El central nuclear de Dimona, ubicado en el desierto de Néguev, en el sur de los territorios ocupados palestinos.
El arsenal nuclear israelí de Dimona y las bases militares estadounidenses en toda la región son objetivos fáciles para un ataque más amplio de Irán, avisa Haaretz.
Al examinar la operación combinada de Irán, perpetrada la madrugada de este domingo con al menos 300 misiles y drones contra algunos objetivos militares israelíes en la Palestina ocupada, el diario israelí Haaretz ha destacado que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debería admitir que esta fue solo una ofensiva “limitada”.
Las bases militares estadounidenses en toda Asia Occidental y el arsenal nuclear de Dimona israelí en los territorios ocupados son objetivos fáciles para un ataque más amplio de Irán. Si Israel sigue adelante [con sus acciones antiraníes], se desencadenará un gran conflicto, ha advertido el rotativo.
La República Islámica de Irán ha invocado el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas para responder a una acometida israelí, realizada el 1 de abril, contra su consulado en Siria, que dejó 13 víctimas, entre ellos siete asesores militares israelíes. Teherán ha dejado en claro que la ofensiva se enmarcó “en legítima defensa” y fue una operación “limitada” para castigar a Israel.
Cientos de drones kamikazes y misiles balísticos se dirigieron de manera simultánea hacia algunos objetivos en los territorios ocupados palestinos, entre ellos el desierto de Néguev, donde se encuentra el central nuclear de Dimona con su gran arsenal de armas atómicas, y la estratégica base aérea de Nevatim, en el sur de la Palestina ocupada.
El ejército israelí admitió que los sistemas antimisiles fallaron en derribar algunos misiles y dijo que los ataques dañaron, entre otras, las infraestructuras del aeródromo de Nevatim, desde donde Israel lanzó la mortífera embestida contra el consulado iraní.
El régimen de Israel ha estado en alerta toda la noche. El ejército ordenó a los residentes de los ocupados Altos del Golán sirios, cerca de las fronteras con Siria y El Líbano, así como a las ciudades sureñas de Nevatim y Dimona y al centro turístico de Eilat, en el mar Rojo, “que permanecieran cerca de espacios protectores hasta nuevo aviso”.
Aunque Irán ha dado por concluido la operación defensiva, ha advertido que “no dudará en proteger sus intereses legítimos ante cualquier nueva agresión”.
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