Moscú pidió a Washington una respuesta inmediata a sus omnipresentes preocupaciones de seguridad, advirtiendo nuevamente de una posible respuesta militar rusa cuando las relaciones entre Moscú y la alianza militar de la OTAN alcanzaran un "momento crucial".
La disensión con Occidente sobre el fortalecimiento de las posiciones militares de la OTAN cerca de la frontera con Ucrania llevó a Moscú a presentar una lista de cuestiones de seguridad negociables, incluida la promesa de la OTAN de suspender toda actividad militar en Ucrania y Europa del Este, informó Reuters.
Por su parte, Washington ha dicho que algunas de las propuestas hechas por Rusia son claramente inaceptables, pero Estados Unidos responderá en los próximos días haciendo propuestas más concretas sobre el formato de cualquier negociación.
Al respecto, Konstantin Gavrilov, quien encabeza la delegación rusa a las negociaciones de control de armas en Viena, dijo hoy, lunes 20 de diciembre, que “la OTAN entiende que es imposible tocar constantemente los puntos débiles de Rusia, de lo contrario Moscú tendrá que dar una respuesta militar ”.
Al enfatizar que Estados Unidos debe iniciar negociaciones con Rusia y discutir las propuestas hechas por Moscú, Gavrilov dijo que las relaciones entre Moscú y la alianza militar de la OTAN han llegado a un "momento crucial".
Las declaraciones se hacen eco de las del viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, quien advirtió el sábado que si Estados Unidos y la OTAN rechazaran las propuestas de seguridad de Moscú, esta última se vería obligada a tomar medidas para establecer una defensa contra las amenazas.
Los borradores de acuerdos publicados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia estipulan limitar el despliegue de tropas, buques de guerra y aviones, y pedir a la OTAN que detenga su expansión hacia las fronteras de Rusia. También incluyen el no despliegue de misiles de corto y mediano alcance cerca de las fronteras de Rusia y Estados Unidos.
Las propuestas se produjeron después de que los países occidentales lanzaran una campaña de propaganda para afirmar una posible invasión rusa de Ucrania en los próximos meses y amenazar a Rusia con fuertes sanciones y un mayor apoyo al gobierno de Kiev.
El presidente ruso Vladimir Putin y otros altos funcionarios en Moscú han negado rotundamente las afirmaciones de Occidente, llamándolas una excusa para reforzar la presencia de la OTAN en las fronteras occidentales de Rusia y aumentar la presión económica sobre el país.
La oferta de Moscú de garantías de seguridad de Estados Unidos y sus aliados encontró oposición y muchas disculpas: los funcionarios de la OTAN han demostrado que buscan aumentar las tensiones con Rusia para comenzar las negociaciones.
Las posiciones tomadas por Occidente son prueba de ello. El diario alemán Der Spiegel informó que el general Tod Walters, comandante de las fuerzas de la OTAN en Europa, había sugerido que la coalición enviara tropas a Bulgaria y Rumanía, instando implícitamente a contrarrestar el despliegue militar del ejército ruso cerca de la frontera con Ucrania.
Durante una visita a Lituania ayer, domingo 19 de diciembre, la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dijo que la OTAN discutiría las propuestas de seguridad de Rusia, pero no permitiría que Moscú dictara su posición militar.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dio la bienvenida a las conversaciones con Rusia sobre el fomento de la confianza mutua, el control de armas y la transparencia en la realización de los ejercicios. Sin embargo, reiterando las acusaciones contra Moscú, dijo que era un revés para la OTAN que las conversaciones se centraran en esferas de influencia y permitieran a los países poderosos controlar a sus vecinos.
Como la administración estadounidense no respondió a las propuestas de Rusia sobre garantías de seguridad, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, anunció hoy (lunes) un posible despliegue de sistemas de misiles en Europa continental, alegando que Washington buscaba retrasar la respuesta para poner condiciones en eso.
Los sistemas de defensa aérea S-400 desplegados en Crimea ya han detectado y destruido varios aviones de reconocimiento de la OTAN. Las repetidas provocaciones de la OTAN cerca del espacio aéreo de Crimea han llevado al ejército ruso a realizar maniobras regulares.
Como los aviones de reconocimiento de la OTAN aparecen casi todos los días cerca de la costa de Crimea, a menudo sucede que el ejército ruso está entrenado para enfrentarse a objetivos reales, que son aviones militares extranjeros lo más cerca posible de las fronteras rusas. Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado hasta ahora superar el espacio aéreo de Rusia.
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