Páginas

lunes, 23 de octubre de 2023

Al equiparar a Hamas con Daesh, los sionistas buscan legitimar la ocupación y el apartheid


Por Xavier Villar

El genocidio sionista en curso en la asediada Franja de Gaza, además de las evidentes víctimas civiles, tiene un aspecto discursivo al que pocos medios de comunicación, si es que alguno, han prestado atención.

La operación lanzada por el grupo de resistencia Hamás el 7 de octubre no sólo tuvo un impacto significativo en la entidad sionista desde una perspectiva militar sino que también socavó el mito sionista de la “seguridad” colonial en relación con los colonizados.

El miedo y la ansiedad generados por la operación Tormenta de Al-Aqsa (también conocida como Inundación de Al-Aqsa) explican por qué las autoridades sionistas, con la ayuda de los medios de comunicación occidentales, han estado tratando de construir una narrativa que busca demonizar al movimiento de resistencia palestino. .

En línea con este proyecto propagandístico, han propagado el tradicional discurso sobre el terrorismo, esta vez con la intención de equiparar a Hamás con el grupo terrorista Daesh.

En esta movilización discursiva, se espera que los medios de comunicación occidentales no tengan en cuenta las profundas diferencias entre los dos grupos y sus distintos horizontes políticos.

Esta narrativa tampoco pretende analizar las diferencias teológicas entre ellos. Una simple búsqueda en Internet pondría de manifiesto la absoluta incompatibilidad entre Hamás y el Daesh takfiri.

Tampoco se intenta analizar críticamente los fundamentos políticos sobre los que se asienta Daesh, lo que dificulta la comprensión de su antagonismo respecto a Hamás.

En este sentido, es importante señalar que el enfoque de los terroristas takfiri de Daesh tiene más similitudes con la epistemología occidental de buscar la homogeneización absoluta a través de métodos violentos que con la resistencia articulada en un lenguaje islámico que caracteriza a Hamás.

En otras palabras, mientras Daesh aboga por un proyecto homogeneizador basado en el takfirismo, Hamás es un grupo de resistencia palestino que no enmarca su proyecto de descolonización en esos términos.

El discurso sobre el terrorismo, que equipara a Hamás con Daesh, simplemente pretende retratar a los palestinos que desafían al sionismo y al colonialismo occidental como bárbaros incivilizados.

Una vez que se logre esta asimilación, cualquier esfuerzo por resistir al colonialismo sionista, incluidas las exigencias de respeto al derecho internacional, puede ser criminalizado y descrito como complicidad con el terrorismo.



Este discurso también subraya que ya no es necesario buscar excusas legales para justificar el colonialismo sionista. El colonialismo más severo y sin adornos está resurgiendo con la normalización del discurso que retrata a los palestinos como "animales".

El resurgimiento de este colonialismo sin remordimientos puede atribuirse a la reciente operación de Hamás, que, con razón, ha generado una sensación de victoria en el lado palestino, mientras que en el lado sionista ha generado una sensación de cinismo y ha hecho añicos el mito de la invencibilidad militar israelí.

El lema palestino "Del río al mar" busca la liberación de todos los territorios palestinos desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, y ha pasado de ser un ideal a convertirse en un objetivo tangible. El sueño largamente anhelado se está convirtiendo en realidad.

Esto explica el temor en Tel Aviv de evitar que se repita lo ocurrido el 7 de octubre.

Con este propósito en mente, el término "terrorismo" se utiliza una vez más para desacreditar un movimiento anticolonial que amenaza la supervivencia de la entidad sionista ilegítima.

Es necesario señalar que el término "terrorismo" no es meramente descriptivo sino que tiene un carácter prescriptivo. En otras palabras, pretende crear lo que pretende describir.

Cuando algo se etiqueta como terrorismo, el resultado final es dar luz verde para reprimir, limitar la disidencia, violar las libertades civiles, torturar, detener, deportar, invadir, bombardear, matar y llevar a cabo una serie de acciones diabólicas, todo ello en el sentido de nombre de una amenaza percibida llamada "terrorismo" que se acepta como tal.

Desde una perspectiva discursiva, el término "terrorismo" sirve como un medio para estigmatizar a "los salvajes" y perpetuar la dicotomía entre civilización y barbarie.

Se utiliza para marginar a individuos, grupos de personas e incluso ideas, excluyéndolos de la comunidad humana o de la familia humana. En consecuencia, se perciben como una amenaza para la comunidad humana y, en consecuencia, se considera necesario eliminarlos.

El discurso sionista, en particular el intento de equiparar a Hamás con Daesh, representa un esfuerzo constante por consolidar la ocupación ilegal y el apartheid normalizando lo anormal.

Por lo tanto, lo que subyace a esta nueva apropiación discursiva sionista de Palestina es el intento de deslegitimar no sólo a Hamás sino a toda la resistencia anticolonial palestina.

Xavier Villar es Ph.D. Doctor en estudios islámicos e investigador que divide su tiempo entre España e Irán.


(Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Press TV).


No hay comentarios:

Publicar un comentario