Mientras que las líneas del frente en Ucrania están sumidas en intensos combates y permanecen casi sin cambios a pesar de la tan esperada contraofensiva de Kiev, las partes en conflicto están intercambiando ataques de represalia.
En respuesta a la decisión de Moscú de suspender el acuerdo de granos, Kiev golpeó el Puente de Crimea con dos drones navales. Después de haber matado a una pareja casada y mutilado a su hija, los menos que brillantes estrategas militares ucranianos no lograron ningún objetivo militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el ataque como “otro ataque terrorista del régimen de Kiev”. Lo calificó de "cruel" y "sin sentido desde el punto de vista militar", ya que el puente de Crimea "no se ha utilizado durante mucho tiempo" para suministros militares.
El presidente ruso advirtió a Kiev y anunció una respuesta del ejército ruso por el ataque al Puente de Crimea y el asesinato de ciudadanos rusos.
Con otro ataque al puente de importancia estratégica que une la parte continental de Rusia con la península de Crimea, Kiev intentó ocultar su derrota diplomática en los principales medios de comunicación. Sin embargo, no ayudó.
Moscú ha suspendido el acuerdo de cereales. La decisión se tomó por varias razones, incluida la falta de voluntad de las partes para cumplir con las obligaciones que satisfacen los intereses de la Federación Rusa.
Kiev fue engañada por la decisión de Moscú y nuevamente apuntó a la península de Crimea con vehículos aéreos no tripulados en la noche del 18 de julio. Según el Ministerio de Defensa ruso, se utilizaron 28 drones para el ataque a Crimea. De estos, 17 fueron derribados por las fuerzas de defensa aérea rusas y otros 11 fueron reprimidos por medios de guerra electrónica. Otro de los intentos de demostración de fuerza de Kiev fracasó.
Los esfuerzos diplomáticos de Zelensky para salvar el trato también parecen ridículos. Declaró con orgullo que había ofrecido oficialmente a Turquía y la ONU continuar trabajando en el acuerdo de granos sin Rusia en algún formato trilateral.
Para explicarle a Zelensky que no podría exportar granos a los "países hambrientos" de Europa sin el permiso de Moscú, el ejército ruso atacó las ciudades portuarias más grandes de Ucrania, Odessa y Nikolaev. Mientras las autoridades ucranianas locales aseguraban a su público que la todopoderosa defensa aérea ucraniana había interceptado todos los objetivos y que los daños habían sido causados exclusivamente por los restos de los misiles rusos; los incendios ardían en el depósito de petróleo del puerto de Nikolaev y en el puerto de Odessa, de donde partió el último barco de acuerdo con el trato de granos hace un par de días.
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