Por Santiago Villarreal Cuéllar
Publicado el jueves 7 de julio de 2011
Hace algunas semanas la señora Ángela Merkel, Canciller de la República de Alemania, anunció a su nación y al mundo que será el primer país de Europa en prescindir de las centrales nucleares que alimentan los generadores de energía eléctrica. La pregunta que se hacen los expertos en energías es, cómo suplirá la gigantesca demanda de electricidad una de las principales potencias industriales europeas. Alemania es pionero en el descubrimiento y perfeccionamiento de la energía solar, pero tiene el inconveniente de todas las naciones europeas y es que tienen las cuatro estaciones y durante el largo invierno, y gran parte de la primavera, el astro rey casi que no se asoma en el espacio, lo que dificulta la alimentación permanente de los paneles solares. Generadores de energía eléctrica movidos con energía eólica, bastante desarrollada en España y otras naciones europeas, sufren la misma dificultad.
¿Qué hacer entonces? Veamos cómo se mueven las fichas del ajedrez internacional de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, de la cual hacen parte los Estados Unidos. Cuando en abril de 2011 los aliados de la OTAN iniciaron los trámites en la ONU para tener licencia de bombardear el territorio libio, con el argumento de que el líder Mohamed El Gaddafi estaba masacrando a opositores de su régimen, muchos analistas internacionales manifestaron que lo que buscaban los aliados europeos era apoderarse de las inmensas reservas de petróleo que posee. Y no les falta razón, ese es uno de los objetivos.
En realidad son cuatro los objetivos por los que los aliados de la OTAN codician a la nación Libia. En primer lugar se encuentran los yacimientos petrolíferos y gasíferos, de los cuales la mayoría de los países europeos ubicados en el Mediterráneo se surten. El segundo objetivo son las inmensas reservas internacionales acumuladas en bancos europeos y norteamericanos. Esas reservas han sido reveladas por el mismo Gaddafi en más de doscientos mil millones de dólares, los cuales ya fueron confiscados a la nación libia. No olvidemos que Europa esta pasando por uno de los momentos económicos más difíciles de toda su historia. Su moneda, el euro, se encuentra en una situación agónica (ver los casos de Grecia, Portugal, Irlanda y España), por lo que necesitan dólares para oxigenar sus economías. Y qué mejor que utilizar los dólares que ahorró por muchos años el pueblo libio en sus bancos. Eso es precisamente lo que están haciendo hoy. El tercer objetivo lo constituyen las inmensas reservas de agua dulce que el país libio posee en el subsuelo del desierto. Las constantes perforaciones en busca de petróleo, realizadas por compañías europeas y norteamericanas, les brindaron el descubrimiento de agua dulce acumulada a través de millones de años en el subsuelo. Las naciones europeas procuran dominar aquellos pueblos que poseen las grandes reservas de agua dulce del planeta, porque dentro de cincuenta, o más años, la necesitaran. Y el cuarto objetivo, quien lo creyera, consiste en apoderarse del dominio del desierto del Sahara. Esta gigantesca extensión desértica de más de nueve millones de kilómetros cuadrados, cuya soberanía la poseen Argelia, Túnez, Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Chad, Egipto y Sudán, debe estar en manos de países aliados, o mejor, sumisos a las potencias europeas y Libia con el coronel Gaddafi, durante cuarenta años ha sido una piedra en el zapato de esas naciones.
Pero, ¿para qué quieren los europeos un desierto? Ya dijimos que posee inmensos recursos hídricos. Solo que a largo plazo, las potencias europeas necesitan la superficie de ese desierto para instalar allí, a lo largo y ancho del Sahara, cientos de miles, sino millones, de paneles solares y millones de hélices para generar energía eólica y de esa forma mover generadores de energía eléctrica. Los cálculos estimativos para instalar esa infraestructura la estiman a treinta años, época en la que desde ese desierto deberá producirse la mayor parte de energía eléctrica limpia que consumirán los países europeos. Es el lugar estratégico, pues todos los días del año el sol alumbra sin ninguna interferencia por lo que los paneles solares se alimentarán a diario. Y los constantes huracanes que a diario se originan en el desierto, moverá día y noche las hélices que a la vez moverán los generadores eléctricos mediante la energía eólica. Ahora comprenden porqué la señora Merkel anunció a los cuatro vientos que Alemania suprimirá sus centrales nucleares y que comenzará a hacerlo en menos de quince años. Solo que Gaddafi les está saliendo "Duro de Caer."
Pero para culminar su tarea de derrocar al líder libio, la Corte Penal Internacional le dictó orden de captura a Gaddafi, y como sabemos que su ejército no cumplirá esa orden, la OTAN propondrá en las próximas semanas al Concejo de Seguridad de la ONU, un permiso especial para que las tropas de ese organismo incursionen en territorio libio y lograr el objetivo. Así se reparten las potencias los territorios que a ellos les conviene dominar a corto, o largo plazo.
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