Por Harun Elbinawi
La 'Operación Espada Al-Aqsa' que la resistencia palestina lanzó en las primeras horas de la mañana del 7 de octubre marcó un hito en la historia de más de 75 años de ocupación ilegal de Palestina.
La operación militar sorpresa destruyó cualquier esperanza de permanencia de la entidad racista israelí del apartheid, que es un proyecto imperialista de hegemonía occidental en la región de Asia occidental.
La decisión inmediata adoptada por los gobiernos de Washington y Londres de enviar decenas de buques de guerra a las costas de la Palestina ocupada subrayó el hecho de que son los protectores de la entidad israelí.
Joe Biden y Rishi Sunak no sólo respaldaron el régimen del apartheid sino que amplificaron su propaganda.
Para las naciones musulmanas que han reflexionado o aún están considerando la normalización con el régimen ilegítimo de Tel Aviv, la actual agresión israelí contra el pueblo de Palestina ha demostrado más allá de toda duda que el imperialismo, la arrogancia y el terrorismo estadounidenses son el mayor enemigo del Islam y de los musulmanes.
El régimen estadounidense apoya militar y financieramente la ocupación israelí de Palestina. Los países musulmanes que albergan bases militares estadounidenses han traicionado al Islam y la causa de los palestinos.
Es similar a albergar bases militares israelíes. Las bombas que el régimen israelí ha estado lanzando sobre los desventurados niños palestinos en la asediada Franja de Gaza fueron entregadas gratuitamente por el régimen estadounidense.
La base aérea estadounidense más grande fuera del país está en Qatar y la base naval estadounidense más grande está en Bahrein.
Estas bases estadounidenses no protegen a la población musulmana, sino que están destinadas a proteger al régimen racista del apartheid israelí, el mayor proyecto de los bárbaros hegemónicos occidentales en la historia de la humanidad.
Estas naciones musulmanas que albergan bases militares estadounidenses no pueden afirmar que apoyan la libertad de Palestina. Son indirectamente cómplices del actual genocidio de palestinos en la Franja de Gaza.
Estas son dos contradicciones que nunca podrán coexistir. O apoyas la liberación total de Palestina o albergas bases militares estadounidenses para oponerte a la libertad de Palestina.
La bomba que asesinó a 500 civiles palestinos en un hospital de Gaza era una bomba de fabricación estadounidense. El avión que transportó esa bomba fue fabricado en Estados Unidos.
El satélite que coordinó ese atroz crimen de lesa humanidad también fue fabricado en Estados Unidos.
Todos los musulmanes deberían recordar esto siempre. Si eres musulmán, el régimen estadounidense es tu enemigo jurado. Estadísticamente, el régimen estadounidense es el mayor asesino de musulmanes de la historia.
Asesinaron a más musulmanes que las hordas de Genghis Khan del pasado. Desde los ataques del 11 de septiembre, el régimen estadounidense ha asesinado a más de cinco millones de musulmanes y ha desplazado a más de 35 millones.
¿Qué enemigo es peor que este? Fue el régimen estadounidense el que condujo a los bárbaros hegemónicos occidentales a destruir los países musulmanes de Irak, Siria, Afganistán y Libia.
Durante más de 40 años, la República Islámica de Irán ha estado tambaleándose bajo las injustas sanciones estadounidenses. Las sanciones occidentales tenían como objetivo matar de hambre a los iraníes, otra forma de genocidio.
Inferencia: La lucha para liberar a Palestina de más de 75 años de ocupación ilegal israelí comienza con el cierre de las bases militares estadounidenses y la expulsión de las tropas estadounidenses de Qatar, Bahrein, Jordania, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Níger, Irak y Siria.
Están ahí para proteger a la entidad racista israelí del apartheid. El Imam Jomeini tenía razón al llamar al régimen estadounidense “El Gran Satán”. ¿Y por qué un musulmán debería traer al mayor Satán a su casa?
El mayor desafío de la resistencia palestina es conseguir armas debido al bloqueo.
Si Hamás y otros valientes grupos de resistencia palestina tuvieran bombas que mataran a 500 personas a la vez, como la que utilizó el régimen israelí para bombardear el hospital de Gaza, el régimen israelí no existiría. Esa ocupación ilegal habría terminado hace mucho tiempo.
Desafortunadamente, la mayoría de los gobiernos árabes musulmanes han traicionado a Palestina.
Imagínese si estos países estuvieran haciendo la mitad de lo que Irán y sus aliados están haciendo para apoyar a Palestina, el régimen israelí de apartheid no existiría hoy. Por el contrario, toda la hegemonía occidental apoya al régimen israelí.
Cualquier arma que tengan, los bárbaros racistas israelíes deben tenerla. Envían más de 10 mil millones de dólares al régimen israelí cada año como ayuda.
La población musulmana en los países donde se encuentran bases militares estadounidenses debería levantarse e insistir en el cierre de todas estas bases militares estadounidenses porque están allí para proteger a la entidad israelí.
Harun Elbinawi es un analista político y de asuntos públicos de Nigeria.
(Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Press TV)
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