
“Dicho como lo vemos en ruso, Rice dio a entender que Estados Unidos va a continuar con el apoyo a tales actos terroristas hasta tanto el Consejo de Seguridad no haga lo que ellos desean”, declaró.
El ataque dinamitero en Damasco costó la vida al ministro de Defensa sirio y a otros dirigentes de las estructuras de seguridad, algo que Moscú condenó enérgicamente.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia rusa señaló que un reciente asalto a un punto de control sirio en la frontera común con Turquía e Iraq fue obra de miembros de la red Al Qaeda y no de las fuerzas de la oposición del estado mesoriental.
“Ello indica, continuó Lavrov, que Estados Unidos, al regocijarse de los éxitos de los enemigos del presidente sirio, Bashar Al Assad, apoya, paradójicamente, a su más odiado enemigo”.
Washington declaró el inicio de la guerra contra el terrorismo tras lanzar bombardeos contra Afganistán, en octubre de 2001, bajo el pretexto de apresar al saudita Osama Bin Laden, a quien presentó como el líder de Al Qaeda.
Bin Laden fue responsabilizado de organizar los atentados suicidas en Nueva York y Washington.
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(Con información de Prensa Latina)
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