Páginas

miércoles, 9 de abril de 2014

Diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela margina a los opositores radicales

La ministra de Comunicación de Venezuela, Delcy Rodríguez, divulgó en su cuenta de Twitter una foto de la agencia AFP donde se observa a un joven antichavista con una arma larga. / Foto: AFP
Quito, 09 abr (Andes) - Venezuela intenta aislar a los violentos para lograr un acuerdo con la oposición y para ello es fundamental la participación de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la del Vaticano, sugieren analistas consultados por Andes.

El gobierno de Venezuela ha soportado casi dos meses de guarimbas, violentas protestas, en reclamo contra la inflación, la inseguridad y la escasez de productos básicos, pero que el oficialismo cataloga como un golpe de estado en proceso.

La analista venezolana, asesora de la vicepresidencia, Francis Guedez comentó que el gobierno de Nicolás Maduro intenta entablar diálogo con los no violentos pero que encuentra que ese diálogo debe hacerse sin condicionamientos impuestos por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

“La MUD dice haber estado siempre abierta al diálogo, pero siempre intenta poner condiciones. Aún con la presencia de la Unasur ha intentado poner condiciones”, dijo la analista.

La víspera se conoció que un representante del Vaticano y los cancilleres de Ecuador, Brasil y Colombia acompañarán el proceso de diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición en busca de poner fin a las protestas callejeras que se registran hace casi dos meses y que ha dejado 39 muertos y cientos de heridos.

La resolución se dio tras la mediación de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que llegaron a Caracas el lunes y lograron acercar posturas entre el oficialismo y la oposición.

Guedez confirmó que la violencia en su país está en descenso y que lo que hay en el fondo es un “show mediático desestabilizador”. “La violencia que pretendió causar un caos en Venezuela empezó en 18 municipios, hoy hay mínimas acciones violentas en tres o cuatro municipios”.

La coalición opositora planteó cuatro condiciones para establecer el diálogo con el régimen: la amnistía general para los presos políticos y la liberación de los detenidos; el cese de la supuesta represión; la creación de una comisión de la verdad que investigue los sucesos, así como la desmovilización de supuestos grupos paramilitares y parapoliciales.

Para el opositor Alberto Franceschi, la oposición venezolana no ha puesto condiciones. “Tener gente en la calle y exigir que se cumplan los derechos no es ninguna condición. Son las condiciones normales para el diálogo de la juventud, la más activa desde hace 200 años, que pide que el gobierno cumpla su rol”, dijo.

El analista alemán Wolf Grabendorff, profesor invitado de la Universidad Andina Simón Bolívar (privada) comentó a Andes que la oposición en Venezuela se encuentra dividida y eso dificulta el diálogo. "Tengo la impresión de que la oposición está bastante dividida en relación de su propia estrategia frente al gobierno. Hay una parte que está preocupada por llegar a una solución del conflicto y que existan condiciones más humanas a las actuales. Pero hay otra parte, especialmente fuerte, que quiere dimitir inmediatamente a Nicolás Maduro”, dijo.

La afirmación de Grabendorff se evidencia cuando Henrique Capriles, el líder opositor y excandidato presidencial, ha reiterado su rechazo a la violencia y ha acudido a por lo menos dos llamadas al diálogo por parte del gobierno.

Por el contrario, María Corina Machado, diputada destituida por la Asamblea Legislativa, sostuvo el martes que no acudirá al diálogo planteado por la Unasur una posición que es compartida por los dirigentes estudiantiles protagonistas de las protestas callejeras.

Santiago Aguilar Morán / @literatango

No hay comentarios:

Publicar un comentario