El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, abordó en una entrevista exclusiva con Sputnik las aspiraciones de este país sudamericano de entrar en el grupo de los BRICS, la apuesta a la desdolarización de las transacciones comerciales, al igual que sus relaciones con Rusia y China.
— Señor presidente, aquí, en Johannesburgo, usted acaba de tener una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. ¿Qué temas tocaron durante su conversación?
— Esta es la segunda vez que tengo conversaciones con el canciller ruso. Las inquietudes son siempre las mismas: de mejorar, de estrechar las relaciones que tenemos entre Rusia y Bolivia. Hay varios proyectos que están en marcha y, bueno, había que resolver algunos problemas que han aparecido producto de los últimos acontecimientos. Por lo tanto, ese fue uno de los temas que se abordó.
También nosotros hemos pedido, dado que hay una empresa rusa que ya se ha adjudicado una parte de los salares que tenemos en Bolivia, que se pueda agilizar la firma del contrato y, por lo tanto, también agilizar ya los trabajos que se tienen que hacer para la producción de litio en Bolivia.
Ese fue un punto central que hemos tocado con él y, por supuesto, otros temas de carácter bilateral como, por ejemplo, hablar del tema de los BRICS. Rusia nos ha manifestado que nos va a apoyar para poder ingresar al grupo de los BRICS, como también a acceder al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, que es una aspiración que tiene también Bolivia para poder acceder a todos los beneficios y poder formar parte de este banco. Esos fueron algunos de los principales temas que yo podría mencionarle.
— En cuanto a los resultados de la cumbre de los BRICS que culmina hoy, ¿cuáles, en su opinión, son los más importantes?
— Lo más importante será los nuevos países que van a ser incluidos. Estamos muy contentos de que Argentina sea uno de esos países, lo que muestra que también en América Latina estamos interesados [en ingresar al grupo]. Bueno, entendemos que es una señal para todos los países de que poco a poco, en la medida en que cumplamos el procedimiento que se tiene que hacer en los países BRICS, Bolivia también va a formar parte. Es una noticia alentadora que podría salir de acá de los BRICS también.
Nosotros hemos dejado muy en claro que Bolivia es la primera reserva mundial de litio. Nos gustaría poder contar con intercambio de tecnología y de inversiones para el litio, que todavía tenemos bastantes reservas. Tenemos también minería para poder hacer todo lo que significa la minería tradicional, pero también los minerales y metales raros con los que Bolivia cuenta, quizás, en coordinación más bien con los países que forman el grupo BRICS, que es una alternativa.
Y en fin, yo creo que el espacio de comercio, el espacio de inversiones, el espacio de intercambios y cooperación es un elemento que nosotros vemos con mucho agrado que se desarrolla entre los países de BRICS.
— ¿Y es por eso que vemos este interés de Bolivia y de otros países de ingresar a los BRICS?
— Por supuesto. Nosotros hemos apostado al BRICS desde un inicio y creo que es muy clara nuestra posición porque el mundo se está dividiendo en dos bloques donde hay uno decadente y otro emergente. Y Bolivia quiere formar parte de este cambio que se está viendo a nivel internacional como un actor más.
Hemos vivido un proceso de cambio en nuestro país cuando hemos erradicado el neoliberalismo y la tradición de que en Bolivia gobiernen los gobiernos de derecha. Nosotros hemos cambiado la forma de hacer política y, por lo tanto, nosotros creemos que es una oportunidad también para poder adherirse a un bloque donde coincidimos en varias acciones que se están haciendo.
— Otro tema importante, aparte de la ampliación del grupo en esta cumbre, fue el financiero. Se hablaba sobre una posible creación de una nueva divisa, común para los países BRICS y, en general, sobre el proceso de la desdolarización. ¿Qué opina usted acerca de estas iniciativas? ¿Cuál es el camino que tomará Bolivia al respecto?
— Bueno, nosotros hemos planteado ya hace mucho tiempo atrás, en varios foros de la región, que Bolivia pretende deshacerse del dólar en términos de pagos porque creemos que hay otras monedas que pueden reemplazarlo en una primera instancia, y luego hacer transacciones en nuestras propias monedas.
Bolivia, en su momento, planteó en varios foros internacionales, por ejemplo, la utilización de la moneda china como medio de pago. La cantidad de comercio que tiene Bolivia es mayoritariamente con China, la importación que tenemos es mayoritariamente con China. Y el comercio sigue usando el dólar. El dólar que se convierte luego en yuan, y el yuan que va otra vez a China. Entonces estamos dando una vuelta innecesaria al utilizar el dólar como una moneda intermedia, cuando podríamos hacer directamente las transacciones con China, lo que implica mejorar el comercio con este país.
Tenemos una larga tradición de amistad entre China y Bolivia. Nosotros creemos que ese es el camino para empezar la desdolarización con el pago en el comercio internacional. Nosotros nos adherimos a esa propuesta y ya lo dijimos también en foros internacionales.
— En estos momentos, ¿ya se está aceptando el yuan en Bolivia?
— Sí, hay bancos que están haciendo transacciones, bancos privados.
— Usted representa las fuerzas políticas de izquierda. Últimamente vemos en América Latina un renacimiento de esta ideología, muchos políticos de izquierda llegando al poder, ganando elecciones presidenciales. ¿Cómo explicaría esta tendencia? ¿Y qué pasará con ella, en su opinión, en los próximos meses? ¿Continuará?
— Bueno, nosotros esperamos que así suceda. Hay una inclinación muy grande en América Latina. Por mucho tiempo fuimos el patio trasero de EEUU y a esta altura muchos países de América Latina ya no, como es el caso boliviano. Nosotros no queremos ser el patio trasero de ningún país. Y nosotros creemos que en esta lucha por la soberanía económica, política, nosotros vamos a poder lograr justamente eso, concretar nuestra soberanía. Y hay varios países en la región que están con sus propias luchas soberanas en el marco de la democracia, donde han ido ganando varios partidos de izquierda, donde hay elecciones y estamos esperanzados de que esto continúe.
Yo creo que hay una buena señal de que las políticas que imprimen los partidos de izquierda siempre buscan beneficiar a la población, que es mayoritariamente la más pobre, la más necesitada, que es a donde dirigimos las políticas. Por lo tanto, tenemos la esperanza de que continúe todo el proceso.
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