lunes, 20 de abril de 2020

Profesor de Universidad de Cambridge: «No hay evidencia de que el nuevo coronavirus se originara en Wuhan»


La revista académica de renombre internacional «PNAS» publicó el 8 de abril un artículo titulado “Análisis de la red filogenética de los genomas de la COVID-19”, que fue escrito por un equipo de investigación de Alemania y el Reino Unido. La Cadena Global de Televisión de China (CGTN, por sus siglas en inglés) realizó recientemente una entrevista exclusiva al Dr. Peter Forster, primer autor de dicho artículo y profesor de la Universidad de Cambridge, para dar una respuesta a la investigación.

Según Forster, el objetivo de la investigación fue determinar “el tipo de virus primario”.

Como el virus tiene demasiadas mutaciones rápidas y es difícil rastrear el árbol genealógico COVID-19 claramente por los medios tradicionales, los investigadores utilizaron específicamente una tecnología de “algoritmo de red matemática”. Anteriormente, esta tecnología se usaba principalmente para analizar el ADN, a fin de mapear la actividad de la población humana prehistórica. Ésta es la primera vez que se ha utilizado para rastrear la ruta del contagio del coronavirus.

Los investigadores analizaron los datos de 160 nuevos genomas de coronavirus COVID-19 recolectados de todo el mundo desde el 24 de diciembre de 2019 hasta el 4 de marzo de 2020, y encontraron tres variantes principales de la COVID-19, y los denominó tipos A, B y C de acuerdo con diferentes cambios de aminoácidos.

Entre ellos, el virus tipo A es el más cercano al coronavirus encontrado en murciélagos y pangolines. Es el tipo de virus original. El tipo B se deriva del tipo A, y el tipo C se deriva del tipo B. Además, la distribución de los tres tipos de variantes en el mundo es diferente, y la diferencia es muy grande. Los tipos A y C se encuentran principalmente en los europeos y estadounidenses, y el tipo B es el tipo más común en Asia Oriental.

Foster dijo que cuando la epidemia en Wuhan era grave, el primer genoma descubierto fue el tipo B. Los investigadores pensaron erróneamente que el tipo B era el virus original, pero de hecho era el tipo A. En ese momento, solo había unos pocos A en Wuhan. Luego el tipo B se convirtió en el virus principal durante el brote en Wuhan, y mutó aún más al tipo C.

La investigación encontró que casi la mitad de las muestras infectadas con el tipo A provenían de fuera de Asia Oriental, principalmente de Estados Unidos y Australia, y dos tercios de las muestras en Estados Unidos estaban infectadas con el tipo A.

Además, aunque el Tipo A apareció por primera vez en Wuhan, solo hubo unos pocos casos del contagio en Wuhan. Se descubrió que algunos estadounidenses que habían vivido en Wuhan portaban el genoma del tipo A. El tipo B se distribuye principalmente en China y Asia Oriental. Los genomas del tipo B fuera de Asia han sufrido mutaciones.

El tipo C es el principal tipo de virus difundido en Europa, y también se ha encontrado en Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, no se ha encontrado en muestras infectadas en la parte continental de China. Se distribuye en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, Taiwán de China, Singapur y Corea del Sur.

Forster manifestó que la investigación indica que el primer caso de la neumonía COVID-19 puedo transmitirse de murciélagos a seres humanos, y ocurrió entre el 13 de septiembre y el 7 de diciembre de 2019. Por lo tanto, el genoma viral muestreado de Wuhan el 24 de diciembre de 2019 no puede decirnos exactamente el origen de la enfermedad.



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