En una reunión celebrada el pasado 31 de enero en el Museo de la Biblia en Washington, líderes religiosos y políticos estadounidenses se congregaron en lo que se ha convertido en un evento anual de gran relevancia.
Este encuentro formaba parte de un programa anual iniciado en 2022, denominado “Asamblea Nacional de Oración y Arrepentimiento”, organizado por dos instituciones norteamericanas: el “Consejo de Investigación Familiar” y “World Vision International”, ambas dirigidas por seguidores del ala cristiana conservadora de EE.UU.
Entre los asistentes se encontraba el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, conocido por su alineación con la derecha conservadora. Asimismo, varios miembros del Congreso, pertenecientes al ala conservadora del Partido Republicano, estuvieron presentes en el acto de cinco horas de duración.
La cita ha cobrado relevancia con el crecimiento del poder de la derecha estadounidense, especialmente durante el mandato del expresidente Donald Trump. No obstante, lo llamativo este año fue que la mitad del programa de cinco horas se centró en Israel, con varios segmentos destacados.
Uno de los invitados de honor fue el rabino extremista Itzak (Isaac) Mamo, residente del asentamiento de Ofra en la ocupada Cisjordania, conocido por sus intentos de adquisición y ocupación de propiedades en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), especialmente en el barrio de Sheij Jarrah, donde se le considera un promotor de la expulsión de sus habitantes árabes.
El movimiento del sionismo religioso en Israel que abraza las ideas del extremista rabino Meir Kahane, cuyo movimiento fue clasificado como organización terrorista por EE.UU. en 1997 durante la Administración del demócrata Bill Clinton, en un intento por proteger a su aliado Israel de los efectos destructivos de este movimiento.
Curiosamente, Mamo fue presentado como uno de los responsables de cuidar las vacas rojas utilizadas para realizar el proceso de quema y purificación religiosa, que el movimiento del sionismo religioso en Israel espera que anule el decreto del gran rabino que prohíbe a los judíos ingresar al Monte del Templo, y junto a él estaba su amigo estadounidense Byron Stinson, un anglicano extremista de Texas, quien fue el proveedor de las vacas rojas que fueron transportadas a Israel hace un año y medio.
Durante el programa se reveló que estos dos individuos son los responsables directos del proceso de producción de cinco vacas rojas, mediante ingeniería genética y su importación a Israel, preparándolas para ser sacrificadas y quemadas, y llevando a cabo los rituales de purificación religiosa que permitirían al movimiento del sionismo religioso abrir la puerta para revocar el decreto del gran rabino de Israel que prohíbe a los judíos ingresar al Monte del Templo, lo que abriría la puerta de par en par para que decenas de miles asalten la mezquita.
Otro invitado importante fue Ohad Tal, miembro del parlamento israelí y residente del asentamiento de Efrat en la ocupada Cisjordania, quien repitió las falsedades difundidas por Israel sobre la guerra en Gaza.
También se dedicó un discurso a Dominique Perlman, una figura controvertida israelí-estadounidense que aboga por lo que llama “el regreso del cristianismo a sus raíces judías” con su esposo, el rabino Baruch Perlman, esta figura aboga públicamente por la necesidad de purificar la tierra entre el río y el mar de los palestinos y hacerla completamente judía.
Lo sorprendente no es solo la presencia de estas figuras extremistas israelíes en el evento, sino que un programa tan cargado de fanatismo religioso esté completamente respaldado por el Congreso estadounidense, actualmente controlado por los republicanos.
La presencia de figuras prominentes como Mike Johnson, quien es el tercer hombre en la línea de mando, según la Constitución de EE. UU. después del presidente y su vicepresidente, y otros miembros republicanos del Congreso indica un claro apoyo a las visiones extremistas del sionismo religioso israelí.
Este cambio en la política republicana representa un giro hacia la derecha y el fanatismo religioso en Estados Unidos, con consecuencias preocupantes para la región y el mundo.
La eliminación del movimiento de Meir Kahana de las listas de terrorismo por la Administración de Joe Biden pone en evidencia una alianza más profunda entre el conservadurismo religioso en Estados Unidos y el sionismo religioso en Israel, lo que sugiere un peligroso cambio en el Partido Republicano.
Pero, lo que ocurrió en Washington a finales de enero pasado indica que podríamos estar al borde de una etapa peligrosa que quizás la región no haya presenciado antes, y esto obliga a las mentes, no solo en nuestra región, sino en todo el mundo, a comprender la gravedad de que estos fanáticos sostengan las llaves de la tierra, y los líderes mundiales deben trabajar para frenar este extremismo religioso que está arrastrando a la región y al mundo entero hacia un desastre real.
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