martes, 27 de agosto de 2024

Detectan altos niveles de plutonio en Los Álamos, similares a Chérnobil


El suelo, las plantas y el agua en los alrededores de Los Álamos, Nuevo México, en donde nació la bomba atómica, están contaminados con "concentraciones extremas de plutonio", reveló un nuevo estudio de la Universidad del Norte de Arizona, Estados Unidos.

El investigador principal del proyecto, Michael Ketterer, dijo que los niveles de plutonio en el Acid Canyon de Nuevo México —un área de acceso público— y sus alrededores estaban entre los más altos que jamás haya visto durante sus décadas de carrera, comparables a los que se encuentran en la zona del desastre nuclear de Chernóbil.

El profesor emérito de la Universidad del Norte de Arizona aseguró que los isótopos radiactivos están "escondidos a plena vista".

"Esta es una de las cosas más impactantes con las que me he topado en mi vida", aseveró.

De acuerdo con The Guardian, la investigación se publicó inmediatamente después de que el Departamento de Defensa estadounidense anunció que aumentará la producción de pozos de plutonio, componente central de las armas nucleares, en Los Álamos.

Además, dijo el diario, el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de defensa con financiamiento ampliado para las personas que estén expuestas a desechos radiactivos del gobierno, pero la región de Los Álamos quedó excluida del programa.


"Hasta 1963, el laboratorio nacional de Los Álamos escupía desechos radiactivos en un cañón cercano mientras el Departamento de Defensa desarrollaba el arsenal nuclear del país. El área quedó tan saturada de desechos tóxicos que fue apodada Acid Canyon", rememora The Guardian.

Más adelante, continúa, la Comisión de Energía Atómica y el Departamento de Energía del país norteamericano emprendieron esfuerzos para remediar la contaminación, lo que costó al menos 2.000 millones de dólares, mientras que, según el Gobierno, en 1980 se consiguió que el área cumpliera los estándares federales de limpieza para que fuera segura para su uso.

De esa forma, la comisión entregó el terreno al condado de Los Álamos sin restricciones de uso, por lo que ahora es un sendero popular entre ciclistas, excursionistas y corredores.

A decir de Ketterer, el nivel de exposición y el peligro inmediato para quienes utilizan los senderos es bajo a pesar de los altos niveles de plutonio. Sin embargo, el científico advirtió sobre el riesgo ambiental, ya que el metal radiactivo podría llegar a los suministros de agua que, a su vez, desembocan en el Río Grande.

Así, la sustancia tóxica podría ser absorbida por las plantas e ingresar en la cadena alimentaria o, en caso de incendio forestal, dispersarse ampliamente.

Por lo anterior, algunos defensores de la salud están pidiendo al Gobierno que coloque carteles para advertir a los visitantes sobre los riesgos de utilizar los senderos contaminados con desechos tóxicos.


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