ni impedido la Operación Tormenta de Al-Aqsa, “cuyas consecuencias son graves y dolorosas”.
"La división de inteligencia bajo mi mando no estuvo a la altura de la tarea que se le asignó", escribió.
“He llevado ese día negro conmigo desde entonces, día tras día, noche tras noche. Llevaré conmigo para siempre el horrible dolor de la guerra”.
El movimiento de resistencia palestino Hamás llevó a cabo la operación contra Israel en represalia por las intensificadas atrocidades del régimen contra el pueblo palestino.
Durante esa operación, los combatientes de la resistencia capturaron un número sin precedentes de soldados israelíes.
En el evento, el primer ministro del régimen, Benjamín Netanyahu, ordenó a las fuerzas militares de Israel atacar la asediada Franja de Gaza con una fuerza "como nunca antes".
Más de seis meses después de la guerra genocida que ha matado a más de 34.000 palestinos, Haliva ahora ha pedido una comisión de investigación para investigar los fracasos.
"Estoy convencido... de que es apropiado establecer una comisión estatal de investigación que pueda investigar exhaustiva, profunda, exhaustiva y críticamente todos los factores y circunstancias que condujeron a los trágicos acontecimientos".
Si bien ha aceptado la culpa por los fracasos, otros se han quedado cortos, en particular Netanyahu, que nunca ha reconocido la responsabilidad directa por sus fracasos.
Netanyahu tampoco ha indicado que dimitirá, aunque un creciente movimiento de protesta exige que se celebren elecciones pronto.
Los observadores dicen que la renuncia de Haliva podría sentar las bases para más renuncias entre las figuras más importantes del régimen.
Los medios israelíes informaron que también se espera que el jefe del Comando Central del ejército, Yehuda Fuchs, dimita en el verano.
Fuchs, según los informes, notificó el lunes al jefe del Estado Mayor militar su intención de dimitir al final de su mandato de tres años en agosto.
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