miércoles, 19 de febrero de 2025

La guerra narrativa contra Venezuela la hace un medio que responde "al capital financiero de EEUU"

José Negrón Valera

En un reciente informe, el medio estadounidense 'Bloomberg' publicó una encuesta que sugiere supuestamente que una porción significativa de ciudadanos latinoamericanos estaría a favor de una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, así como contra los cárteles de drogas en México y Colombia.

Este hallazgo ha suscitado diversas reacciones en la región, especialmente en Venezuela, donde analistas políticos cuestionan tanto la veracidad de los datos como las intenciones detrás de su difusión.

Ernesto Cazal, analista político e investigador del think tank venezolano Misión Verdad, observa en diálogo con Sputnik que la publicación de esta encuesta no es un hecho aislado, sino que forma parte de "una estrategia más amplia de modelaje de la opinión pública en América Latina", dirigida a legitimar posibles acciones intervencionistas por parte de Washington.

"[Este medio especializado en economía y finanzas] tiene muchísimos años haciéndole cobertura a la narrativa estadounidense de intervención y en apoyo de la oposición venezolana en escenarios de intentos de cambio de régimen", afirma el experto.

Simpatizantes del Gobierno Bolivariano marchan en las calles de Caracas, Venezuela, en defensa de la soberanía del país © AP Photo / Fernando Vergara

Sin embargo, subraya que existe "un desfase entre lo que publica este medio y la política exterior que, hasta ahora, ha mostrado la administración Trump con respecto a Venezuela".

"No olvidemos que [este portal] responde a los intereses de ciertos sectores de Wall Street, que representan el capital financiero con gran poder en Estados Unidos y conectados con actores políticos radicales del sur del estado de la Florida", señala.

 
Acusaciones sin pruebas

Cazal explica que las "operaciones psicológicas" son herramientas utilizadas para influir en la percepción de la población y que, en el caso venezolano, éstas han sido continuas y se intensifican en momentos de mayor tensión política.

"Una de las reglas de las operaciones psicológicas es que tienen que ser continuas, que tienen que llevarse por ráfagas, sobre todo en un contexto de mayor tensión en un escenario, dependiendo de los objetivos que buscan", señala.

Estas operaciones buscan trasladar la responsabilidad de eventos violentos o crisis hacia el Estado venezolano, creando una narrativa que justifique acciones en su contra. Cazal menciona casos donde se ha intentado responsabilizar a las fuerzas de seguridad venezolanas por muertes de civiles durante protestas, cuando investigaciones forenses posteriores han demostrado lo contrario.

La encuesta citada —que indica un supuesto apoyo latinoamericano a una intervención militar en Venezuela es vista por Cazal como parte de esta estrategia de construcción de narrativas para seguir promoviendo la percepción negativa contra el gobierno venezolano.

"Han instalado la versión de ilegitimidad en torno al presidente Nicolás Maduro, tildando, además, de organización criminal al Gobierno bolivariano. El mecanismo es el mismo: aludir a supuestos vínculos con el narcotráfico o el terrorismo, sin ni siquiera presentar una sola prueba", apunta el experto.

La repetición constante de estas narrativas, asegura, ha llevado a que sectores de la población, incluso dentro de Venezuela, adopten estas percepciones como realidad.

El investigador recalca que ha sido precisamente la intervención de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la que ha traído de vuelta al debate público cómo el financiamiento de medios y organizaciones no gubernamentales sirven para motorizar agendas alineadas con los intereses estadounidenses en la región.

 
Cazal señala que este financiamiento pone en entredicho la independencia de los medios que se autodenominan "independientes".

"Esta dependencia financiera influye en la línea editorial de estos medios, orientándolos hacia la promoción de narrativas que favorecen intervenciones o cambios de régimen en países como Venezuela. La supuesta independencia se ve comprometida cuando los recursos provienen de agencias con claros intereses geopolíticos", explica.

La necesidad de un periodismo independiente
Frente a este panorama, Cazal aboga por una redefinición del concepto de periodismo independiente. Considera que es fundamental que los medios sean transparentes respecto a sus fuentes de financiamiento y los intereses que representan.

"El periodismo independiente, ciertamente, ha muerto desde hace mucho tiempo... Hay que adaptar estos conceptos y tener en cuenta que el periodismo siempre ha tenido un interés detrás", reflexiona.

Cazal concluye que la verdadera independencia periodística se logra cuando los medios priorizan el interés público sobre agendas privadas o gubernamentales. Esto implica, dice, un compromiso con la verdad y una resistencia a las presiones externas que buscan manipular la información para servir a intereses particulares.



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