Israelíes se encuentran frente a una casa alcanzada por cohetes disparados por Hezbolá desde el Líbano en la ciudad norteña de Kiryat Shmona el 26 de noviembre de 2024. (AFP)
Los medios israelíes afirman que Hezbolá ha infligido daños considerables a asentamientos, bases militares e infraestructura en la parte norte de los territorios ocupados desde octubre de 2023.
Según datos del impuesto a la propiedad obtenidos por medios hebreos, “surge una imagen parcial inquietante que indica destrucción y daños a aproximadamente 9.000 edificios y más de 7.000 vehículos que fueron dañados principalmente por el fuego de Hezbolá”.
“En los asentamientos situados en la línea de conflicto prácticamente no hay ningún edificio que no requiera renovación, o demolición y reconstrucción”, informó el martes el periódico israelí Yedioth Ahronoth.
Los asentamientos y ciudades del norte de Kiryat Shmona, Manara, Shtula, Zarit, Nahariya y Shlomi han sufrido el mayor nivel de daños. El informe señala que la verdadera magnitud de la destrucción ha quedado “envuelta en una densa niebla”.
En Kiryat Shmona, las pérdidas son “inimaginables”. El alcalde Avichai Stern ha dicho que todas las viviendas de los colonos necesitan reformas, lo que llevará meses.
Stern dijo que no hay ningún plan para recibir a los colonos en el norte.
“Cuando vean a dónde han regresado y a qué realidad han regresado, la segunda ola de salida será más amplia”.
David Azoulay, jefe del consejo de asentamiento de Metulla, informó que el 70% de las viviendas allí han sido destruidas.
Moshe Davidovitz, presidente del Foro para los Asentamientos en las Líneas de Conflicto, dijo: “Israel no tiene idea de cuál es la magnitud del daño ni de qué se debe hacer y tratar al día siguiente de la guerra”.
“Hay muchos heridos en el norte que aún no han sido reportados, porque los inquilinos están siendo evacuados o porque los heridos están en zonas a las que no se puede ingresar según las instrucciones del ejército”.
Durante los primeros meses de la guerra, Hezbolá atacó minuciosamente asentamientos, bases cercanas y emplazamientos militares. A medida que Israel siguió intensificando sus operaciones, éstas se extendieron gradualmente hacia el norte.
Después de los ataques con buscapersonas en el Líbano y el asesinato del Secretario General Sayyed Hassan Nasrallah a fines de septiembre, y en las semanas siguientes, Haifa y Tel Aviv entraron en el rango de fuego de Hezbolá.
Muchos en Israel ahora asumen que un posible acuerdo de alto el fuego con Hezbolá significa un “acuerdo de rendición” israelí con el movimiento de resistencia libanés.
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