Edificios bombardeados por Israel en Gaza
Un informe conjunto del Banco Mundial y las Naciones Unidas muestra que la guerra genocida de Israel contra los palestinos en Gaza ha causado daños por alrededor de 18.500 millones de dólares a la infraestructura crítica del territorio costero.
El informe publicado el martes dijo que el daño estructural causado por el bombardeo israelí de Gaza ha afectado a todos los sectores de la economía del territorio palestino.
Los daños equivalen al 97 por ciento del PIB combinado de la Cisjordania y Gaza ocupadas en 2022.
Se ha descubierto que más de la mitad de la población del territorio está al borde de la hambruna.
El informe también dice que más del 70 por ciento de los palestinos en Gaza han sido desplazados debido a los continuos ataques aéreos y bombardeos israelíes.
El informe, elaborado con las Naciones Unidas y la Unión Europea, encontró que los daños estructurales afectaron a "todos los sectores de la economía", y más del 70 por ciento de los costos estimados se debieron a la destrucción de viviendas.
"En varios sectores, la tasa de daños parece estar estabilizándose, ya que quedan pocos activos intactos", afirmó el Banco.
Se estima que el 84 por ciento de las instalaciones sanitarias de Gaza han resultado dañadas o destruidas. Tres cuartas partes de la población han sido desplazadas por la guerra. Un millón de personas se encuentran sin hogar.
El informe encontró que el sistema de agua y saneamiento de Gaza había "casi colapsado" y estaba entregando menos del 5 por ciento de su producción antes de la guerra.
El informe cubre sólo los primeros cuatro meses del genocidio israelí en Gaza y también abarca algunos aspectos de la crisis humanitaria de la asediada franja.
El informe pedía "un aumento de la asistencia humanitaria, la ayuda alimentaria y la producción de alimentos; la provisión de refugio y soluciones de vivienda rápidas, rentables y escalables para las personas desplazadas; y la reanudación de los servicios esenciales".
Casi 33.000 personas han muerto en Gaza desde que Israel lanzó su guerra unilateral en el territorio a principios de octubre.
En Gaza se está desarrollando una catástrofe humanitaria, con un sufrimiento inimaginable e innecesario.
Casi todos los 1,1 millones de niños de Gaza corren un riesgo inminente de sufrir hambruna. Las familias luchan por encontrar suficiente comida y agua, y los niños ya mueren a causa de la desnutrición y las enfermedades.
Casi todos los niños que han logrado sobrevivir a los últimos cuatro meses de guerra se encuentran ahora en la línea de fuego en Rafah.
La mayoría de la población desplazada –más de 1,3 millones de personas– está atrapada en un área de sólo 62 kilómetros cuadrados.
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