martes, 31 de octubre de 2023

Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Israel por "crímenes de lesa humanidad"


Bolivia ha roto relaciones diplomáticas con Israel por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Tel Aviv en su agresión a la asediada Franja de Gaza.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia hizo el anuncio el martes después de que aviones israelíes bombardearan el campo de refugiados de Jabaliya en Gaza.

Al menos 400 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, murieron y resultaron heridos en el ataque israelí, en medio de la intensificada campaña de bombardeos del régimen contra el territorio bloqueado.



La actual ofensiva israelí ha matado a 8.610 palestinos y dejado más de 23.000 heridos, según la cifra facilitada el martes por el Ministerio de Sanidad en su informe diario sobre la situación en los territorios ocupados. La cifra excluye las víctimas del ataque israelí a Jabaliya.

Además de sus incesantes bombardeos, Tel Aviv también ha bloqueado el suministro de agua, alimentos y electricidad a Gaza, sumiendo al territorio asediado en una crisis humanitaria.


En 2009, Bolivia cortó relaciones diplomáticas con Israel en protesta por su guerra en la Franja de Gaza.

En 2020, el gobierno proestadounidense de la presidenta Jeanine Áñez restableció vínculos.

En junio del año pasado, Áñez fue sentenciada a 10 años de prisión después de ser arrestada acusada de liderar un complot respaldado por Estados Unidos en 2019 para derrocar al presidente socialista reelegido Evo Morales.

El actual presidente de Bolivia es Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo de Morales.


"El cansancio con la guerra rueda como una ola": Reportan que Zelenski se siente "traicionado" por Occidente

"La cosa más aterradora es que esa parte del mundo se acostumbró a la guerra en Ucrania", afirmó el mandatario.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, "se siente traicionado" por sus aliados occidentales porque "lo dejaron sin medios para ganar la guerra, solo con los recursos para sobrevivirla", afirmó uno de sus consejeros en un comentario a Time publicado este lunes.

"La cosa más aterradora es que esa parte del mundo se acostumbró a la guerra en Ucrania", declaró Zelenski. "El cansancio con la guerra rueda como una ola. Se ve en Estados Unidos, en Europa. Y vemos que tan pronto como empiezan a cansarse un poco, se vuelve como un espectáculo para ellos: 'no puedo ver esta repetición por décima vez'", manifestó.


De otra parte, dijo que Kiev se opone firmemente a cualquier tregua temporal. "Para nosotros, significaría dejar esta herida abierta para las futuras generaciones", explicó el mandatario, agregando que "para mí, congelar la guerra significa perderla". "Puede que calme a algunas personas dentro y fuera de nuestro país, al menos a los que quieren terminar las cosas a cualquier precio. Pero para mí es un problema, porque nos quedamos con esta fuerza explosiva. Solo retrasamos su detonación", agregó.

En ese contexto, los asesores de Zelenski opinan que el mandatario se "engaña a sí mismo" ante el fracaso de la contraofensiva. "No tenemos más opciones. No estamos ganando. Pero trate usted de decírselo", comentó uno de ellos.

El pasado domingo, el republicano Mike Johnson, nuevo líder de la Cámara de Representantes de EE.UU., calificó de "prioridad" la ayuda militar a Israel, y precisó que por ello la ley para financiar a Israel será considerada separadamente de la asistencia a Ucrania.

lunes, 30 de octubre de 2023

Brigadas Al-Quds: El enemigo presenta una imagen falsa de su invasión terrestre contra Gaza

Foto de archivo de Abu Hamza, portavoz de las Brigadas al-Quds, el brazo armado del movimiento de resistencia Jihad Islámica.

Un portavoz del ala militar del movimiento de resistencia Jihad Islámica Palestina desestimó los supuestos avances terrestres de Israel en su guerra de agresión contra la asediada Franja de Gaza.

“El enemigo [israelí] está presentando una imagen falsa de sus intentos de penetrar en nuestra tierra”, dijo Abu Hamza, portavoz de las Brigadas al-Quds, en una declaración en vídeo el lunes.

Añadió que los combatientes de la resistencia palestina han infligido grandes pérdidas a las fuerzas israelíes en muchas zonas.

Abu Hamza enfatizó que todas las facciones de la resistencia palestina “continúan enfrentándose a las miserables maniobras terrestres llevadas a cabo por el ejército enemigo en un intento de restaurar la confianza” entre sus fuerzas.

Añadió que, de hecho, las fuerzas israelíes fueron atraídas a “emboscadas de terror y muerte” en Gaza.

Sus comentarios se produjeron después de que el lunes el movimiento de resistencia palestino Hamás dijera que los tanques israelíes que habían avanzado cerca de Gaza se vieron obligados a retirarse después de fuertes enfrentamientos.



“No hay absolutamente ningún avance terrestre dentro de los barrios residenciales de la Franja de Gaza. Lo que ocurrió en la calle Salah al-Din fue la incursión de unos pocos tanques del ejército de ocupación y una topadora”, dijo Salama Maarouf, jefe de la oficina de Hamás en Gaza.

En otra parte de sus comentarios, el portavoz de las Brigadas al-Quds dijo: “Los resultados de la Operación Tormenta de al-Aqsa han aparecido claramente en la escena interna del enemigo”, añadiendo que la batalla será testigo de un cambio a favor de la resistencia en todos los niveles.

Abu Hamza también se dirigió a las familias de los cautivos israelíes en la Franja de Gaza y dijo: “Su liderazgo está arriesgando a sus hijos para ganar tiempo”.

El portavoz advirtió: “Cada minuto que pasa representa una amenaza para las vidas de los cautivos mantenidos por la resistencia en medio del bárbaro bombardeo de Gaza”.

Añadió que algunos de los cautivos ya han perdido la vida en los ataques indiscriminados de Israel.

Abu Hamza enfatizó que los movimientos de resistencia palestinos no permitirán que Israel aproveche las negociaciones sobre la liberación de cautivos para lograr sus objetivos.

Israel ha matado a más de 8.300 civiles palestinos, en su mayoría mujeres y niños, desde el 7 de octubre. Más de 21.000 personas más han resultado heridas.

El régimen fue tomado por sorpresa por la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa que los movimientos de resistencia con base en Gaza llevaron a cabo ese día de octubre. La operación fue una respuesta a las continuas violaciones por parte de Israel de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados.


Se eleva a 8306 la cifra de palestinos asesinados por Israel en Gaza

Las aviones de combate israelíes bombardean una ambulancia de la Media Luna Roja en la Franja de Gaza.

La cifra de palestinos asesinados en ataques israelíes contra la Franja de Gaza asciende a más de 8306 personas, informa el Ministerio de Salud de Palestina.

El portavoz del Ministerio palestino de Salud, Ashraf al-Qudra, ha informado este lunes que desde el inicio de la agresión del régimen israelí contra la Franja de Gaza, el 7 de octubre, 8306 palestinos han sido asesinados, entre ellos 3457 niños y 2136 mujeres; y otros 21 048 han resultado heridos.
La Cartera palestina también ha indicado que el régimen sionista ha atacado ambulancias, de las cuales 25 quedaron destruidas y ha detenido las actividades de 25 hospitales en Gaza.

Al-Qudra ha pedido a Egipto que abra el cruce de Rafah para la entrada de equipos médicos. Asimismo, ha exigido a la comunidad internacional actuar para garantizar la seguridad de los centros médicos gazatíes, de acuerdo a las leyes internacionales.

TIMES OF GAZA

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On the 24th day of the lsraeli aggression on Gaza Strip, the number of the Palestinians killed or missing under the rubble exceeds 10,000.





Desde hace 24 días, Israel está bombardeando a Gaza después de que se vio sorprendido por una operación combinada del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), denominada ‘Tormenta de Al-Aqsa’.


Vídeo de Prisionera israelí a Netanyahu: ¿Quieres matarnos?


Las Brigadas de la resistencia Palestina publicaron un video que filma a tres prisioneras israelíes que fueron capturadas durante la Operación Inundación de al-Aqsa el 7 de octubre.

Una de ellas dijo, dirigiéndose al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu:

“A Bibi Netanyahu shalom. Llevamos ya 23 días detenidos por Hamas. Ayer hubo una rueda de prensa con las familias de los detenidos en Gaza. Sabíamos que se acercaba un alto el fuego y que íbamos a salir. Y tú, Netanyahu, estás comprometido a liberarnos a todos.

Pero en cambio, apoyamos tu fracaso en política y asuntos militares. Y debido al fracaso del 7 de octubre y la ausencia de soldados allí, nadie nos protegió a nosotros, los ciudadanos que pagamos impuestos al Estado de Israel y aquí estamos detenidos con Hamas.

Nos estás matando. Quieres que muramos. Quieres que el ejército nos mate. Tú causó la muerte de muchos israelíes. Debes liberar a todos sus detenidos y liberarnos a nosotros también. Salgamos de aquí y volvamos con nuestras familias. Ahora. Ahora. Ahora. »

Según cifras del ejército de ocupación israelí, hay “239 rehenes israelíes” en manos de Hamas.

jueves, 26 de octubre de 2023

Gustavo Petro y el relato occidental sobre el conflicto en Gaza

Carmen Parejo Rendón

Si para el relato occidental el conflicto en Ucrania empezó el 24 de febrero de 2022, con el inicio de la operación militar especial rusa, ahora pretenden convencer a la población de que el conflicto palestino-israelí empezó el 7 de octubre de 2023, con la operación 'Tormenta de Al-Aqsa' de la resistencia palestina.

El primer escollo que tiene que sortear este relato es cómo hacer para borrar de hemeroteca, no diez años como en Ucrania, sino más setenta años de lucha de la resistencia palestina, cómo borrar también una diáspora de millones de palestinos por el mundo, y cómo borrar las múltiples resoluciones de Naciones Unidas que han ido narrando lo acontecido todos estos años.

La principal diferencia, por tanto, sobre la efectividad de ambos relatos calcados, es que mientras la mayoría de Occidente desconoció o tuvo un difícil acceso a conocer lo que ocurría en Ucrania, tras más de setenta años es muy difícil que alguien no tenga más o menos una opinión formada sobre la situación que vive el pueblo palestino.

Petro e Israel
Este es el caso también de mandatarios como Gustavo Petro. En primer lugar, me gustaría aclarar que el presidente de Colombia no es un recién llegado a la política ni un ingenuo, de hecho, tampoco ha comprado el discurso occidental sobre Ucrania y su posición ha sido, al igual que con Palestina, la de llamar a una mesa de negociación. No obstante, el conflicto iniciado entre Petro y el Estado de Israel, entre otras cosas, está poniendo sobre la mesa toda la estructura de la mentira mediática y la tergiversación histórica de las potencias atlantistas dirigidas por la hegemonía estadounidense.

En las últimas semanas, tras el aumento de la terrible ofensiva de Israel sobre Gaza, el presidente colombiano ha sido noticia por sus posicionamientos, sobre todo a través de la red social X, y los enfrentamientos que ha provocado con las autoridades israelíes.

El conflicto entre Petro y el Estado de Israel está poniendo sobre la mesa toda la estructura de la mentira mediática y la tergiversación histórica de las potencias atlantistas dirigidas por la hegemonía estadounidense.

Podemos estar en ocasiones más o menos de acuerdo con los posicionamientos políticos del mandatario colombiano, sin embargo, ya es una práctica habitual de Petro ser coherente y valiente en la defensa de sus propias posiciones.

El mismo 7 de octubre, cuando la resistencia palestina inició la operación 'Tormenta de Al-Aqsa', Petro, a través de X, hizo eco de la noticia y recordó que, en su discurso en Naciones Unidas, recientemente, señaló la doble vara de medir entre los casos de Palestina y Ucrania, y su solicitud de abrir dos mesas de paz para ambos casos.

Es decir, el mandatario quería dejar clara que su posición ante este conflicto no era una novedad, ni fruto del actual contexto, sino una apuesta que ya venía defendiendo públicamente. Aquí cae la primera mentira, si Petro ya abogaba por una solución al conflicto, este conflicto no es una respuesta de Israel a los ataques del 7 de octubre sino un conflicto de mayor trayectoria donde, siguiendo la lógica del relato infantil que nos imponen, "los malos" y "los buenos" se intercambian los papeles.

Por otra parte, cabe destacar, que al igual que muchos otros países, Colombia, en su política estatal, apuesta por la solución de los dos Estados recogida por Naciones Unidas. Más allá de la viabilidad actual de esta solución, es importante señalar que el mandatario no fue a contramano de lo que ya expresa el principal organismo multilateral actualmente existente y responsable mismo de la creación del Estado de Israel en 1948, y a su vez, tampoco supone un cambio sobre la posición de Colombia como Estado en relación a este conflicto.
Colombia, en su política estatal, apuesta por la solución de los dos Estados recogida por Naciones Unidas.

Sin embargo, el presidente colombiano fue reprendido por las autoridades de Israel en ese país, generando un conflicto diplomático iniciado a través de un enfrentamiento público en la red social X. En ese contexto, la Cancillería israelí sacó un comunicado convocando a la embajadora de Colombia a "una conversación de reprimenda" y denunció que el presidente colombiano apoyaba "las atrocidades de Hamás". Petro respondió afirmando que Colombia era un país soberano y que, por tanto, si no se sentían respetados y tenían que romper las relaciones con Israel, lo harían. Igualmente, el presidente colombiano recordó los vínculos entre el Estado sionista y el paramilitarismo en Colombia.

Nueva agenda internacional
Desde la llegada a la Presidencia el 7 de agosto de 2022, Petro se ha destacado, a diferencia de sus antecesores, por seguir una agenda autónoma y protagónica en asuntos de política internacional y una idea clara sobre el objetivo principal que proyecta para Colombia, la llamada 'paz total'.

El presidente colombiano recordó los vínculos entre el Estado sionista y el paramilitarismo en Colombia.

Entre las primeras medidas de Petro, durante el primer mes de mandato, restauró las relaciones diplomáticas con el país vecino, la República Bolivariana de Venezuela, las cuales estaban rotas debido al rol que había desempeñado la Colombia presidida por Iván Duque en la desestabilización de aquel país vecino. No olvidemos, que esas relaciones se rompen por el reconocimiento que hizo el anterior presidente a la maniobra estadounidense de crear un gobierno ficticio y paralelo a través de la figura de Juan Guaidó, de nuevo, aplicando la estrategia de la construcción de un relato ajeno a la realidad y que no se sostiene con un mínimo análisis.

La maniobra Guaidó tuvo consecuencias para la economía venezolana y, además, facilitó la creación de una red de corrupción que llegó hasta Colombia. Igualmente, en el pico de enfrentamientos entre ambos países, se llegó a temer por el inicio de una guerra regional entre ambas naciones.

Vemos de nuevo que mientras Washington y la UE tratan de imponer su propio relato en Oriente Medio, enviando armas y dispuestos a sacrificar a quien sea para garantizar sus intereses, otros países no asumen seguirles el juego.

A su vez, a principios de 2023, EE.UU. volvió a insistir en forzar a América Latina a seguir su agenda internacional, en este caso a través del envío de armamento ruso que se encontraba en países latinoamericanos hacia Ucrania. Gustavo Petro, al igual que los presidentes de Brasil, México y Argentina, rechazaron este envío.

En el caso del ataque despiadado que está padeciendo la población gazatí, vemos de nuevo que mientras Washington y la Unión Europea tratan de imponer su propio relato sobre lo que acontece en Oriente Medio, enviando armas y dispuestos —como en Ucrania, Colombia o Venezuela— a sacrificar a quien sea para garantizar sus intereses, otros países no asumen seguirles el juego y cuestionan este mandato.

De momento, el resultado de este nuevo escenario ha sido el anuncio de que el presidente Gustavo Petro establecerá unas oficinas diplomáticas en Ramala, Cisjordania.

Mientras el presidente colombiano continuaba con su agenda internacional, participando en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Migración en Chiapas, México, convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador; y con la visita de Estado al presidente a la República Popular China, donde se establecieron nuevos acuerdos comerciales y se fortaleció el lazo entre ambas naciones.


Otras agendas sí que se han visto alteradas.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, canceló su visita a Israel.

Por otra parte, el conflicto entre la entidad sionista y Naciones Unidas se agudizó cuando Tel Aviv anunció que denegaba el visado al jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, y solicitó la dimisión del secretario general del organismo, António Guterres, que al igual que Gustavo Petro, no estaba dispuesto a asumir ese nuevo relato de que el conflicto entre Palestina e Israel lo había iniciado Hamás el 7 de octubre de 2023.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.


Putin: El conflicto en Palestina podría extenderse mucho más allá de las fronteras de Oriente Medio


El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la guerra de “Israel” contra los palestinos en Gaza podría extenderse mucho más allá de Asia occidental si el derramamiento de sangre en la región no se detiene pronto.

Putin hizo los comentarios el miércoles durante una reunión con líderes religiosos rusos de diferentes religiones en el Kremlin, informó Reuters.

Dijo que estaba mal que “Israel” castigara a mujeres, niños y ancianos inocentes en Gaza.

El líder ruso dijo que había dicho a otros líderes mundiales en llamadas telefónicas que si el derramamiento de sangre no cesaba, existía el riesgo de una conflagración mucho más amplia.

“Nuestra tarea hoy, nuestra principal tarea, es detener el derramamiento de sangre y la violencia”, dijo Putin, según una transcripción del Kremlin de la reunión.

“De lo contrario, una mayor escalada de la crisis conlleva consecuencias graves, extremadamente peligrosas y destructivas. Y no sólo para la región de Oriente Medio. Podría extenderse mucho más allá de las fronteras de Oriente Medio”, afirmó.

El presidente ruso criticó duramente a ciertas potencias occidentales, diciendo que están tratando de provocar una mayor escalada y atraer al mayor número posible de países y pueblos al conflicto.

Añadió que el objetivo es “lanzar una verdadera ola de caos y odio mutuo no sólo en Oriente Medio sino también mucho más allá de sus fronteras”.

“Para ello, entre otras cosas, intentan aprovechar los sentimientos nacionales y religiosos de millones de personas”, añadió.

Putin dijo que Rusia seguía abogando por una solución de dos Estados para la cuestión palestino-israelí, algo que, según él, era la única manera de alcanzar una solución a largo plazo.

Dijo que “Israel” se equivocó al seguir bombardeando Gaza.

Putin denunció “el notorio principio de responsabilidad colectiva cuando ancianos, mujeres, niños, familias enteras y cientos de miles de personas se quedan sin techo, alimentos, agua, electricidad y atención médica”.

“Israel” ha bombardeado intensamente la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, dejando más de 6.500 personas muertas, incluidos más de 2.700 niños, y otras 18.000 heridas durante sus 19 días de agresión.


https://spanish.almanar.com.lb/847739#

Analista libanés: La Resistencia Islámica libanesa mató a 17 soldados israelíes e hirió a 55 y destruyó 10 tanques y vehículos blindados en la frontera desde el 7 de octubre


Hezbolá mató a 17 soldados israelíes en la frontera con el Líbano desde el 7 de octubre, dijo el miércoles el analista estratégico Hussam Matar.

En una entrevista con el canal de televisión libanés Al-Jadeed, Matar dijo que la entidad sionista “está en un estado de locura por el golpe más feroz que la resistencia le asestó el 7 de octubre”.

“El frente norte de la entidad sionista ha sido considerado como uno de los frentes más fortificados del mundo. Sin embargo, la Resistencia Islámica en el Líbano mató al menos a 17 soldados y destruyó varios tanques y vehículos blindados”, afirmó el doctor en Relaciones Internacionales.

“Hasta ayer, la Resistencia Islámica mató a 17 soldados, hirió a otros 55 y destruyó más de 10 vehículos en 89 operaciones que alcanzaron 40 objetivos israelíes”, dijo Matar, señalando que docenas de sistemas de vigilancia a lo largo de la frontera fueron desactivados debido a los ataques de la resistencia.

https://spanish.almanar.com.lb/847530#

miércoles, 25 de octubre de 2023

El llamado de Biden a crear un nuevo orden mundial refleja el miedo de EEUU a la multipolaridad


En uno de sus recientes discursos en la Casa Blanca, el presidente demócrata reclamó actualizar el orden liberal global que EEUU lideró desde la Segunda Guerra Mundial. Según el analista David García, estas declaraciones reflejan explícitamente la preocupación de Washington ante el advenimiento del multipolarismo, liderado por Rusia y China.

En su alocución, el mandatario Joe Biden dijo que su país tiene "la oportunidad de hacer cosas y unir al mundo como nunca antes lo había hecho, si somos lo suficientemente audaces y tenemos confianza en nosotros mismos".

Para lograr ese objetivo, el mandatario dijo que era necesario que hubiese "un nuevo orden mundial" ya que, en su opinión, el surgido después de la Segunda Guerra Mundial, con Washington a la cabeza, "funcionó bien", pero "se ha quedado sin energía".

Y sin sonrojarse, pese a encabezar el Gobierno de un país que impulsó el derrocamiento de líderes elegidos por el voto popular en decenas de naciones extranjeras, desde Chile en 1973 hasta Ucrania en 2014, Biden definió a Estados Unidos como el "defensor de la democracia del mundo", al que todavía estima un "faro" para la comunidad internacional.

Pese al tono grandilocuente de sus palabras, el discurso, realizado el día siguiente de la visita de Biden a Tel Aviv, en apoyo de Israel, tuvo una respuesta negativa en la prensa estadounidense.

Diarios como el New York Times y el Washington Post publicaron artículos señalando la hipocresía del Gobierno demócrata de apoyar la operación militar que lanzó Israel para resolver un conflicto de seguridad nacional, todo en nombre de la "paz mundial" y el derecho del país hebreo a defenderse, cuando antes criticó a Rusia por defender a sus ciudadanos rusófonos, y hasta respaldó financiera y militarmente a Ucrania.

También señalaron que se trataba de una retórica del presidente para evitar responsabilizarse del fracaso de la política exterior de su país y del orden mundial que capitanea, que no solo permitió a Israel, su mayor socio en la región, ignorar y empeorar la situación de los palestinos en Gaza y Cisjordania, sino que también ha generado inestabilidad en Oriente Medio con sus múltiples invasiones (Irak, Libia, Afganistán) y financiamiento de grupos armados (Siria).

Vale recordar que se conoce como orden internacional, u orden internacional basado en reglas, a la relación global estructurada a través de una serie de instituciones (como el Fondo Monetario Internacional) o foros (el G7) que son presentados como organismos multilaterales para la buena gobernanza mundial, pero que en la práctica existen para defender los intereses estadounidenses.
Por eso, estas supuestas reglas en que se basa la convivencia internacional son perfectamente moldeables a las necesidades norteamericanas, que en un momento puede imponer sanciones a Venezuela como castigo al Gobierno de Nicolás Maduro y al siguiente levantarlas si necesita de su petróleo barato.

Apuesta bélica y miedo a la multipolaridad
¿Pero por qué Biden utilizó un recurso tan poco frecuente como es un mensaje desde la Oficina Oval, es decir, el despacho del presidente en la Casa Blanca, el principal símbolo de poder institucional del país, para reclamar la construcción de un nuevo orden mundial? ¿Y por qué en este momento?

Parte de la respuesta la dio el mismo mandatario en el discurso, al afirmar que pese a que los conflictos en los que se involucra EEUU podían parecer "lejanos", eran "esenciales" para su seguridad nacional, asegurándole a los ciudadanos de cara a las elecciones del 2024 que era necesario seguir enviando miles de millones de dólares a Ucrania e Israel.

En ese sentido, Biden estaba simplemente reeditando el famoso discurso de George W. Bush sobre el "eje del mal", en la víspera de la invasión norteamericana a Irak, actualizado ahora para justificar el involucramiento de Washington en el conflicto entre Israel y Palestina, Ucrania y la situación en Taiwán, mientras defiende el aumento del gasto militar que su Gobierno pedirá al Congreso. Por ese lado, nada nuevo.

Pero por lo que sí resultan originales las palabras de Biden, señala el docente de relaciones internacionales David García, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es que reflejan explícitamente por primera vez la preocupación que está generando en Washington el advenimiento del multipolarismo, liderado por Rusia y China.

"Está claro que desde los tomadores de decisiones del más alto nivel en EEUU, hasta los asesores de seguridad de Biden y los funcionarios diplomáticos, todos en Washington están viendo con preocupación el crecimiento de China y Rusia no solo como potencias, sino como ejes de reordenamiento del tablero mundial que impulsan un nuevo sistema de distribución de poder más justo", precisa el experto.

"Estados Unidos ha llevado siempre sus valores e intereses a los foros internacionales, donde ha llevado la voz cantante, un fenómeno de dominación que, vemos, cada vez tiene menos adeptos", añade.

Vale recordar que el nuevo orden multipolar que impulsan Moscú y Pekín se basa en la idea de que ya no habrá una potencia central, como Estados Unidos, rigiendo los destinos de los países, sino que las naciones deben hacer valer sus intereses más allá de los deseos de Washington, ya sea en cuestiones económicas, de comercio o política internacional.

Este nuevo orden internacional ha ganado tracción especialmente en lo que se conoce como el sur global, que abarca a la mayoría de los países de Sudamérica, Asia y África, históricamente víctimas de las políticas colonialistas y rapaces del país norteamericano y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Sobre ese tema precisamente giró el aclamado discurso del canciller ruso Serguéi Lavrov ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, cuando realizó una férrea defensa del nuevo orden multipolar. El máximo diplomático ruso afirmó que "un nuevo orden mundial está naciendo ante nuestros ojos".

Biden, un gobernante sin poder
Para García, el hecho de que el discurso de Biden no haya ofrecido precisiones sobre cómo sería el reparto del poder en este nuevo orden mundial, sugiere que sus principios serían los mismos del "viejo orden mundial unipolar".

Es decir, el impulso de las economías de libre mercado para favorecer a las grandes multinacionales occidentales y la defensa del sistema democrático como excusa para intervenir en la política interna de los países que Washington considera no se alinean lo suficiente con sus intereses.

"Históricamente, los gobernantes han invocado el concepto de nuevo orden internacional para mantener zonas de influencias y defender los intereses propios. Cada vez que esos beneficios empiezan a estar en peligro, como pueden estarlo para Washington con la expansión en el tablero global de Rusia y China, es cuando se empieza a hablar de un reordenamiento. Pero las condiciones de EEUU son siempre las mismas y los beneficiados también", explica.

Más allá de la vaguedad conceptual de Biden, deliberada o no, para ocultar que se trata de la vieja política imperialista, García cree que el mandatario no cuenta ni con el poder político ni con el tiempo de gestión para proponer ninguna reestructuración global.

Le resta "solamente un año de Gobierno (y las encuestas para el 2024 no son favorables para su proyecto reeleccionista), por lo que es muy poco posible que EEUU esté en condiciones de proponer una nueva arquitectura global. Esto podría llegar a ser un proyecto ambicioso al comienzo de un gobierno, cuando se tiene mucho capital político y varios años, pero ciertamente no al final", concluye.


El apoyo de Occidente a los bombardeos en Gaza exhibe su doble moral sobre el conflicto de Ucrania

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Vladímir Putin: "El proceso de la construcción de un mundo multipolar es inevitable"


martes, 24 de octubre de 2023

Cambio de paradigma en Palestina

por Thierry Meyssan

El sangriento conflicto iniciado en la Palestina geográfica se produce luego de 75 años de injusticias igualmente sangrientas. A la luz del Derecho Internacional, los palestinos tienen derecho –tanto como el deber– de oponer resistencia a la ocupación israelí. Los israelíes, por su parte, tienen igualmente derecho a responder a la agresión. Al mismo tiempo, nosotros tenemos, todos, la responsabilidad de ayudar a resolver las injusticias que sufren las dos partes, lo cual no quiere decir que apoyemos las crueldades y venganzas que cometen algunos individuos de ambos bandos.
Por otro lado, el apoyo que merecen los pueblos palestino e israelí, no debe conducir a la impunidad de sus dirigentes respectivos por los crímenes que hayan cometido, como tampoco debe traducirse en impunidad para las potencias que los manipulan.


El primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu, anuncia que Israel “está en guerra”. Por primera vez en su historia, el Estado hebreo se ve atacado dentro de su territorio. Primeramente, tratará de eliminar los elementos que lograron penetrar en Israel para emprender después una guerra de contrainsurgencia en la Franja de Gaza, según el sangriento modelo de lo que conocimos en el pasado como la “Batalla de Argel” y la “Operación Fénix” en Vietnam. Será una guerra muy sucia, mortífera e ilimitada. Israel podrá quizás restaurar su “orden”… pero no vencerá nunca.

El Medio Oriente es un universo inestable donde numerosos grupos se enfrentan entre sí para tratar de sobrevivir. De manera muy simplista, en Occidente se cree que la población de esa región se compone de judíos, cristianos y musulmanes. Como siempre, la realidad es mucho más compleja.

Cada una de las religiones que existen en el Medio Oriente se compone a su vez de una multitud de denominaciones muy diversas. Por ejemplo, los occidentales están conscientes de que en Europa y en el Magreb los cristianos pueden ser católicos, ortodoxos o protestantes. Pero, en el Medio Oriente, hay decenas y decenas de iglesias diferentes y lo mismo sucede entre los judíos y los musulmanes.

Cada vez que una de esas piezas modifica su “posición”, todos los demás grupos se ven obligados a reposicionarse. Es por eso que quienes en algún momento fueron aliados quizás podrían convertirse en los enemigos de mañana, mientras que los enemigos de hoy quizás fueron ayer aliados. A lo largo de los siglos, cada una de esas partes ha sido alguna vez tanto víctima como verdugo. Los extranjeros que viajan al Medio Oriente se reconocen a priori en las personas que tienen más o menos la misma cultura que ellas o que pertenecen a su misma confesión, pero ignoran la historia de esos grupos poblacionales y no están preparadas para asumirla.

Si realmente queremos promover la paz, no debemos escuchar únicamente a aquellos de quienes nos sentimos más cercanos. Tenemos que admitir que la paz exige que se solucionen no sólo las injusticias que causan sufrimiento a nuestros amigos. También hay que hacer desaparecer las injusticias que hacen sufrir a nuestros enemigos.

Pero no es eso lo que hacemos espontáneamente. Por ejemplo, en Francia, hace meses que oímos única y exclusivamente el punto de vista de ciertos ucranianos en contra de los rusos, el punto de vista de algunos armenios sobre los azerbaiyanos y en este momento sólo oímos el punto de vista de ciertos israelíes frente a los palestinos.

Tampoco debemos olvidar que, entre las múltiples fuentes de información que utilizamos como referencia, tenemos que distinguir las que defienden sus intereses materiales inmediatos, las que defienden su patria y las que defienden principios. Y no es fácil percibir esas diferencias cuando se complican las cosas con referencias a grupos que en realidad no son religiosos sino teocráticos. Los teócratas no defienden ningún principio superior, lo que hacen es utilizar una jerga religiosa para vencer.

Después de dejar sentados esos principios básicos, pasemos ahora a los hechos.

El Hamas palestino atacó Israel, el 7 de octubre de 2023, a las 6 de la mañana, o sea en ocasión del 50º aniversario de la “Guerra de octubre de 1973”, conocida en Occidente bajo la denominación israelí de “Guerra del Yom Kippur”. En 1973, Egipto y Siria iniciaron un ataque sorpresivo contra Israel para ayudar a los palestinos. Pero el gobierno de Israel, puesto sobre aviso por la monarquía jordana y respaldado por Washington, logró derrotar los ejércitos árabes. El entonces presidente egipcio, Annuar el-Sadat, traicionó a los árabes y Siria perdió el Golán.

La operación actual de los palestinos simultaneó un diluvio de cohetes, destinado a saturar el sistema israelí de defensa Cúpula de Hierro, y 22 ataques terrestres en territorio israelí. Por primera vez en Palestina, los lanzamientos de cohetes apuntaron a centros de mando israelíes para favorecer las acciones de los comandos terrestres. Y esas acciones terrestres tuvieron como objetivo la captura de rehenes para obtener a cambio la liberación de los 1 256 prisiones palestinos que se hallan en cárceles israelíes de alta seguridad. Las infiltraciones palestinas se realizaron por todas las vías, terrestre, marítima e incluso aérea –con el uso de parapentes motorizados en este último caso.

La preparación de toda la operación palestina, o sea la obtención de datos de inteligencia, la formación de al menos un millar de comandos y el traslado del armamento y de los medios necesarios, tienen que haber requerido meses o quizás años de trabajo. Sin embargo, cegados por un sentimiento de superioridad –evidentemente excesivo e injustificado–, los mandos israelíes y sus aliados occidentales no vieron venir lo que acaba de suceder, a pesar de que toda la operación fue planificada por Mohammad Daif, el jefe de operaciones del Hamas, quien, desaparecido desde hace 2 años, reapareció ahora junto al vocero del Hamas, «Abou Obaida».

Habiendo logrado detectar los cohetes, pero incapaz de destruirlos todos, Israel recibió los impactos de al menos 3 000 de los 7 000 proyectiles lanzados. Las redes sociales y los canales de televisión árabes mostraron que el Hamas se apoderó de varios blindados y al menos del paso fronterizo del oeste de la franja de Gaza. Miembros del Hamas atacaron también una rave-party en Kibbutz Re’im, donde al menos 280 participantes fueron violados y masacrados. En todas partes, el Hamas secuestró gran cantidad de personas, incluso generales, y sus hombres penetraron en varias localidades israelíes disparando contra los habitantes. Se cuentan al menos 700 muertos y 2 200 heridos graves del lado israelí y el doble entre los palestinos.

Esta es la acción palestina más importante de los últimos 50 años.

Lo que hoy sucede es el resultado de 75 años de opresión y de violación del Derecho Internacional. Durante todo ese tiempo, Israel ha violado decenas de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sin que se adoptaran sanciones contra ese país. Israel es un Estado que se ha situado fuera del derecho, que no ha vacilado en sobornar o asesinar a casi todos los dirigentes políticos palestinos. Israel ha impedido deliberadamente el desarrollo económico de los territorios palestinos, favoreciendo al mismo tiempo la creación de un Estado palestino separado al que controla parcialmente.

La frustración y los sufrimientos acumulados durante 75 años se traducen en los comportamientos violentos y crueles de algunos palestinos, conscientes de que la “comunidad internacional” los ha abandonado desde hace mucho.

Pero los tiempos cambian. La mayoría de los países miembros de la ONU, que han podido comprobar en Siria y en Ucrania la victoria de Rusia y el fracaso militar de las potencias occidentales, ya no bajan la cabeza ante Estados Unidos. En ocasión del aniversario de la autoproclamación de la independencia de Israel y de la masacre y la expulsión de los palestinos (la Nakba), la Asamblea General de la ONU reafirmó que el Derecho Internacional no está del lado de los israelíes sino del lado de los palestinos. Lo cual no impide reconocer que el Hamas comete crímenes de guerra.

Ambos bandos se ven hoy en una situación sin salida. Al cabo 3 cuartos de siglo de crímenes, Israel ya no puede reclamar gran cosa. La población israelí está dividida. Durante los últimos meses, los sionistas negacionistas –o sea, los discípulos del ucraniano Zeev Jabotinsky, nacido en Odesa, en octubre de 1880, y fallecido en Nueva York, en agosto de 1940–, partidarios del supremacismo judío, lograron tomar el poder en Tel Aviv, a pesar de la oposición de una corta mayoría de la población israelí y de gigantescas manifestaciones. La juventud de Israel aspira a vivir en paz, se niega a portar las armas con el ejército de Israel para abusar de los árabes… pero las toman para defender sus familias y un país en el que ya no creen.

A la luz del derecho, los palestinos han conformado un Estado, que ahora tiene estatus de observador en Naciones Unidas. Al morir su líder histórico, Yaser Arafat, Mahmud Abbas fue electo presidente de ese Estado. Después de la victoria del Hamas en las elecciones legislativas de 2007, y ante la imposibilidad de lograr que Occidente aceptara un gobierno del Hamas, los palestinos lucharon entre sí en una guerra civil. Como resultado de aquel conflicto fratricida, Cisjordania vive bajo el gobierno de Al-Fatah, el partido laico creado por Yaser Arafat, pero Mahmud Abbas y sus más cercanos colaboradores reciben financiamiento de Estados Unidos, de la Unión Europea y de… Israel, mientras que la franja de Gaza es gobernada por el Hamas, la rama palestina de la Hermandad Musulmana. Los gobernantes de Gaza son individuos que no ven en el islam una forma de espiritualidad sino un arma de conquista, son asalariados, principalmente, del Reino Unido, de Qatar, de Israel, de Turquía, Irán y la Unión Europea. Estos dos bandos palestinos han bloqueado la realización de nuevas elecciones durante los 16 últimos años. Sus dirigentes viven en un lujo que contrasta con las condiciones de miseria que caracterizan la situación de su pueblo.

En el momento de su creación, el Hamas estaba financiado por el Reino Unido y tuvo el apoyo de los servicios secretos de Israel, deseoso de utilizarlo para debilitar el movimiento creado por Yaser Arafat. Israel asesinó después al líder religioso del Hamas, el jeque Yasin, y más tarde utilizó de nuevo al Hamas para eliminar a los dirigentes de la resistencia palestina marxista. En Siria, hombres del Hamas, guiados por agentes del Mosad israelí y por yihadistas de al-Qaeda atacaron en 2012 el campamento palestino de Yarmuk, al principio de la guerra contra la República Árabe Siria [1]. Ahora, en 2023, el Hamas lucha nuevamente contra Israel, su aliado de ayer.

Mohammad Daif se dio a conocer como fundador de las brigadas Izz al-Din al-Qassam. Como todos los miembros de la Hermandad Musulmana, este personaje es un supremacista islámico. Las brigadas que creó Daif llevan el nombre de Izz al-Din al-Qassam (1882-1935), quien se opuso al mandato francés en Líbano y al mandato británico en Palestina. A pesar de su antisemitismo, no está relacionado con el antiguo muftí de Jerusalén, Amin al-Husseini, quien fue aliado de los nazis. En 2010, Mohammad Daif escribía: «Las Brigada Izz ad-Din al-Qassam (…) están mejor preparadas para continuar en nuestra vía exclusiva, donde no hay alternativa, y [esa vía] es el camino de la yihad y la lucha contra los enemigos de la nación y de la humanidad musulmana (…) Decimos a nuestros enemigos, ustedes marchan por el camino de la extinción [zawal] y Palestina seguirá siendo nuestra, incluyendo Al Qods [Jerusalén], Al-Aqsa [la mezquita], sus ciudades y pueblos del mar [el Mediterráneo], el río [Jordán] del norte al sur. Ustedes no tienen derecho ni a una sola pulgada de esto.» Mohammad Daif no es un militar sino un especialista en tomas de rehenes. El objetivo de su operación no es liberar Palestina sino capturar rehenes.

Mientras la salud del presidente Mahmud Abbas se debilita, Al-Fatah está dividido en 3 facciones militares:
la facción de Fathi Abou al-Ardat, el jefe de la seguridad nacional;
la de Mohammad Abdel Hamid Issa (alias «Lino»), jefe del grupo Kifah al-Mussallah (La Lucha Armada), que es parte de la corriente de Mohamed Dallan, el ex jefe de la inteligencia palestina que asesinó a Yaser Arafat, y que hoy cuenta con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos;
la facción de Mounir Maqdah, quien se ha acercado al Hamas, a Qatar, a Turquía y a Irán, después de haber sido el jefe militar de Al-Fatah,

El mes pasado esas 3 facciones se enfrentaron juntas a las de los islamistas del Hamas, de Jund el-Cham y de al-Chabab al-Moslem –estos últimos son dos grupos yihadistas que lucharon contra la República Árabe Siria, del lado de la OTAN y de Israel. Los enfrentamientos tomaron la forma de encarnizados combates en el campamento de Ain el-Heloué (sur del Líbano). Al principio interpretamos aquellos combates como similares a los que se desarrollaron, en 2007, en Nahr el-Bared (norte del Líbano) [2], antes de darnos cuenta de que en realidad están vinculados con la agonía de Mahmud Abbas [3].

Hace 75 años que los sucesivos gobiernos de Israel vienen haciendo todo lo posible contra el reconocimiento de la igualdad entre judíos y árabes. Desde el Llamado de Ginebra, Israel promueve «la solución de los dos Estados», o sea el plan colonial de último minuto de Lord William Peel, plan que los británicos nunca lograron imponer en el terreno –en 1937– ni en las Naciones Unidas –en 1948. Sólo los marxistas del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) siguen predicando en el desierto, proponiendo la creación de un Estado único en cuyo seno cada persona dispondría de un voto, en condiciones de igualdad [4].

Ante lo que él ve como una “invasión” palestina, aunque desde el punto de vista de los palestinos se trata en realidad de un “regreso a casa”, el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu promete la victoria.

Pero, ¿en qué consistiría esa “victoria”? Matar a todos los combatientes del Hamas no resolverá 75 años de injusticia. Los hijos de los muertos de hoy retomarán la antorcha, como ellos recogieron antes la que habían llevado sus padres.

Para concretar su objetivo, Netanyahu tendría que reunificar primero a los israelíes que él mismo dividió. Como hizo Golda Meir durante la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967, Netanyahu tendría que lograr que la oposición se uniese a su gobierno. Por ahora, ya se reunió con Yair Lapid y con el general Benny Gantz. Pero Lapid planteó como condición que los supremacistas judíos Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir, salgan del gobierno, o sea que el primer ministro Netanyahu abandone su proyecto y que se separe de sus padrinos [5], los strausianos de la administración Biden [6]

Los dirigentes del Hamas han exhortado todos los refugiados palestinos que se hallan en el extranjero, a todos los árabes y todos los musulmanes a unirse a su lucha. Cuando se habla de los refugiados palestinos, eso quiere decir, en primer lugar, la mayoría de la población de Jordania y gran parte de la población libanesa. Cuando se habla de los árabes, eso quiere decir el Hezbollah libanés y Siria, dos fuerzas que han restablecido vínculos con el Hamas durante los últimos meses. Los musulmanes, eso quiere decir Irán y Turquía.

Por el momento, sólo han respondido a ese llamado la organización Yihad Islámica, o sea Irán, y los diferentes grupos de la resistencia en Cisjordania.

Saliendo súbitamente de la sombra, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó el 8 de octubre a poner en aplicación las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Palestina.

El Wall Street Journal afirma que Irán está dirigiendo el Hamas. Pero no es así. Esa afirmación del diario estadounidense pasa por alto el hecho que el fundador de la Hermandad Musulmana, Hassan El-Banna, y el fallecido fundador de la República Islámica de Irán, el ayatola Khomeini, llegaron en su momento a un acuerdo histórico en el que establecían sus propias zonas de influencia en el mundo musulmán y se comprometieron a no intervenir significativamente en la esfera de influencia de su contraparte. Teherán reafirma constantemente su apoyo a los palestinos pero la Yihad Islámica es su única forma de acción concreta en Palestina.

Los dirigentes políticos del Hamas viven actualmente en Turquía, bajo la protección de los servicios secretos turcos. Es Ankara quien pilotea el Hamas y la operación “Diluvio de Al-Aqsa”. El 8 de octubre, al inaugurar una iglesia ortodoxa siriaca, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró en tono meloso: «El establecimiento de la tranquilidad, de una paz duradera y de la estabilidad en la región mediante la solución de la cuestión palestina de manera conforme con el derecho internacional es la prioridad absoluta en la que nos concentramos en las entrevistas con nuestros homólogos (…) Desgraciadamente, los palestinos y los israelíes, así como todo el conjunto de la región, están pagando el precio del retraso en hacer justicia (…) Agregar leña al fuego no será provechoso para nadie, incluyendo a los civiles de ambas bandos. Turquía está dispuesta a hacer su parte, con lo mejor de sus capacidades, para poner fin a los combates lo más rápidamente posible y atenuar la creciente tensión provocada por los recientes incidentes.»

Ankara ha optado por desatar esta nueva guerra justo después del fin de la República de Artsaj, en Azerbaiyán, y mientras envía material militar a Rusia, burlando las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos. Eso hace pensar que los diplomáticos turcos ya no temen a Washington, a pesar de que Estados Unidos trató de asesinar al presidente Erdogan, en 2016. En cuanto termine esta operación, Turquía iniciará otra, contra los kurdos, en Siria y en Irak.

Si el Hezbollah entra en escena, Israel no podrá rechazar el ataque por sí solo y únicamente podría sobrevivir con el apoyo militar de Estados Unidos. Pero la opinión pública estadounidense ya no apoya a Israel… y el Pentágono carece ahora de los medios que necesitaría para defenderlo, lo cual es una de las tantas consecuencias de la guerra en Ucrania. Estados Unidos ya no logra fabricar suficientes municiones para sus aliados ucranianos –incluso ha tenido que recurrir a las reservas almacenadas en Israel. Ya vació sus arsenales.

Durante las primeras horas del conflicto, el Hezbollah lanzó algunos cohetes hacia las Granjas de Shebaa, el territorio libanés en disputa entre Líbano e Israel, mostrando así su apoyo a la resistencia palestina, según la retórica de la llamada «unidad de los frentes». Pero el Hezbollah no entró en guerra porque desconfía del Hamas, al que tuvo combatir en Siria y cuya ideología no comparte.

Todos los dirigentes occidentales han asegurado que condenan los actos terroristas del Hamas y que apoyan a Israel. Esos dirigentes occidentales nada hicieron en el pasado por resolver las injusticias en Palestina y las “posiciones de principio” que hoy pregonan a voz en cuello demuestran que tampoco lo harán esta vez.

Por su parte, Rusia y China, negándose a tomar partido por los palestinos o por los israelíes, no han llamado a mantener las reglas occidentales sino a que se respete el Derecho Internacional.

El mundo se encuentra frente a una situación en la que todos los actores han saboteado deliberadamente, y por adelantado, cada posible solución, lo cual hace que hoy sea casi imposible evitar que todo termine en un baño de sangre.


https://www.voltairenet.org/article219790.html

CAMBIO DE PARADIGMA EN PALESTINA (2)

La censura militar israelí esconde la verdad

por Thierry Meyssan

Era el aspecto más importante de la Operación Diluvio de Al-Aqsa, pero no lo notamos. El ataque contra Israel no fue una exclusividad de los yihadistas del Hamas. Fue una acción conjunta de cuatro grupos armados. Es la primera vez, desde hace 50 años, que los palestinos de Gaza se unen en una acción conjunta.
Nos guste o no, llegan a su fin los largos años de indiferencia occidental ante los sufrimientos de los palestinos. Ahora habrá que comenzar a aplicar el Derecho Internacional.

Este artículo da continuación al titulado:
• «Cambio de paradigma en Palestina», 10 de octubre de 2023.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu trata de asegurarse de que los soldados israelíes estén dispuestos a obedecer sus órdenes, más allá de lo que ello implique.

En el artículo que escribí la semana pasada, basándome en los despachos de agencias de prensa occidentales y árabes, ya pasados por el filtro de la censura militar israelí, el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, la Operación Diluvio de Al-Aqsa, se describe como una acción del Hamas. Pero no fue el Hamas el único participante. La decisión de realizar la operación fue tomada por un centro de mando unitario de la resistencia palestina. El Hamas, que fue ampliamente el principal componente, aportó la mayor cantidad de hombres pero también participaron otros tres grupos de la resistencia palestina:

la Yihad Islámica (grupo khomeinista, de confesión sunnita),
el Frente Popular de Liberación de Palestina (marxista)
y el Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG).
La prensa occidental resaltó los crímenes cometidos por algunos de los atacantes, pero “omitió” la actitud respetuosa de los demás. Al tratar de verificar las informaciones iniciales resultó que las acusaciones sobre supuestas violaciones y alegaciones sobre decapitaciones de bebés no eran más que propaganda. No es nuevo, ni sorprendente, el comportamiento parcializado de ese periodismo “tuerto” y mendaz.

Esta nueva precisión modifica la interpretación de lo sucedido. Ya no se trata de una operación yihadista organizada por la rama palestina de la Hermandad Musulmana sino de un ataque conjunto de los palestinos de Gaza. Sólo el movimiento Al-Fatha, que se mantiene alejado de los grupos antes mencionados, no participó en la acción.

El objetivo de la operación no era «matar judíos», aunque así lo hicieron algunos yihadistas del Hamas [1] –los israelíes contabilizan 2 700 muertos en total–, sino tomar prisioneros, civiles y militares, para canjearlos por los árabes presos en las cárceles israelíes de alta seguridad. Los israelíes capturados no son necesariamente combatientes, también hay civiles. Todos fueron sacados de los lugares donde se hallaban sin darles la posibilidad de vestirse, para recordar cómo trató el ejército de Israel a los prisioneros egipcios al final de la Guerra de los Seis Días.

En todo caso, es importante recordar que el conflicto israelo-palestino no es una guerra clásica entre dos Estados –Israel no ha definido sus fronteras y Palestina no es un Estado reconocido– sino un enfrentamiento entre dos poblaciones. Se trata de una situación muy particular en la que los palestinos no están representados por un Estado y los israelíes tienen responsabilidades adicionales como potencia ocupante.

Además, todo sucede después de que el Consejo de Cooperación del Golfo, el Grupo de los 77, la Liga Árabe, la Organización de la Cooperación Islámica y China solicitaron, el pasado 15 de mayo, a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la suspensión de la membresía de Israel hasta que el Estado hebreo se decida a respetar sus compromisos [2].

1- ¿La Operación Diluvio de Al-Aqsa sorprendió a Israel?

Aunque el gobierno de coalición de Benyamin Netanyahu afirma que la operación palestina sorprendió a Israel, eso no es cierto. El ataque estaba planificado desde de los enfrentamientos registrados en mayo de 2021.

Según CNN, el Hamas entrenó a sus hombres, específicamente para esta operación, a lo largo de año y medio y prácticamente a la vista de los militares israelíes [3]. El Hamas construyó en Gaza 6 campos de entrenamiento, donde incluso rodó videos de propaganda, que fueron publicados varias semanas antes del ataque [4].

En marzo pasado, el Hamas envió a Rusia una importante delegación, cuyos miembros hicieron saber al ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, que la paciencia del movimiento había llegado a su límite y que su cólera estaba «en marcha».

También este mismo año, Irán organizó una serie de discusiones entre las diversas fuerzas que se oponen a Israel en la región: el Hezbollah libanés, la Yihad Islámica y el Hamas. Esas discusiones tuvieron lugar en Beirut, la capital libanesa, bajo la presidencia del general Ismail Qaani, comandante de la fuerza al-Qods de los Guardianes de la Revolución iraníes. Los encuentros se organizaron para reconciliar a los grupos participantes, que antes se habían enfrentado en el campo de batalla, tanto en Gaza como en Siria. Aquellas reuniones se hicieron públicas, en mayo pasado, y la prensa libanesa mencionó incluso la preparación de la operación conjunta del 7 de octubre. En conclusión, Irán hizo posible la reconciliación entre las facciones palestinas.

El 30 de septiembre, el director de la inteligencia de Egipto, Kamel Abbas, telefoneó personalmente al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, para prevenirlo sobre la inminencia de una gran operación del Hamas contra Israel [5]. Las autoridades de Egipto, país que lucha contra la Hermandad Musulmana, sentían inquietud al ver que el Hamas, rama palestina de la cofradía, se preparaba a la vista de Israel.

El 5 de octubre, la CIA también advirtió al Mosad sobre la inminencia de la operación de la resistencia palestina, operación cuya envergadura consideraba tan grande que inquietaba a los especialistas de la agencia estadounidense. Sin embargo, según afirma el New York Times, los informes de la CIA al Mosad no mencionaban las nuevas técnicas de combate que la resistencia palestina finalmente utilizó. Sólo entonces los servicios de inteligencia israelíes se reunieron para evaluar la amenaza. El Shin Beit (contraespionaje) y el AMAN (la inteligencia militar) participaron en esa reunión.

Todo lo anterior indica que el primer ministro Benyamin Netanyahu y su oficina mintieron a sus conciudadanos cuando afirmaron que el Hamas los “sorprendió”.

2- ¿Por qué el gobierno de Israel permitió la muerte de sus conciudadanos?

Hay más de una hipótesis. Veamos 4 de ellas:

Los colonos instalados ilegalmente en Cisjordania están sobrerrepresentados en el actual gobierno israelí de coalición… y permanecieron sordos y ciegos ante los preparativos que se desarrollaban en Gaza.

El jefe del gobierno de coalición gubernamental, Benyamin Netanyahu, fiel a la ideología de su padre Benzion Netanyahu y del mentor de este último, el ucraniano Zeev Jabotinski, está empeñado en acabar con la presencia palestina, tanto en Gaza como en Cisjordania, en aplicación de la fórmula «Una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra».

El propio Netanyahu espera realizar su viejo proyecto de guerra contra Irán, y la operación sería el pretexto idóneo para iniciar ese conflicto, con la esperanza de extender la influencia de Israel en el Medio Oriente.

Los discípulos estadounidenses del fascista alemán Leo Strauss esperan dar continuación a lo que ya comenzaron en Ucrania y utilizarían la operación palestina como pretexto para justificar una ampliación de la guerra contra Rusia.

Esas 4 hipótesis no se excluyen entre sí. Tampoco son exhaustivas.

3- La comparación con el 11 de septiembre de 2001

Los dirigentes israelíes están comparando el ataque del Hamas con los atentados realizados el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. Con esa comparación buscan resaltar el comportamiento bárbaro del adversario y hacer ver que el bando del Bien fue atacado por sorpresa, con lo cual ellos mismos justificarían las subsiguientes guerras.

Esa comparación se basa en el hecho que el Hamas se presenta a sí mismo como la rama palestina de la Hermandad Musulmana y que el presunto promotor del 11 de septiembre, Osama ben Laden, fue formado por Mohammad Qutb, el hermano de sangre del pensador de la cofradía, Sayyid Qutb.

Pero esa comparación no se sostiene. Es imposible que al-Qaeda perpetrara los atentados del 11 de septiembre. Las autoridades estadounidenses nunca pudieron responder a las objeciones que expuse públicamente [6] sobre su versión oficial. Y desde entonces han aparecido nuevos elementos que contradicen la versión oficial de la administración del presidente George W. Bush. Hoy en día, el 54% de los estadounidense no cree la versión de la Comisión Investigadora presidencial.

Además, si bien todavía no se sabe con certeza quién organizó los atentados del 11 de septiembre, sí se ha logrado identificar un grupo implicado: el Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC por sus siglas en inglés). Y uno de los principales miembros del PNAC, el tristemente célebre Elliott Abrams, es precisamente el organizador del cambio de régimen que Benyamin Netanyahu ha logrado implementar en Israel y que la oposición israelí califica hoy de «golpe de Estado» [7].

Dado el siniestro historial de Elliott Abrams –implicado en el genocidio organizado en Guatemala contra la población maya por el terrorista israelí Yitzhak Shamir y el general guatemalteco Efraín Ríos Montt [8], condenado en Estados Unidos por haber mentido al Congreso [9] y por su papel en el escandalo Irán-Contras)– es muy razonable que nos interroguemos sobre el papel que ese personaje ha podido desempeñar en la evidente pasividad del actual gobierno israelí ante la preparación del ataque del Hamas.

En julio pasado, el presidente “demócrata” Joe Biden incluyó al controvertido Elliott Abrams (republicano) en la comisión consultativa bipartidista de Estados Unidos sobre la “diplomacia pública”, que en realidad se encarga de supervisar la propaganda estadounidense a través del mundo.

4- ¿Quién armó al Hamas?

Una operación tan sofisticada el Diluvio de Al-Aqsa exige medios y datos de inteligencia que sólo un Estado tiene a su alcance. Los atacantes utilizaron armas fabricadas en Estados Unidos, en la desaparecida Unión Soviética y en Corea del Norte, armas que circulan en Líbano y en Palestina.

Hasta ahora se han formulado 3 hipótesis:

• La hipótesis de una responsabilidad iraní no se sostiene debido al acuerdo histórico entre el fundador de la Hermandad Musulmana, Hassan al-Banna, y el imam Khomeini, el fundador de la República Islámica de Irán. De hecho, ese país ha desmentido con vehemencia, en la ONU, toda implicación iraní en el ataque contra Israel. Sin embargo, esa es la teoría que defiende el ya mencionado Elliott Abrams [10]. Irán no es responsable del Diluvio de Al-Aqsa sino de la reconciliación entre las facciones palestinas.

• La hipótesis sobre una supuesta responsabilidad rusa no se apoya en ninguna prueba. Lo máximo que puede decirse en ese sentido es que el conflicto en Palestina puede absorber recursos que las potencias occidentales podrían dedicar a Ucrania, lo cual redundaría en beneficio de la operación militar especial rusa. También provocaría un alza de los precios de los hidrocarburos, lo cual favorecería a Moscú.
Pero la realidad es que Rusia no dispone de medios para implicarse en un nuevo frente mientras lucha en el frente ucraniano. Además, Moscú ha luchado constantemente, desde la creación misma de la Federación Rusa, contra los grupos armados vinculados a la Hermandad Musulmana. Sin embargo, esa es la teoría que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expuso ante los ministros de Defensa de los 31 países miembros de la OTAN, reunidos en Bruselas el 11 de octubre [11]. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, intervino por videoconferencia en el mismo sentido [12].

• La hipótesis que sí se sostiene es la de la responsabilidad turca. Además de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan organizó en Turquía el último congreso del Hamas, los principales dirigentes del Hamas residen actualmente en Turquía, como algunos dirigentes de la Hermandad Musulmana, también distribuidos entre el Reino Unido y Qatar.
Sabiendo que la CIA estadounidense seguía los preparativos de la operación del Hamas, el secretario de Estado Antony Blinken se comunicó telefónicamente con el ministro de Exteriores de Turquía –y ex jefe de los servicios secretos turcos–, Hakan Fidan, en la noche del 6 al 7 de octubre [13], o sea precisamente mientras que el Hamas iniciaba su ataque y antes de que el ejército israelí “se despertara”.
Blinken telefoneó después a los ministros de Exteriores de Israel y de Palestina e inmediatamente volvió a llamar, por segunda vez, al ministro turco [14], a quien llamaría todavía una vez más, la tercera [15].
Finalmente, durante la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, reveló que Estados Unidos ha solicitado a Turquía que intervenga para obtener la liberación de los rehenes estadounidenses, pero no precisó si esa solicitud se hizo antes o después del envío del grupo naval estadounidense encabezado por el portaviones USS Gerald Ford.

5- ¿Qué dice el derecho internacional sobre el diferendo israelo-palestino?

Según Naciones Unidas, los palestinos tienen derecho a crear un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería Jerusalén-este. Esa fórmula implica que:
• El Estado palestino tiene derecho a disponer de un ejército propio, lo que Israel rechaza de plano;
• habría que restituir al Estado palestino los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y el este de Jerusalén;
• todos los palestinos tendrían derecho a regresar a Israel y a establecerse en los lugares de donde ellos o sus familias fueron expulsados;
• Israel tendría que indemnizar a los palestinos cuyos bienes fueron recuperados por el Estado hebreo o destruidos.

Según Naciones Unidas, los israelíes tienen derecho a un Estado soberano dentro de las fronteras de 1967, Estado cuya capital sería el Jerusalén-oeste. Eso implica que:
• Israel tiene derecho a disponer de su propio ejército (ya lo tiene);
• los terrenos de las colonias judías instauradas después de 1967 y Jerusalén-este tendrían que ser restituidos al Estado palestino (no sería imposible que israelíes siguiesen viviendo allí pero sería como extranjeros).
• Israel tendría que conceder el derecho de residencia a todos los palestinos expulsados en 1948 o a los descendientes de los expulsados que soliciten ese derecho (derecho al retorno). Israel tendría además que restituirles sus bienes o indemnizarlos.

Inicialmente, los dos Estados (Palestina e Israel) formarían parte de un Estado supranacional binacional, donde cada ciudadano dispondría de un voto en condiciones de igualdad. Por ahora, eso es evidentemente imposible. Podría plantearse la posibilidad de desplegar de una fuerza internacional de paz e interposición entre los dos Estados (Israel y Palestina). Eso también parece difícil, en primer lugar, porque nadie querrá ser parte de esa fuerza y, además, porque no es lo que las Naciones Unidas habían previsto originalmente. La ONU tenía previsto el despliegue de observadores del mantenimiento de la paz, no de una fuerza militar de interposición. Finalmente, también sería posible plantear la desmilitarización de los dos Estados, aportándoles garantías de que nunca serían agredidos por sus vecinos.

Como todos pueden ver, la aplicación del Derecho Internacional implicaría considerables pérdidas de territorios y de bienes para Israel mientras que Palestina no estaría renunciando a cosas materiales sino a sus reclamos. Pero ese es el precio de la justicia y de la paz.

6- ¿Cuál es la reacción de Israel?

La coalición gubernamental de Benyamin Netanyahu, que incluye supremacistas judíos perfectamente comparables a los supremacistas musulmanes del Hamas, modificó en agosto las leyes fundamentales de Israel, que es un Estado sin Constitución. Los observadores, principalmente la prensa estadounidense, opinan que al suprimir la independencia del sistema de justicia, el gobierno de Netanyahu procedió a un «golpe de Estado». Desde entonces, gigantescas manifestaciones de protesta han sacudido Israel, durante meses.

Ante el ataque proveniente de Gaza, Israel sólo puede sobrevivir unificando su clase dirigente. Al solicitarle Netanyahu que se uniera a un gobierno de unión nacional, el ex primer ministro Yair Lapid puso como condición la dimisión de los ministros supremacistas judíos. Hay que recordar que, desde que son miembros del gobierno, el ministro de Seguridad Interior, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, han respaldado 3 pogromos contra los árabes, incluyendo el de Huwarrah [16]. Pero, el general Benny Ganz, ex ministro de Defensa, no planteó esa condición. En definitiva, Netanyahu decidió incluir a Lapid y a Ganz en su gobierno pero sin revocar a los supremacistas judíos, sólo creó un “consejo de guerra” que no incluye a los supremacistas.

Es entonces cuando entra en juego la censura militar israelí, y lo hace con tanta fuerza que la ministro de Información, Distel Atbaryan, dimite en plena guerra.

Por ahora se desconoce la composición exacta de ese “consejo de guerra”, cuyas deliberaciones están siendo particularmente acaloradas. Sólo se sabe que hay grandes desacuerdos entre el ministro de Defensa, el general Yoav Gallant, y su predecesor, el general Benny Ganz. Sus posiciones son tan opuestas que el primer ministro Netanyahu metió en el “consejo de guerra” al general Gadi Eizenkot, partidario de los bombardeos masivos contra la población civil, para que participe en las deliberaciones como “observador”.

También se recurre a la censura militar para evitar a toda costa que los israelíes –y el resto del mundo– conozcan las reacciones de los diferentes actores ante la pasividad de Netanyahu frente a los avisos exteriores sobre la preparación de la Operación Diluvio de Al-Aqsa. Nadie sabe tampoco qué decisiones puede haber tomado el “consejo de guerra”. Ni el mismísimo presidente de Israel, Isaac Herzog conoce actualmente el contenido o los resultados de las deliberaciones del “consejo de guerra” creado por Netanyahu.

En esos debates se ha hablado al parecer de expulsar hacia Egipto o de masacrar a los 2 millones de habitantes de Gaza. Es por eso que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajó urgentemente a Tel Aviv, posiblemente como portador de un llamado a la calma.

7- ¿Cómo podrían evolucionar las cosas?

El Derecho Internacional reconoce el derecho del Estado israelí a defenderse ante el ataque. Eso es lo que hizo durante 5 días al perseguir y eliminar a los combatientes que habían penetrado en Israel. Posteriormente, Israel inició el asedio de Gaza, mientras que sus fuerzas armadas bombardeaban la ciudad de Gaza, pero no el sur de la franja de Gaza. Esa operación israelí viola nuevamente el derecho internacional. Es comprensible que Israel tenga derecho a perseguir y eliminar los combatientes palestinos, pero imponer un asedio de corte medieval a la franja de Gaza y bombardear indiscriminadamente las casas e instalaciones civiles de ese territorio son actos criminales. Durante una conferencia de prensa pudo verse que el presidente de Israel, Isaac Herzog, no sabe en este momento qué tipo de acción están preparando sus fuerzas armadas.

Utilizando como referencia la posición de Liga Árabe desde la Guerra de los Seis Días, Egipto ha cerrado su frontera con la franja de Gaza. La intención de la Liga Árabe es de apoyo a los reclamos palestinos y por esa razón se niega a todo desplazamiento de población y a la naturalización de los posibles desplazados. Y el gobierno de Egipto se niega a asumir la responsabilidad de recibir en suelo egipcio 2 millones de migrantes… sobre todo si entre ellos hay miembros del Hamas, rama palestina de la Hermandad Musulmana, que esta prohibida en Egipto.

La concentración de fuerzas militares alrededor de la franja de Gaza hace pensar que el ejército israelí se prepara para ocupar nuevamente ese territorio palestino, lo cual sería una violación del Derecho Internacional. Y una guerra israelí de naturaleza contrainsurgente sería, per se, un crimen de guerra.

Por su parte, Estados Unidos ya está enviando a Israel armas y municiones. Washington llama el gobierno israelí a dar muestras de contención. Pero el Pentágono ordenó el despliegue, frente a la costa de la franja de Gaza, de un primer grupo naval –el portaviones USS Gerald Ford, el crucero lanzamisiles USS Normandy y 4 destructores lanzamisiles, el USS Thomas Hudner, el USS Ramage, el USS Carney y el USS Roosevelt– y luego anunció la llegada de un segundo grupo naval estadounidense –el portaviones USS Eisenhower, el crucero lanzamisiles USS Philippine Sea y otros 3 destructores lanzamisiles, el USS Laboon, el USS Mason y e USS Gravely.

Parece imposible que Israel logre concretar el proyecto de Zeev Jabotinski, consistente en vaciar por la fuerza la franja de Gaza de sus 2 millones de habitantes, sin que se produzca algún tipo de intervención internacional, comenzando por la del Hezbollah libanés. Lo más probable, es que el ejército israelí acabe viéndose obligado a retirarse.




https://www.voltairenet.org/article219844.html