Las empresas británicas están utilizando lagunas que les permiten registrar el combustible ruso como proveniente de otro lugar después de transferirlo de un barco a otro, informó The Sunday Times.
Desde febrero de 2022, el Reino Unido ha comprado al menos 39 envíos de petróleo ruso, aunque los envíos se registraron como importaciones de otros países, informó el Sunday Times, citando cifras de tráfico de petroleros y estadísticas comerciales.
Como revela The Sunday Times, esta práctica permite a las empresas navieras registrar sus envíos sin revelar el origen real, sino que enumeran el país exportador como origen del envío. Así, un envío procedente de Rusia puede registrarse como procedente de Alemania si es transportado a un puerto británico por una empresa alemana.
El diario británico ha conseguido rastrear decenas de envíos procedentes de Alemania, Holanda, Polonia, Francia y otros países, que han arribado a puertos británicos desde marzo. Al menos 13 de ellos llegaron entre junio y julio. Sin embargo, los datos oficiales de importación de petróleo de la Oficina de Estadísticas Nacionales mostraron que el Reino Unido no había recibido petróleo de Rusia durante esos mismos años.
Los expertos en transporte marítimo dicen que la práctica se ha vuelto más generalizada desde que los países occidentales comenzaron a atacar las exportaciones de petróleo ruso como parte de las sanciones contra la "operación militar especial" de Moscú en Ucrania.
“Las transferencias de barco a barco se han convertido en una forma muy conveniente de ocultar el destino y el origen de los envíos. Los iraníes lo iniciaron, los venezolanos lo perfeccionaron, los rusos lo recogieron y corrieron con él ”, dijo Michelle Wiese Bockmann, analista de energía y transporte marítimo de la revista de transporte marítimo Lloyd's List.
Según la empresa Refinitiv, que supervisa las transferencias de barco a barco, desde marzo ha habido unas 267 transferencias de este tipo en todo el mundo que involucran petróleo ruso.
Se espera que el 5 de diciembre entre en vigor un embargo británico sobre las importaciones de petróleo ruso por mar. Sin embargo, según los expertos marítimos, dadas las lagunas en los registros y métodos de transferencia entre barcos, será difícil que Londres realmente evite que el petróleo ruso ingrese al país, incluso después de esta fecha.
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