miércoles, 30 de mayo de 2018

Esta es la colosal cifra que ha invertido EEUU en guerras desde el 11-S


Casi el doble del Producto Interior Bruto de Francia. Solo en hacer la guerra
Desde los ataques del 11 de septiembre, los Estados Unidos han destinado cerca de 5 billones de dólares a hacer la guerra. 3,5 billones están efectivamente gastados, cifra que asciende a 4,79 billones si incluimos los presupuestos de los departamentos de Defensa, Estado y Seguridad Nacional para el año que viene.
Por hacer una comparación rápida que nos ayude a poner esa cifra en contexto: el PIB de Alemania en 2012 fue de 3,73 billones de dólares, el de Francia asciende a 2,8 billones de dólares, y el PIB de España se sitúa en los 1,39 billones de dólares. 
Así lo ha revelado un informe elaborado por Neta Crawford, investigadora del Instituto Watson, que pertenece a la Universidad de Brown.
Según sus cálculos, las guerras en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y otras operaciones en el extranjero han costado 1.7 billones de dólares entre 2001 y agosto de 2016. Además, se han solicitado 103 millones de dólares más para 2017. Los costes de prevención del terrorismo entre 2001 a 2016 fueron de 548 millones de dólares.
El presupuesto base del Departamento de Defensa estimado fue de 733 mil millones y el gasto en veteranos fue de 213 mil millones de dólares. Los intereses que procedían de préstamos para guerras ascendían a 453 mil millones de dólares.
Las guerras en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y otras operaciones en el extranjero han costado 1.7 billones de dólares entre 2001 y agosto de 2016

Se estima que los costes de las necesidades médicas de los veteranos hasta 2053 serán de 1 billón de dólares. Y el dinero que han solicitado para 2017 el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado y el de Seguridad Nacional asciende a 103 millones de dólares.
Todo esto suma lps 4,79 billones de dólares en gasto militar. Y eso que la autora del estudio no ha incluido otros gastos militares. “No he incluido aquí los gastos gubernamentales estatales y locales relacionados con la atención médica de los veteranos y la seguridad nacional. Tampoco puedo calcular los costos macroeconómicos de la guerra para la economía de Estados Unidos”, explica en su informe.
La experta tampoco ha incluido otro tipo de costes de la guerra. Como las 1,3 millones de vidas humanas que se ha llevado por delante la Guerra contra el Terror de Estados Unidos.


martes, 29 de mayo de 2018

Agresión a Irán, principal objetivo de la ruptura del pacto nuclear


De extrema gravedad ha constituido la decisión adoptada por Trump, de romper con el acuerdo nuclear internacional con la República Islámica de Irán, porque viola los acuerdos entre los países y estados, dejando de lado el entendimiento al que supuestamente claman en base al manoseado “derecho internacional”.
A la postre dicho acuerdo sucumbió bajo los caprichos de Trump y su círculo, fruto de lo cual se alejó completamente de la lógica y de la buena voluntad pregonada, tal como hemos visto en las oterrada campaña para entregarle el Nobel a quien hoy bombardea Siria y amenaza a quienes no se pliegan a sus obcecados deseos.
Sin embargo, se debe recordar que desde la creación de Estados Unidos ese país ha estado en guerra con el mundo, manipulando y tratando de injerir en los asuntos internos de los estados independientes, a través de boicots, bloqueos, interferencias, y cuando ello no ha funcionado, por medio de invasiones a naciones soberanas o auspiciando regímenes totalitarios, como lo ocurrido en América Latina.
Por su parte, Irán señala que ha honrado su palabra y que hasta ahora ha confiado en el lenguaje de la diplomacia internacional, lo que le sitúa en el sendero mesurado, relegando a Estados Unidos a un nivel de extremismo e intolerancia propios de su naturaleza invasora, tal como se ha evidenciado de la propia boca de Trump.
Estos hechos provocados por el régimen Trump son solo una excusa para buscar una confrontación con Irán, por lo que hoy puede ser su programa civil nuclear, mañana será una opción ecológica de la República Islámica y otro día puede ser el programa antinarcóticos iraní, cualquier flanco de las gestiones iraníes puede ser satanizado por Estados Unidos, con la excusa de cercarlo y tratar de derribar al sistema islámico para dejar sus recursos al servicio del propio imperialismo.
El hilo conductor de esta animadversión de los Estados Unidos, y gatillante de esta actitud, ha sido concebido en el régimen israelí, que necesita una excusa e invención para agredir a la República Islámica de Irán, lo que se demuestra en las acusaciones infundadas de Netanyahu sobre el programa atómico iraní, al que acusó mediante memes, ya que documentos serios nunca fueron. El régimen israelí busca por todas las instancias desatar una guerra contra Irán, y para ello ha probado con todo: desde mentiras a través de los Estados Unidos, mentiras directas de la boca de Netanyahu, y mentiras sobre que Irán sería una “amenaza” a sus intereses si permanece en Siria luchando contra los terroristas wahabitas, o que Irán busca desarrollar armas nucleares, hecho que se opone a la esencia del Islam, por lo que se cae toda esa estructura basada en memes, sobre los que no se alcanza a distinguir si los muestra por depresión o por entretenimiento.
Es claro que el programa atómico iraní se remite a una necesidad de abastecimiento energético, no armamentístico, ello por principios religiosos indicados en el propio libro sagrado del Islam, el Corán, ya que en el mismo encontramos una matriz ética que enseña el respeto por la vida humana y de los civiles, pues“matar a un inocente equivale a asesinar a toda la humanidad”. Como contrapunto a lo mismo nos topamos con las antípodas de los mandamientos religiosos, pues quienes sí han asesinado a inocentes son los sionistas israelíes, masacrando a dos científicos nucleares iraníes, Dariush Rezaineyad y Mayid Shahriari en el mismo corazón iraní, gracias al apoyo de una red de espías sionistas del Mossad, y de los Estados Unidos, la CIA.
Los ciegos esfuerzos del sionismo israelí por generar una guerraen toda la región de Oriente Medio se trasladan a territorio sirio, donde la presencia iraní contribuye a unactiva luchacontra el terrorismo wahabita, motivo por el cual los israelíes agreden las bases antiterroristas sirias, tratando así de arrastrar al país persa a la zona de confort israelí, con la consiguiente justificación para que se impliquen en su favor la OTAN y Estados Unidos, y buscar a su vez desbaratar a los actores de la resistencia en su conjunto.
Pero la insolencia israelí va más allá: exige que Siria no pueda utilizar su propio territorio para defenderse del terrorismo wahabí y de los ataques sionistas, que a la par con los extremistas takfiríes, son lanzados en coordinación. A tal grado llega esta imprudencia israelí, que dicho régimen habla como si los territorios sirios de los Altos del Golán fueran suyos, y que desde ahí Siria no tiene derecho a nada, lo que termina demostrando que una vez que se le acabaron sus peones terroristas no tiene más remedio que salir del clóset para seguir esta campaña antisiria.
Como punto final, sea cual sea, el régimen estadounidense siempre será el mismo, el que a fin de cuentas será más o menos maquillado en su monstruosidad a través de sus diferentes gobiernos o administraciones, mientras que su régimen sistémico siempre será el mismo, la única diferencia será el tiempo en el cual se distribuye la cantidad de bombas arrojadas a las naciones soberanas, las que terminan pagando los costos de la industria bélica y de los guerreristas que pululan como lobos para provocar guerras y aumentar sus ingresos económicos, ya que no es casualidad que este negocio es el más opíparo entre los controlados por los sionistas adoradores del sionismo.


Fuente: Hispantv.com

jueves, 24 de mayo de 2018

¿Irán e Israel han iniciado una nueva guerra?

Por Thierry Meyssan

En respuesta a la decisión de Estados Unidos de salir del acuerdo 5+1 (JCPOA), y teniendo además en cuenta que Israel ya los había bombardeado antes, los Guardianes de la Revolución iraníes dispararon hacia el Golán ocupado por Israel una salva de misiles desde sus bases en Siria. ¿Es esto el preludio de una nueva guerra regional? ¿O se trata más bien de una operación iraní que en realidad persigue fines de política interna en Irán? 
El general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Al-Qods, es el combatiente más respetado en todo el Gran Medio Oriente. Ha estado en todos los teatros de operaciones de la región. Sus victorias lo han convertido en una leyenda viviente. Se dice que Washington ha dado a Tel Aviv luz verde para eliminarlo. 

Este artículo es la continuación del trabajo «Rusia se opone a una guerra entre Irán e Israel», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 8 de mayo de 2018.
El 8 de mayo de 2018, Donald Trump anunciaba, adelantándose a la fecha prevista, la salida de su país del acuerdo multilateral sobre el programa nuclear iraní, identificado inicialmente como 5+1 y más reciente como JCPOA. Por supuesto, eso implica que Estados Unidos ya no se atendrá a las cláusulas secretas bilaterales que había firmado con Teherán.
Aunque nadie conoce el contenido exacto de esas cláusulas, es evidente que tienen que ver con la repartición del Medio Oriente. Mientras estuvieron vigentes, las fuerzas de Estados Unidos coincidieron con las fuerzas iraníes en numerosos campos de batalla pero sin enfrentarse directamente. Esa etapa ha terminado.
Téhéran tenía dos opciones: atacar a los soldados estadounidenses o atacar Israel. El general Qassem Soleimani optó por el Golán sirio, ilegalmente ocupado por Israel.
En la madrugada del 10 de mayo de 2018, hacia las 00:30 horas, la Fuerza Al-Qods de los Guardianes de la Revolución –la élite militar iraní– disparó hacia el Golán ocupado una salva de misiles desde sus bases en Siria. Israel es el arsenal del Pentágono en el Medio Oriente (con las instalaciones 51, 53, 55 y 56). Optando por la escalada, el Estado hebreo respondió de manera desproporcionada, disparando cerca de 70 misiles contra objetivos iraníes en Siria y tratando de destruir la defensa antiaérea siria.
Oficialmente, la operación iraní era una respuesta al ataque israelí del 29 al 30 de abril contra varias bases de los Guardianes de la Revolución iraníes. En aquella ocasión, la defensa antiaérea siria, quedó paralizada al no disponer de los datos que podían proporcionarle los radares rusos. Esta vez, por el contrario, la defensa antiaérea siria destruyó numerosos misiles israelíes
Misiles israelíes y contramisiles sirios se enfrentaron durante varias horas. Aunque la salva iraní, neutralizada por el sistema israelí Cúpula de Hierro, no había causado ningún daño a los israelíes, el ataque israelí provocó varias bajas entre los iraníes y en el sistema de defensa sirio.
Esto sucede precisamente después del viaje de Benyamin Netanyahu a Moscú. El primer ministro israelí fue hasta Moscú para decirle a sus interlocutores rusos que Israel no se dejaría atacar simultáneamente desde Gaza, el Líbano y Siria. Como ya expliqué en un artículo anterior, Rusia estima que esa posición israelí se justifica.
Damasco y Moscú se ven así ante un problema derivado de su alianza con Teherán. Están agradecidos a los Guardianes de la Revolución por haber salvado la República Árabe Siria al principio de la guerra, pero ahora se ven arrastrados a un conflicto que no les pertenece: Siria y Rusia reconocen a Israel como Estado, mientras que la República Islámica de Irán rechaza ese reconocimiento.
Paradójicamente, la Casa Blanca había previsto esta situación. Donald Trump, quien estima que la paz en el Medio Oriente sólo puede ser posible si cada cual acepta sus propias derrotas, considera a Irán como un peligro precisamente porque la República Islámica niega su reconocimiento al Estado de Israel. Si ha decidido trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén es para empujar a todos los actores a aceptar la existencia del Estado israelí como una realidad.
En la mañana del mismo día 10, en la Conferencia de Seguridad de Herzliya, el ministro moldavo-israelí de Defensa, Avigdor Liberman, se enorgullecía –con razón– de haber defendido su país y de haber causado bajas a sus adversarios. Se dio el lujo de recordar que Israel es un país pequeño cuyos dirigentes son recibidos regularmente tanto en el Kremlin como en la Casa Blanca. Y al hacerlo se felicitaba implícitamente por el actual giro de los acontecimientos, que obligará las fuerzas de Estados Unidos a quedarse en suelo sirio y a Rusia a aceptar eso.
Israel trata de presionar a Siria para que controle a las fuerzas iraníes en suelo sirio, exactamente como ha presionado a los gobiernos libaneses para que controlen al Hezbollah.
Sin embargo, esa estrategia no ha funcionado en Líbano, donde el Hezbollah es hoy la principal organización militar del país –mucho más poderosa que el ejército nacional– y es también la principal fuerza política –como acaba de quedar demostrado en las elecciones legislativas del 6 de mayo. Claro, Siria sigue un siendo un Estado en todo el sentido de la palabra, mientras que el Líbano sigue sin lograr serlo. Por otro lado, los iraníes no son parte de la población árabe pero el Hezbollah forma parte del pueblo libanés. Así que hay que tener cuidado con la comparación entre Siria y el Líbano.
Desde el punto de vista ruso, el despliegue de los Guardianes de la Revolución junto a las poblaciones chiitas en Yemen, Arabia Saudita, Irak, Siria y Líbano es más o menos comparable al de los soldados rusos que protegen a las poblaciones rusas que viven en Transnistria, Abjasia, Osetia y Ucrania. Pero la presencia de los Guardianes de la Revolución en Gaza –donde asesoran y dirigen la organización conocido como Yihad Islámica y una facción del Hamas– no puede justificarse de la misma manera, por no entrar a mencionar su infiltración en África y en Latinoamérica.
Por otro lado, si Moscú solicitara a Teherán la retirada de sus fuerzas presentes en Siria, tendría que tomar su lugar o permitir que Ankara instalara más tropas en suelo sirio. Una retirada iraní no se aplicaría sólo a los Guardianes de la Revolución sino a las milicias chiitas afganas e iraquíes vinculadas a ellos… y el Hezbollah se vería obligado a elegir entre Siria e Irán.
Para los sirios, la situación es incómoda. Nadie en Siria tiene intenciones de expulsar a estos valiosos aliados… pero tampoco es una opción permitirles desatar un nuevo conflicto con Israel.
Varias preguntas se imponen. ¿Por qué tomaron esta iniciativa los Guardianes de la Revolución? ¿Pusieron al tanto previamente al Guía de la Revolución, Alí Khamenei? Dicho de otra manera, ¿deben interpretarse estos hechos como una amenaza real contra Tel Aviv o como una jugada de política interna iraní?
En cuanto el presidente Trump anunció que Estados Unidos se retira del JCPOA, el presidente iraní Hassan Rohani intervino en la televisión para declarar que el JCPOA es un acuerdo multilateral que no puede ser echado abajo por una sola de las partes firmantes. Pero sobre todo trató de tranquilizar a sus compatriotas asegurando que el país se había preparado para esta situación y que su nivel de vida no se verá afectado. El problema es que nadie le cree. En un solo día, la moneda iraní se derrumbó y perdió cerca de la tercera parte de su valor.
Luego intervino el Guía, Alí Khamenei, maldiciendo a Trump y dando así la impresión de confirmar que Irán enfrenta una catástrofe. Además, Khamenei puso en duda que los europeos sean capaces de enfrentarse a Estados Unidos y concluyó que también acabarán saliendo del acuerdo.
Por el momento, las empresas europeas están en espera de conocer la posición de sus gobiernos. Pero todas se preparan para la posible pérdida de sus inversiones en Irán, como ya sucedió en el momento de las primeras sanciones contra ese país.
En todo caso, mientras que Estados Unidos no ha sacado aún conclusiones militares de su propia retirada del JCPOA, los iraníes dan por recobrada su libertad de acción. Con el ataque contra Israel han respondido al presidente Trump. Es probable que mantengan la presión, en Siria y en otros lugares, hasta que Washington vuelva a la mesa de negociaciones. 

Thierry Meyssan

http://www.voltairenet.org/article201115.html

martes, 22 de mayo de 2018

Zapatero sobre Venezuela: Desautorizar elecciones por cuatro titulares es irresponsable

El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero defendió la legitimidad de los comicios en el país suramericano y llamó a la comunidad internacional a dejar de lado los "dogmas" al respecto.
El ex primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero
El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero tildó de "descalificación preventiva" la postura de algunos países con respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela.
El político español, quien se encuentra actualmente en Caracas como invitado internacional para acompañar los comicios de este domingo, considera una "irresponsabilidad" que varias naciones hayan decidido desconocer los resultados de esas elecciones antes de que siquiera se produzcan.
"Es que es muy serio, desde un punto de vista democrático, desautorizar unas elecciones por cuatro titulares de cuatro líderes políticos. Yo me siento con un notable grado de enfado por lo que hay en juego", expresó el exmandatario en una rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores, tras reunirse con el presidente Nicolás Maduro.
"Hemos partido de un gran prejuicio y los prejuicios son dogmas, y los dogmas llevan al fanatismo y al desastre", remató Zapatero, quien ha fungido como mediador en los frustrados intentos de acuerdo entre el gobierno y la oposición. "Me asusta que decisiones tan trascendentes se hayan tomado con tan pocos elementos de juicio. Esto ha sido una descalificación preventiva de las elecciones, y eso siempre es un fracaso. Quienes apuesten por esa vía, no van a acertar con Venezuela".
Jornada democrática
Zapatero manifestó su confianza en que las elecciones de este domingo serán pacíficas y democráticas, porque "al pueblo venezolano le gusta votar", y destacó que las garantías ofrecidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) "son las mismas" que las de 2015, cuando la oposición se alzó con la mayoría de las curules de la Asamblea Nacional (AN).
El político adelantó que se reunirá con el candidato opositor Henri Falcón y que está dispuesto a mediar para que se abra una nueva ronda de conversaciones en el país, en la que participen todos los sectores, con el propósito de que retorne la "estabilidad" con la aplicación de reformas políticas, económicas y sociales.
"Las elecciones son un día, el futuro de Venezuela es para siempre. Por eso trabajaremos por el diálogo", agregó el exmandatario, quien aludió a su asombro en el más reciente intento de mediación entre el gobierno y la oposición porque, justo antes de firmar un acuerdo largamente negociado entre las partes, el diputado opositor Julio Borges decidió no rubricar: "Algún día deberíamos conocer por qué en República Dominicana, cuando íbamos a firmar, él no quiso".
Diálogo con la UE
Zapatero destacó que es un "deber para Venezuela" retomar la senda del diálogo después de los comicios del 20-M, "gane quien gane", al tiempo que instó a la Unión Europea (UE) a contribuir a un "acercamiento donde prime el diálogo frente a las sanciones y donde se fomente el respeto frente a la injerencia".
También abogó porque exista "un conocimiento y una objetividad" sobre lo que realmente ocurre en Venezuela, más allá de los "prejuicios" y "dogmas" que se han instaurado y que, a su juicio, han sido el principal obstáculo para que se establezcan nexos sanos con el país suramericano.
"¿Por qué la UE dialoga con Irán y por qué se ha puesto como se ha puesto con Venezuela? No es razonable, no es fácil de explicar (...) Es un gran misterio para mí, sencillamente no hay explicación. Es irresponsable", dijo Zapatero, quien abogó por el derecho de los venezolanos a tener "un país viable" con un "horizonte económico", en vez de "sanciones que perjudican la economía".

sábado, 19 de mayo de 2018

Estados Unidos: su injerencia en Venezuela y en Latinoamérica


El domingo 20 de mayo hay elecciones generales en la República Bolivariana de Venezuela. En un acto de soberbia injerencista sin par, el gobierno de Estados Unidos pidió (exigió) que las mismas se suspendan. ¿Cómo es eso posible?
Venezuela es un país libre, y pese a todo lo negativo que pueda decir la prensa comercial del planeta, lleva adelante un proceso de transformación social con elecciones limpias y transparentes. La democracia allí es un hecho. Si Nicolás Maduro se mantiene en la presidencia, es porque el pueblo mayoritariamente así lo pidió. Las criminales medidas de desestabilización que aplica el gobierno de Washington (boicot, generación de mercado negro, desabastecimiento, provocaciones diversas, etc., etc.) buscan a toda costa terminar con el proceso bolivariano. De no conseguirse eso por esas vías, no sería improbable que opte por una salida militar, seguramente con apoyo de gobiernos títeres de Latinoamérica, enmascarado todo ello en una supuesta “defensa de la libertad” contra la “narcodictaura” que sufriría el país de Bolívar.
¿Qué pasaría si en una elección gubernamental de Estados Unidos, país soberano e independiente, otra nación también soberana e independiente hiciera similar pedido para que se suspendieran los comicios? Daría risa. O movería a una airada reacción de Washington quizá, quien probablemente amenazaría con una respuesta militar. ¿Por qué no sorprende esa monstruosa declaración cuando es la Casa Blanca quien lo hace? ¿Por qué, más que risa, eso da indignación? (sabiendo que lo dicho –en este caso por el vicepresidente Mike Pence– es una virtual amenaza para tomar muy en serio, y que luego de lo dicho pueden venir acciones concretas).Porque, tal como dijo el ex candidato presidencial hondureño Salvador Nasralla, “Estados Unidos es quien decide las cosas en Centroamérica” (expresión que se podría extender a toda Latinoamérica).
La región de Latinoamérica y el Caribe, salvo algunas pequeñas posesiones europeas que continúan siendo colonias –oprobiosa rémora de siglos pasados: Guayana Francesa, Aruba, Bonaire, Curazao, Guadalupe, Martinica, etc.–, es un territorio libre. Libre, al menos, en términos formales de administración política. En otro sentido, en absoluto es un territorio libre. Es, desde la infame Doctrina Monroe de 1823, el traspatio de la gran potencia norteamericana. Lo dijo sin ambages en su momento el Secretario de Estado Colin Powell: los tratados de libre comercio firmados por Washington sirven para “garantizar para las empresas estadounidenses el control de un territorio que va del Ártico hasta la Antártida y el libre acceso, sin ningún obstáculo o dificultad, a nuestros productos, servicios, tecnología y capital en todo el hemisferio.”
Estados Unidos se siente dueño de este continente. En algún sentido, no solo se siente: ¡lo es! (claro que no en términos oficiales, por supuesto). Si alguien alguna vez pensó que desatiende su patio trasero poniendo su interés básico en otras zonas del planeta, se equivoca: esta región es vital para su sobrevivencia, por eso la cuida tanto. Por lo pronto Latinoamérica es su principal proveedora de materias primas y fuentes energéticas: el 25% de todos los recursos naturales que consume Estados Unidos provienen de la región latinoamericana.
En términos estratégicos, el área latinoamericana es vital para la sobrevivencia y perpetuación de la clase dominante de Estados Unidos, representada por las políticas imperiales de la Casa Blanca. Sabiendo que la sociedad estadounidense, con su depredador modo de vida consumista necesita imperiosamente recursos naturales, es importante destacar que en Latinoamérica se encuentra el 35% de la potencia hidroenergética de todo el planeta (grandes ríos y sus inmensas cuencas, como el Amazonas, el Orinoco, el Paraná, etc.), que constituyen igualmente una enorme fuente de agua dulce de superficie, de importancia cada vez más crucial en el mundo dada su creciente escasez. Se encuentran en la región, además, el 27% del carbón de todo el mundo, el 24% del petróleo, el 8 % del gas, el 5% del uranio, así como grandes yacimientos de hierro y de minerales estratégicos (bauxita, coltán, niobio, torio –llamado a ser en un futuro el probable sustituto del petróleo–), fundamentales todos ellos para las tecnologías de punta (incluida la militar), impulsadas en gran medida por el capitalismo estadounidense.
La búsqueda insaciable de minerales metálicos y no metálicos, imprescindibles para los nuevos procesos productivos (en cuenta esa industria bélica tan básica para el proyecto geo-hegemónico de Washington), ha traído como consecuencia una masiva entrada de explotaciones extractivas en toda la región latinoamericana, con capitales de Estados Unidos básicamente, a veces enmascarados en empresas canadienses, presuntamente más respetuosas en los cuidados medioambientales, pero siempre en la lógica de acumulación por desposesión (aniquilando biosfera, pueblos originarios y culturas ancestrales).
Igualmente importante para el proyecto de dominación planetaria de la clase dominante estadounidense es Latinoamérica, en tanto su patio trasero y reserva “natural”, pues en la región se encuentra el 40% de la biodiversidad mundial y el 25% de cubierta boscosa de todo el orbe, lugares de donde puede obtener las materias primas para las industrias farmacéuticas y alimentarias. En tal sentido, es sumamente preocupante observar cómo se enseña en los centros educativos del norte lo correspondiente a la selva amazónica, presentándola como un territorio neutro, patrimonio de la humanidad, preparando así condiciones para el ingreso triunfal de las fuerzas estadounidenses en esa monumental reserva.
Otro punto igualmente vital es el Acuífero Guaraní, en la triple frontera argentino-brasileño-paraguaya, segunda reserva mundial de agua dulce subterránea. Y ni decir Venezuela y sus enormes reservas de petróleo, calculadas en 300 000 millones de barriles, suficientes para más de 300 años de producción al ritmo de consumo actual (recordando que el consumo norteamericano de hidrocarburos es, hoy por hoy, el más alto del mundo –20 millones de barriles diarios–, superando en un 100% a quien le sigue: la República Popular China).
Está claro, entonces, el porqué de la injerencia de Washington en el área latinoamericana y del Caribe: ¡esta es su reserva “obligada” de materias primas! Pero además son muchos otros los beneficios que obtiene Estados Unidos de su dominio en la región. La deuda externa latinoamericana asciende en estos momentos a cerca de un billón y medio de dólares, contraída por los gobiernos con los organismos crediticios de Bretton Woods: Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, manejados en mayor medida por la banca privada estadounidense. Es decir: además de robar recursos en forma inmisericorde (disfrazados de legalidad, amparados en supuestas relaciones comerciales libres), el capitalismo norteamericano expolia a la región con el pago continuo de una deuda usuraria que posterga eternamente el desarrollo de los más pobres, acrecentando al infinito los lazos de la dependencia.
Otro elemento importantísimo es la mano de obra barata que se ofrece en Latinoamérica. Es por ello que desde hace décadas se asiste a un creciente proceso de deslocalización de la industria en suelo estadounidense, trasladando numerosas plantas fabriles (maquilas, ensambladoras) y de servicios (los llamados call centers) a territorio latinoamericano, pues en nuestros países los salarios son infinitamente más bajos, obligándose a los gobiernos nacionales a establecer zonas francas para esas instalaciones, exentas de impuestos, sin sindicalización, sin controles medioambientales. En otros términos: un esclavismo disfrazado.
Además de ello, la mano de obra latinoamericana y caribeña especialmente barata, más allá del perverso juego con las políticas migratorias de Washington donde se cierran fronteras y se construyen muros supuestamente para no recibir más “hispanos indocumentados”, es una fuente de aprovechamiento de los capitales del norte, pues encuentran en esas masas humanas desesperadas un recurso casi regalado para ciertas industrias, para el trabajo en el agro y para muchos servicios a través de los interminables ejércitos de indocumentados que viajan desde la región tras el “sueño americano”.
Complementando todo lo anterior, no puede olvidarse que el sub-continente depende tecnológica y comercialmente en muy buena medida del gran país del norte, que a través de los mecanismos de “libre” comercio impone sus productos y servicios. En muchos rubros, Latinoamérica es un “esclavo” comercial de la producción norteamericana. En esa “libertad” empresarial, el único beneficiado es Estados Unidos. La situación no parece poder cambiar en lo inmediato dadas las actuales reglas de juego.
Está claro, entonces, por qué Latinoamérica es fundamental en el proyecto hegemónico de Estados Unidos. No por otra cosa resguarda a la región con más de 70 bases militares de sofisticada tecnología, sin que se sepa oficialmente cuántas son con exactitud, y qué albergan exactamente. De hecho, dos de las instalaciones más grandes y poderosasestán, “casualmente”, una en Honduras, muy cerca de las reservas petrolíferas de Venezuela, donde se está construyendo una enorme base militar que permitiría intervenir en el país petrolero así como en Cuba, y otra en el Chaco paraguayo: la base Mariscal Estigarribia, pudiendo albergar 20.000 soldados, cerca del Acuífero Guaraní y de las reservas de gas de Bolivia.
¿Por qué intentar detener las elecciones en Venezuela? La pregunta se contesta de suyo: es similar a por qué la estrategia de la Casa Blanca necesita desembarazarse de todos los gobiernos medianamente progresistas de la región (¡que no son socialistas en sentido estricto!, que llevan adelante programas sociales en el medio de planteos capitalistas, tales como el actual Venezuela, o los planteos peronistas en Argentina –ahora fuera del poder–, o los del Brasil del Partido de los Trabajadores –igualmente fuera de la presidencia ahora–, o el de Bolivia, o el de Nicaragua): son escollos, “piedras en el zapato” para la lógica de dominación estadounidense. No son gobiernos dóciles, que se prosternan mansamente ante los dictados imperiales, poniendo obstáculos a la entrada avasalladora de los capitales estadounidenses.
Como gran potencia capitalista Estados Unidos no está derrotada, ni mucho menos. Pero ya no tiene la supremacía abrumadora de años atrás, cuando aportaba más de la mitad del producto bruto mundial, cuando el dólar era el patrón monetario global indiscutido y cuando sus fuerzas armadas se sentían dominadoras de la escena. Hoy aparecieron otros competidores en lo económico, con una China que ya está superando su producción industrial, un déficit fiscal propio que está socavando en forma acelerada el dominio del dólar, más una Rusia renovada con un arsenal bélico que dejó atrás la dominación norteamericana, y un panorama mundial que muestra que el mundo no es unipolar bajo hegemonía estadounidense sino que hay otros actores en juego.
En ese complejo y dinámico escenario, Latinoamérica es el reaseguro del proyecto de dominación de Estados Unidos. Pero la historia es cambiante, y si bien hoy se intentó entronizar el discurso neoliberal como “el fin de la historia”, ¡la historia no ha terminado! Aunque la paliza al campo popular y a los planteos de izquierda en toda Latinoamérica fue muy grande en estos últimos años, la grama siempre reverdece. La Revolución Bolivariana, más allá de las críticas que puedan hacérsele y los desaciertos que conlleve, evidencia que la historia sigue adelante, moviéndose, rompiendo guiones preestablecidos.


viernes, 18 de mayo de 2018

Rusia se opone a una guerra entre Irán e Israel


Por Thierry Meyssan

Mientras la mayoría de los observadores toman partido en la confrontación ruso-estadounidense y desean la victoria de su bando, Moscú trata de traer la paz al Medio Oriente. Rusia se opone por tanto a una operación iraní contra Israel, como mismo se opuso a un ataque israelí contra Irán en 2008. 


Bombardeos israelíes contra Siria desde diciembre de 2017.

En la noche del 29 al 30 de abril de 2018, Israel lanzó 9 misiles contra 2 bases militares sirias, causando importantes daños.
Lo que sorprende en esa operación, es que los radares rusos no trasmitieron la alerta a las autoridades sirias, que por consiguiente no pudieron interceptar los misiles israelíes.
El hecho es que el ataque no apuntaba a objetivos sirios sino a blancos iraníes en instalaciones militares sirias.
En virtud de un tratado anterior al actual conflicto, Irán acudió en ayuda de Siria desde el inicio de la actual agresión exterior, que comenzó en 2011. Sin esa ayuda, Siria habría sido derrotada, la República habría sido derrocada y la Hermandad Musulmana habría logrado instalarse en el poder. Pero desde septiembre de 2015, Siria cuenta también con el respaldo militar de Rusia, cuyo volumen de fuego es muy superior. Fue la aviación de la Federación Rusa la que logró, con sus bombas antibunker, destruir las fortificaciones subterráneas que la OTAN y la transnacional francesa Lafarge habían construido para los yihadistas. La acción de la aviación rusa abrió el camino al Ejército Árabe Sirio para la recuperación del terreno perdido.

Hoy en día, los objetivos de Irán y Rusia son divergentes.
Desacuerdo irano-ruso

El objetivo de Rusia es erradicar las organizaciones yihadistas y restablecer la paz en la región. Posteriormente, Rusia espera restaurar el vínculo histórico entre su cultura ortodoxa y Damasco, la ciudad que vio nacer el cristianismo. Ese objetivo corresponde a la estrategia trazada en el siglo XVIII por la emperatriz Catalina La Grande.
Irán es actualmente un país dividido entre 3 poderes diferentes: los Guardianes de la Revolución, el poder presidencial en manos del presidente-jeque Hassan Rohani, y, para terminar, el poder del Guía de la Revolución –el ayatola Alí Khamenei– que actúa como árbitro en los conflictos entre los otros dos poderes.
Los Guardianes de la Revolución son una fuerza armada de élite, separada del ejército regular. Obedecen al Guía de la Revolución mientras que el ejército regular depende del presidente de la República Islámica. Los Guardianes de la Revolución se plantean como objetivo liberar el Medio Oriente del imperialismo anglosajón. Garantizan la protección de las poblaciones chiitas en todo el mundo y, a cambio, cuentan con esas poblaciones para la protección de Irán. Los Guardianes de la Revolución están presentes en Yemen, Irak, Siria y el Líbano.
El presidente Hassan Rohani trata de sacar la República Islámica del aislamiento impuesto a ese país a raíz de la Revolución del imam Khomeiny. Pretende desarrollar el comercio internacional y restaurar la condición de potencia regional dominante que tenía Irán en tiempos del Shah.
El ayatola Alí Khamenei, ideológicamente cercano a los Guardianes de la Revolución, trata de mantener el equilibrio entre los dos poderes anteriormente descritos y salvaguardar a la vez la unidad del país. Pero su papel ha ido haciéndose cada vez más difícil, en la medida en que van en aumento las tensiones entre los Guardianes de la Revolución y el presidente Rohani. El ex presidente Mahmud Ahmadineyad –proveniente de los Guardianes de la Revolución– y su ex vicepresidente Hamid Beghaie han sido proclamados «malos musulmanes» por el Consejo de los Guardianes de la Constitución [1]. El ex presidente Ahmadineyad acaba de ser puesto bajo prisión domiciliaria y su ex vicepresidente Beghaie fue objeto de un juicio secreto que acabó condenándolo a 15 años de cárcel.
Desde el asesinato de Jihad Moughniyah –hijo de Imad Moughniyah, el jefe militar del Hezbollah libanés– y de varios oficiales de los Guardianes de la Revolución, en enero de 2015, en la línea de demarcación que separa las fuerzas israelíes y las fuerzas sirias en el Golán, todo hace pensar que Irán trata de implantar bases militares en el sur de Siria. Al parecer se trata de planificar un ataque coordinado contra Israel desde Gaza, el Líbano y Siria.

Ese es el proyecto que Israel trata de contrarrestar y al que Rusia niega su apoyo.
Evolución de las posiciones políticas

Desde el punto de vista de la Federación Rusa, Israel es un Estado internacionalmente reconocido, con más de un millón de ciudadanos provenientes de la antigua Unión Soviética, y tiene derecho a defenderse, independientemente del conflicto que plantean tanto el robo de territorios por parte de Tel Aviv como su actual régimen de apartheid.
Por el contrario, desde el punto de vista iraní, Israel no es un Estado sino una entidad ilegítima que ocupa Palestina y oprime a los habitantes históricos de esa tierra. Por consiguiente, es legítimo combatirlo. Al hacerlo, sin embargo, la República Islámica va más allá del análisis de su fundador. Para el imam Khomeiny, Israel era sólo un instrumento de las dos principales potencias imperialistas, que son Estados Unidos y el Reino Unido. En los últimos años, el discurso iraní sobre Palestina se ha hecho particularmente confuso, convirtiéndose en una mezcla de argumentos políticos y religiosos y recurriendo a estereotipos antisemitas.
Hace 3 años que Israel exige que Rusia impida que Irán instale bases militares a menos de 50 kilómetros de la línea de demarcación. Al principio, Rusia resaltó el hecho que Irán había ganado la guerra en Siria, mientras que Israel la ha perdido. Por consiguiente, Tel Aviv no estaba en condiciones de exigir nada. Pero ahora, cuando el posible fin de la guerra parece cercano, la posición rusa ha cambiado: permitir que Irán inicie un nuevo conflicto no es una opción.
Se trata exactamente de la misma actitud que llevó a Rusia a bombardear, en 2008, los dos aeropuertos que Israel había alquilado en Georgia. Moscú evitó así un ataque de Tel Aviv contra Teherán. Esta vez, Rusia se opone a una iniciativa militar iraní contra Israel.

La posición de Siria

Desde el punto de vista sirio, Israel es un enemigo que ocupa el Golán ilegalmente. Durante la guerra, ese enemigo apoyó de facto a los yihadistas y bombardeó Siria un centenar de veces.
A pesar de ello, el proyecto iraní no es bienvenido. Al igual que Moscú, Damasco no cuestiona la existencia del Estado hebreo sino sólo su régimen, que excluye a los palestinos. Lo más importante es que la República Árabe Siria no busca el enfrentamiento con su vecino sino la paz. Tanto Hafez como Bachar al-Assad trataron de negociar esa paz –principalmente con el presidente estadounidense Bill Clinton– pero sus esfuerzos fueron vanos.
Por otro lado, todos saben que el ejército israelí cuenta con el apoyo total de Estados Unidos, atacarlo sería atacar a Washington. Después de 7 años de agresión extranjera, Siria no estaría en condiciones de hacerlo, ni aunque quisiera.
O sea, aunque ha aceptado permitir a Irán instalar bases en suelo sirio, Damasco no irá más allá de ese consentimiento.

El contexto irano-estadounidense

El posible fin de la guerra ha provocado la crisis actual, y también pesa sobre el futuro del acuerdo 5+1. Parece probable que Estados Unidos deje de ser garante de este último.
Pero ese acuerdo multilateral no es lo que parece. El texto firmado el 14 de julio de 2015 es exactamente idéntico al que ya se había negociado el 4 de abril. El hecho es que durante los últimos meses de aquella negociación, Washington y Teherán discutieron bilateralmente varias cláusulas secretas cuyo contenido nadie conoce.
Sin embargo, todos han podido comprobar que desde la conclusión de aquel acuerdo secreto, las fuerzas de Estados Unidos y de Irán, presentes en todo el Medio Oriente, no han llegado nunca a enfrentarse directamente.
La parte del acuerdo que todo el mundo conoce trata sobre una suspensión del programa nuclear iraní por un plazo de al menos una década, estipula un levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán y un fortalecimiento de los controles que realiza la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Ese acuerdo resulta catastrófico para Teherán que, por ejemplo, se vio obligado a renunciar a la enseñanza de la física nuclear. Pese a ello, Teherán firmó el acuerdo 5+1 con tal de obtener el levantamiento de las sanciones que afectaban gravemente su economía. Sin embargo, luego del esperado levantamiento, esas sanciones fueron restauradas de inmediato… con otro pretexto (el programa de desarrollo de misiles) y el nivel de vida de la población iraní sigue bajando.
Contrariamente a lo que afirma la propaganda occidental, la República Islámica había puesto fin a su investigación nuclear militar en 1988 porque el imam Khomeiny decretó que las armas de destrucción masiva contradicen los principios del islam. O sea, desde 1988, Irán sólo conservaba su investigación nuclear de carácter civil y algunas investigaciones sobre aplicaciones militares tácticas. Hoy en día, sólo son susceptibles de reactivar el programa nuclear militar los sectores que aspiran a seguir los pasos del régimen del Shah –o sea, el grupo cercano al presidente Rohani. Pero no lo harán debido a las excelentes relaciones que, a pesar de todo, mantienen con Washington.
Una reunión preparatoria de la Conferencia Mundial de Seguimiento del Tratado de No Proliferación nuclear se desarrolla actualmente en Ginebra. Irán y Rusia defienden allí una moción para declarar el Medio Oriente «zona exenta de armas nucleares», moción que encuentra la oposición de Israel, Arabia Saudita y las potencias occidentales.


La amenaza que Teherán ejerce desde Siria debe interpretarse como una forma de presionar para que se mantengan las cláusulas secretas del acuerdo 5+1. 

Thierry Meyssan


http://www.voltairenet.org/article201028.html

martes, 15 de mayo de 2018

Exjurista del Banco Mundial revela cómo la élite domina el mundo

Karen Hudes, exsoplona del Banco Mundial, despedida por haber revelado información sobre la corrupción en el banco, explicó con detalle los mecanismos bancarios para dominar nuestro planeta.

Karen Hudes es graduada de la escuela de Derecho de Yale y trabajó en el departamento jurídico del Banco Mundial durante 20 años. En calidad de 'asesora jurídica superior', tuvo suficiente información para obtener una visión global de cómo la élite domina al mundo. De este modo, lo que cuenta no es una 'teoría de la conspiración' más.
De acuerdo con la especialista, citada por el portal Exposing The Realities, la élite usa un núcleo hermético de instituciones financieras y gigantes corporaciones para dominar el planeta.
Citando un explosivo estudio suizo de 2011 publicado en la revista 'Plos One' sobre la "red de control corporativo global", Hudes señaló que un pequeño grupo de entidades, en su mayoría instituciones financieras y bancos centrales, ejercen una enorme influencia sobre la economía internacional entre bambalinas. "Lo que realmente está sucediendo es que los recursos del mundo están siendo dominados por este grupo", explicó la experta con 20 años de antigüedad en el Banco Mundial, y agregó que los "capturadores del poder corruptos" han logrado dominar los medios de comunicación también. "Se les está permitido hacerlo", aseguró.
El estudio suizo que mencionó Hudes fue llevado a cabo por un equipo del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich. Los investigadores estudiaron las relaciones entre 37 millones de empresas e inversores de todo el mundo y descubrieron que existe una "superentidad" de 147 megacorporaciones muy unidas y que controlan el 40% de toda la economía mundial.
Pero las elites globales no solo controlan estas megacorporaciones. Según Hudes, también dominan las organizaciones no elegidas y que no rinden cuentas pero sí controlan las finanzas de casi todas las naciones del planeta. Se trata del Banco Mundial, el FMI y los bancos centrales, como la Reserva Federal estadounidense, que controlan toda la emisión de dinero y su circulación internacional.
El banco central de los bancos centralesLa cúspide de este sistema es el Banco de Pagos Internacionales (BPI): el banco central de los bancos centrales.
"Una organización internacional inmensamente poderosa de la cual la mayoría ni siquiera ha oído hablar controla secretamente la emisión de dinero del mundo entero. Es el llamado el Banco de Pagos Internacionales [Bank for International Settlements], y es el banco central de los bancos centrales. Está ubicado en Basilea, Suiza, pero tiene sucursales en Hong Kong y en Ciudad de México. Es esencialmente un banco central del mundo no electo que tiene completa inmunidad en materia de impuestos y leyes internacionales (...). Hoy, 58 bancos centrales a nivel mundial pertenecen al BPI, y tiene, con mucho, más poder en la economía de los Estados Unidos (o en la economía de cualquier otro país) que cualquier político. Cada dos meses, los banqueros centrales se reúnen en Basilea para otra 'Cumbre de Economía Mundial'. Durante estas reuniones, se toman decisiones que afectan a todo hombre, mujer y niño del planeta, y ninguno de nosotros tiene voz en lo que se decide. El Banco de Pagos Internacionales es una organización que fue fundada por la élite mundial, que opera en beneficio de la misma, y cuyo fin es ser una de las piedras angulares del venidero sistema financiero global unificado".
Según Hudes, la herramienta principal de esclavizar naciones y Gobiernos enteros es la deuda.
"Quieren que seamos todos esclavos de la deuda, quieren ver a todos nuestros Gobiernos esclavos de la deuda, y quieren que todos nuestros políticos sean adictos a las gigantes contribuciones financieras que ellos canalizan en sus campañas. Como la élite también es dueña de todos los medios de información principales, esos medios nunca revelarán el secreto de que hay algo fundamentalmente errado en la manera en que funciona nuestro sistema", aseguró.

domingo, 13 de mayo de 2018

¿Israel se está preparando para la guerra?



El jueves pasado, el general Mattis le dijo al Comité de Fuerzas Armadas del Senado estadounidense que cree que es cada vez más probable un enfrentamiento militar entre Israel e Irán en Siria: "Puedo ver cómo podría comenzar, pero no estoy seguro de cuándo o dónde".
Esto no debería ser una sorpresa. Cualquiera que pueda mirar a través de la membrana líquida de gasa de la burbuja occidental, puede ver dinámicas importantes "llenándose y fortaleciéndose" de tal manera, para cerrarse inexorablemente sobre Israel. Se vuelve "inexorable": no tanto porque los estados del Medio Oriente desean la guerra (no lo hacen); pero porque Israel se siente culturalmente obligado a vincularse con el presidente Trump y su equipo belicista, lo que efectivamente coloca a Israel como principal colaborador en la "guerra" de Estados Unidos para poner en marcha el proyecto político y comercial China-Rusia-Irán, y reducirlo a un cuerpo no competitivo, hambriento y debilitado.
La retórica hawkish de Pompeo y Bolton puede parecer un elixir embriagador para algunos israelíes; pero simplemente: Oriente Medio no es el lugar para ser un colaborador en esta nueva 'guerra' híbrida estadounidense contra estas nuevas dinámicas emergentes. China, Rusia e Irán están absolutamente resueltos. Es "inexorable". Israel luchará contra la corriente de los acontecimientos y, finalmente, al estar totalmente en desacuerdo con el mundo del Medio Oriente, Israel intentará atacarlo y debilitarlo (tal como lo vimos la semana pasada con los ataques en Siria) - y, en última instancia, recibirá un golpe en: a cambio. Y luego podemos ver una guerra más amplia.
Ya sea que uno mire la audaz, roja franja Este-Oeste del enorme "Camino y Corredor" de China que se extiende por Eurasia (ver aquí ); o, mire el centro vertical, 'McKinderesque' de Rusia de los productores de energía (ver aquí ), que se extiende desde el Ártico, a través de Rusia hasta el Medio Oriente, abasteciendo a los consumidores del este por un lado y del oeste, por el otro, Una cosa se destaca claramente: Irán, y el nivel norte de Medio Oriente, están justo en el medio de ambos mapas. Pero solo para ser claros: estos pueden articularse principalmente como proyectos de comercio y energía, pero también son proyectos primordialmente político-culturales.
Estas dos visiones, el mapa chino y el ruso, son complementarias. Uno destaca la influencia de los recursos, y el otro, sus flujos y la fecundidad económica concomitante que probablemente surja del flujo de energía y el reflujo de productos manufacturados a lo largo de este corredor. En esta esfera del norte de Medio Oriente, es Rusia la que tiene 'peso' diplomático y de seguridad, y no Estados Unidos. En este nivel norte, China tiene influencia económica y de influencia, y no Estados Unidos.
Y 'no', esto no es humo y espejos resultantes de un 'vacío' imaginario creado por las fallas seriales de Estados Unidos en el Medio Oriente. Estas son dinámicas reales, transformadoras en acción aquí.
Para algunos occidentales (y los israelíes) absortos en sí mismos, nada de importancia debe verse en absoluto. Politico nos dice, por ejemplo, que:
"... la nueva Guerra Fría no es como la Guerra Fría original porque carece de una dimensión ideológica ... la tensión actual entre Estados Unidos y Rusia es una pelea seinfeldiana por nada: Putin no tiene un objetivo ideológico más allá de la elevación del estado ruso, dictaminó por él y su clan; él no está buscando adherentes en Occidente, y por lo tanto no ha provocado gran oposición entre dos sistemas ... Después de todo, Putin no predica la revolución mundial, que fue un elemento doctrinal clave del comunismo soviético ".
¿Cómo es que Occidente está de alguna manera "culturalmente ciego" a los grandes cambios en curso? Es cierto que lo que está ocurriendo en partes de Medio Oriente y Rusia no es 'ideología' en el sentido de un proyecto utópico coercitivo , un orden global, ordenado para corregir fallas humanas, enfrentado contra otro, buscando reformar a la humanidad entera de alguna otra forma coercitiva. Pero lo que está en marcha, no es 'nada': parece, porque precisamente niegan y van en contra de la noción misma de un orden único, global, cultural basado en reglas humanas, estos proyectos se han vuelto completamente invisibles para Occidente.
En el caso de Israel, no podemos sorprendernos. Theodor Herzl, el padre del sionismo moderno, en su libro Der Judenstaat , el documento fundador del sionismo, escribió : "Para Europa nosotros [el Estado judío] constituiríamos una parte del muro contra Asia: serviríamos como un puesto avanzado de la cultura contra Barbarie." En resumen, Israel fue fundada específicamente como una 'utopía' de la Ilustración europea, y en consecuencia, y comprensiblemente, los israelíes encuentran difícil imaginar que otros puedan cuestionar cultural o tecnológicamente alguna vez la 'cultura y ciencia' de la Ilustración europea. De ahí que Ehud Barak pueda caracterizar a Israel como una "Villa en la jungla", con un claro tono de desprecio para los habitantes de la jungla.
China, sin embargo, bajo Xi está retratando al Partido Comunista Chino como el heredero y sucesor de un imperio chino de 5.000 años de antigüedad, traicionado por el merodeador Occidente, y buscando definir una identidad china fundamentalmente en desacuerdo con la modernidad estadounidense. El mundo que Xi imagina es totalmente incompatible con las prioridades de Washington, y por lo tanto con las de Israel (en su trayectoria actual). 
Rusia también intenta definir una "forma de ser" que sea culturalmente rusa, a su manera individual, y no una que simule los modelos de Europa occidental, sino uno que tienda a su polo cultural y moral opuesto. Irán y Siria (y posiblemente también Irak) ya no miran hacia el modelo occidental de la política, o la moral, para la emulación, o les da mucha estima.
El punto aquí es que en el nivel superior, al menos en Medio Oriente (incluido Irak), los "jefes de grupo Wahhabi" que los servicios de inteligencia occidentales, israelíes y saudíes han facilitado o apoderado en contra de Assad, no solo están desacreditados: son aborrecidos (tanto por los sunitas como por cualquiera). Está tomando forma una lenta detonación de 'retroceso' a estas políticas (todavía se está llevando a cabo por cierto, por los Estados Unidos dando refugio seguro de ISIS , a lo largo de la frontera entre Siria e Irak). Esta región finalmente se pierde por la influencia occidental. El eje Rusia-China-Irán ya es el poder de entrada en el área, incluso para los Estados del Golfo.
E Irán será un jugador importante. Occidente ha empujado a Rusia e Irán más cerca estratégica y militarmente, y para Pekín, Irán es un centro absolutamente clave de la carretera y el corredor. Y, como señala Pepe Escobar :
"Fieles a la hoja de ruta de integración de Eurasia que evoluciona lentamente, Rusia y China están a la vanguardia de apoyar a Irán. China es el principal socio comercial de Irán, especialmente debido a sus importaciones de energía. Irán, por su parte, es un importante importador de alimentos. Rusia pretende cubrir este frente ... "
"Las empresas chinas están desarrollando campos petroleros masivos en Yadavaran y North Azadegan. China National Petroleum Corporation (CNPC) adquirió una participación significativa del 30% en un proyecto para desarrollar South Pars, el campo de gas natural más grande del mundo. Un acuerdo de $ 3 mil millones está actualizando las refinerías de petróleo de Irán, incluido un contrato entre Sinopec y la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC) para expandir la refinería de petróleo de Abadan, que tiene décadas de antigüedad ".
En resumen, surgen fuerzas poderosas en partes de Medio Oriente que ya no simpatizan con las "prioridades" occidentales (ni son particularmente comprensivas con la hegemonía proxy israelí, que ven como un obstáculo para la estabilidad regional). Estas fuerzas ya son poderosas y parecen destinadas a ser más poderosas todavía. Pero Estados Unidos, bajo la visión MAGA de Trump, ha declarado estas fuerzas emergentes como 'poderes revisionistas' o 'estados canallas', y el establishment de Estados Unidos los considera como 'amenazas' importantes en su 'guerra eterna'.
Es una pregunta abierta si Estados Unidos finalmente encontrará los medios para acceder a estas fuerzas emergentes, o si entrará en conflicto con ellas. Esta es "la"pregunta de nuestra era. En el caso de los Estados Unidos, si el resultado es el conflicto, ese conflicto puede seguir siendo híbrido; pero para Israel, esa opción es poco probable: solo puede pasar al conflicto "caliente".
Pero lo que está trayendo el conflicto israelo-iraní a una cabeza posiblemente inminente es otro cambio importante, uno que potencialmente transforma la posición de Israel en el Medio Oriente. No solo la región está cambiando de una manera que es incrementalmente incompatible con las "prioridades" de Washington, sino que la única cualidad que parecía separar a Occidente -haciéndola "excepcional" - era su posesión de tecnología, y eso también parece ahora estar escabulléndose.
La disputa de Estados Unidos con China es esencialmente sobre este tema: Trump afirma que China 'robó' la tecnología de Estados Unidos (junto con los empleos de manufactura en Estados Unidos). Es posible que se haya "levantado" alguna tecnología, pero la realidad es que tanto los empleos como la tecnología se desviaron voluntariamente a China con el fin de inflar las ganancias corporativas de los EE. UU. 
En cualquier caso, China, Rusia (e Irán) han hecho suyas las tecnologías, y ahora están a punto de superar la tecnología de defensa occidental, o ya lo están reemplazando. Los EE.UU. no tener éxito en su proyecto para contener o reprimir , la innovación tecnológica de China, o la de revolución de la tecnología de defensa de Rusia.
Así, mientras Israel se asoma sobre su barrio, que hace percibir los EE.UU. incrementalmente desenganchar del Medio Oriente, y el 'revisionista' y poderes 'canallas' a la inversa, de forma incremental participar en ella - "un fracaso estratégico importante con implicaciones de largo alcance” Afirma Ehud Yaari, destacado experto en seguridad israelí, y sabe que el "plomo" de la tecnología de defensa occidental se ha ido escapando, como la arena, a través de los dedos del oeste.
No es de extrañar que los de la derecha israelí digan que la situación de Israel, su capacidad para responder a su nueva situación, solo empeorará con el tiempo: que nunca habrá una Casa Blanca que brinde apoyo irreflexivo; ni la superioridad aérea de Israel nunca volverá a ser lo que era antes - a medida que más y más extendido, y mejores defensas aéreas negar a Israel el espacio de aire que una vez dio por sentado Carpe Diem - Aprovecha el momento, estos políticos instan, encontrar el pretexto para la escalada , y EE. UU. seguirá detrás - en nuestras colas.
Pero no es un asunto directo: hay personas dentro del escalón israelí de seguridad e inteligencia que son cautelosas: Israel no puede sostener un conflicto por más de seis días (estimación del general Golan), particularmente si involucra múltiples frentes.¿Podría Israel repetir hoy la experiencia de guerra de los seis días (en la que destruyó la fuerza aérea egipcia en las primeras cuatro horas)? De ninguna manera es cierto. Irán y Hizbullah han estado ideando una respuesta asimétrica al poder aéreo israelí durante los últimos veinte años, y probaron con éxito sus elementos en el Líbano en la guerra de 2006. Pero hoy, hay nuevos misiles en el norte. ¿Puede Israel estar seguro de que todavía domina los cielos? Dudoso.
Entonces, ¿dónde estamos hoy? El Secretario Pompeo visitó Tel Aviv la semana pasada.Se parece haber autorizado a Israel a utilizar las bombas revienta-búnkeres dimensión más pequeña (GBU-39) en contra de armamentos iraníes el 30 de abril, que Obama dio a Israel. Parece que también apoyó a Israel ampliando unilateralmente la "guerra" de este último a cualquier iraní, en cualquier lugar, en Siria . Israel está desafiando a Irán -o Siria o Rusia- a responder a estas provocaciones, creyendo que no lo harán, al menos hasta después del 12 de mayo (cuando Trump debe decidir si renuncia a las sanciones contra Irán bajo JCPOA, una vez más).
El presidente Putin está tratando de controlar la guerra, pero la luz verde de Pompeo a Tel Aviv está llevando al presidente ruso al límite de la paciencia. Sus asesores militares lo presionan para que active las baterías S-300 contra los aviones y misiles israelíes.
Y después del 12 de mayo, y la decisión de Trump (sea lo que fuere) ... Bueno, Irán ya prometió represalias por el ataque con misiles T4 del 9 de abril, tiempo y método aún por determinar.
La perspectiva de guerra está finamente equilibrada: la derecha israelí quiere aprovechar el momento (y, probablemente, tiene la intención de continuar, de anexar Cisjordania, en la niebla de la guerra). El escalón militar israelí (como sus contrapartes militares estadounidenses) es prudente. Son los que pagan el precio.
¿Y Trump? Ah ... las presiones domésticas crecen. Debe tomar el Congreso a medio término (o, en sus propias palabras, los "Demócratas lo acusarán"). Habrá pocos regalos electorales domésticos ahora, esperando en la cinta transportadora electoral para noviembre (en su mayor parte, las golosinas domésticas están detrás de él). La política exterior es donde los términos intermedios pueden ser ganados (o perdidos). Mucho depende del equilibrio de la política doméstica estadounidense.



viernes, 11 de mayo de 2018

De Siria A Irán: última parada de la “guerra contra el terrorismo”


Después de la hipotética caída de Damasco, Estados Unidos centraría todas sus fuerzas, en destruir a El Líbano y luego a Irán. La República Islámica, sería el principal objetivo desde que inicio la “guerra contra el terror” en el año 2001. Estados Unidos, planificó y desarrolló dicha guerra por dos causas principales.
1.- Asegurar toda la zona de Oriente Próximo, por medio de bases militares, y así, lograr la expansión de la OTAN, en este lugar geo-estratégico, y así rodear más a Rusia y China que son los próximos rivales a vencer. 
2.- Asegurar la supervivencia y supremacía de Israel en la zona, eliminando sus rivales ideológicos y militares. Después de Irak y Siria. Irán, es el último y el más importante, Israel sabe que la única forma de sobrevivir en Oriente Medio, en estos momentos es destruyendo por completo a Irán. Por eso presiona tanto a los EE.UU. para invadir a la nación persa.
Primero hay que destruir a Siria, y quitar del cargo por los medios que sea a Bashar al-Asad. Este último, podría ser comparado con figuras como Fidel Castro, Ho Chi Minh y Hugo Chávez. Por su defensa del territorio y la dignidad del pueblo sirio, la victoria de Siria es una victoria de los pueblos tercermundistas. Irán, sabe que no puede permitir de que caiga Siria, por eso combate el terrorismo en la nación árabe, porque dentro de sus fronteras no podrá hacerlo. Pero ¿cuáles son los planes de Estados Unidos en Irán? ¿Realmente desea un cambio del sistema en el país persa? La respuesta es un rotundo No! Los planes imperiales, contra la República Islámica, tienen propósitos más oscuros.
Al igual que Siria, Irán es un Estado multiétnico, y tiene una gran diversidad cultural y religiosa, donde existen muchas minorías (azeríes, kurdos, árabes, baluchies, cristianos, judíos y turkmenos). A los cuales el Gobierno iraní, les respeta sus costumbres, sus lenguas nativas, sus prácticas culturales y sus credos. Además, tienen participación directa en el Parlamento, y en el Estado. A pesar de todas estas garantías que ofrece la República Islámica, Israel, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, quieren llevar la misma estrategia que están empleando en Siria, creando conflictos inexistentes entre las comunidades y etnias, para estimular el espíritu separatista y que luego pidan su propio estado. Una de las principales tareas de la primavera árabe del 2011, era que las minorías en Irán reclamasen su independencia de Teherán. Después de balcanizar a Siria en tres o cuatro Estados, la próxima víctima sería El Líbano (fragmentado en 5 provincias), para después despedazar a Irán que siempre ha sido la prioridad. Se buscan aprovechar de toda la riqueza cultural para desmembrar el país, aunque el sionismo tenía un plan para fragmentar a Irán desde la década de los ochenta del siglo pasado. Decía Oded Yinon: “la mitad de la población iraní está formada por un grupo que habla persa” la gran diversidad cultural era el elemento por el cual querían disolver a Irán. Teniendo esto presente, el Gobierno iraní cada día fortalece más sus relaciones diplomáticas, económicas y de seguridad fronteriza con sus países vecinos, que por lo general, no tiene ningún conflicto entre ellos.
A pesar de la estabilidad en la zona, Israel y las potencias occidentales por medio del Daesh y otros grupos radicales, fomentan la xenofobia, para que los grupos minoritarios empiecen a pedir más autonomía e independencia. La población persa represente el 60 % de todo el país, son la mayoría, por otro lado el islam-chií, es profesado por el 90 % de la población. Por eso, en una hipotética invasión a Irán, y una victoria por parte de los Estados Unidos, derrocando al Gobierno legítimo iraní ¿a quién pondrían en su reemplazo? A la minoría árabe (2 %), a la minoría kurda (8 %), a los baluchis (2 %), o a los azeríes (20 %)? Por la composición estatal iraní, esto es imposible. Después de la hipotética caída de Irán, el principal objetivo de estados unidos, sería la balcanización total del país creando 5 nuevos estados, y desapareciendo a la República Islámica, y así poniendo fin a la agenda de la “guerra contra el terror” en Medio Oriente.
Estos estados son:
1.- Kurdo: el Kurdistán iraní, lo anexarían al sirio e iraquí, teniendo ya casi todo el territorio del “gran Kurdistán” asegurado, faltando solo la parte turca, que es la másimportante, por ser la más grande y con mayor número de personas. El poder que tienen los kurdos en Irak es muy grande, si los kurdos sirios logran también autonomía como sus vecinos de Irak, la inevitable creación del Kurdistán es inminente, y los Gobiernos de Irán y Turquía no podrán detenerlo.
2.- Arabistán: este territorio, poblado por árabes suníes, de tendencia pro-saudí, es otro país que está en la agenda y es uno de los prioritarios. Los árabes están ubicados en toda la zona costera de Irán, y ahí están las mayores riquezas de hidrocarburos iraníes. Arabistán tendría todo el apoyo de la casa de saud y de las monarquías del Golfo Pérsico para lograr su independencia.
3.- Gran Azerbaiyán: aunque las relaciones entre Teherán-Bakú son muy sólidas en todas las esferas, porque incluso Azerbaiyán no tiene ninguna base militar estadounidense en su territorio, después de la destrucción del país persa, el norte de Irán se lo entregarían a Azerbaiyán.
4.- El Baluchistán: para la creación de este nuevo país, tendrían que quitarle un pedazo grande a Pakistán, (las relaciones en seguridad entre Irán y Pakistán son muy sólidas y cada día se fortalecen). Los baluchis buscan su propio estado, con su propia lengua y economía, además Estados Unidos les prometió su propia nación.
5.- Persia: después de la balcanización total de Irán, quedaría un estado persa en el centro, muy debilitado y con pocos recursos teniendo solo salida al mar caspio, conservando solamente su identidad milenaria (recordemos que aquí nació la primera religión monoteísta de la historia el zoroastrismo).
Asi como la Yugoslavia del mariscal Tito desapareció después de su muerte, creándose 7 nuevos estados, mucho de ellos odiándose y enfrentándose entre sí. En el Irán estable podría acontecer lo mismo. Aunque la “guerra contra el terrorismo” fue un invento necesario del imperio para la destrucción y apropiación del medio oriente, solo fue un requisito necesario para llevar a cabo su mega-proyecto que son la partición de Rusia y China, y desde luego ya se ven los primeros indicios. Chechenia pide la independencia de la federación rusa, y Taiwán hace lo mismo con China. ¿Son los primeros indicios de la balcanización de estos territorios? ¿Padecerán el mimo flagelo que Oriente Medio?

Escrito por: Felix Antonio Cossío Romero

Felixantonioc4@gmail.com

Fuente: Hispantv.com

miércoles, 9 de mayo de 2018

Genocidio en Ruanda: a 24 años de un holocausto

Ruanda vivió un genocidio el 6 de abril de 1994, cuando el avión que transportaba al presidente ruandés, miembro de la mayoría hutu, fue derribado. Todas las personas a bordo murieron. En pocas horas, extremistas hutus tomaron el poder y una ola de asesinatos se desató contra la minoría tutsi. En 100 días murieron más de 800 mil personas.

Casi 11 por ciento de la población del país fue asesinada en tan solo 100 días en 1994.El millón de víctimas que murió pertenecía a la etnia tutsi, que desapareció en un 85 por ciento a manos de los hutus.
La ola de violencia se desató en el país africano el 6 de abril de 1994, durante cinco meses, fueron asesinados entre 800 mil y un millón de tutsis (y hutus moderados), provocando, además, más de dos millones de refugiados según los datos oficiales. Los hutus (85 por ciento de la población), agredieron, torturaron y aniquilaron de manera sistemática al otro 15 por ciento tutsi con un objetivo claro: exterminarlos.
EFE
Las causas
Tuvo que ver con la posesión de las riquezas naturales del país. Los tutsis, en su mayoría ganaderos, habían sido favorecidos por los colonialistas alemanes, y cuando estos fueron derrotados, fueron sustituidos por los belgas, que siguieron con la misma política, en detrimento de los hutus. Así, mientras los tutsis recibían una cierta educación y sus jefes eran alzados a puestos políticos con sus migajas económicas, los hutus –agricultores- eran relegados, se les negaba el acceso a las escuelas, a la enseñanza y otros derechos. Siendo mayoritarios en el país, eran sometidos por la minoría tutsi que los trataba como a siervos.
Al inicio de la masacre, muchos tutsi y disidentes hutus buscaron refugio en las iglesias. Sin embargo esto facilitó la labor de la interaharnwe (patrullas de la muerte del gobierno y el ejército) que sabía dónde encontrarlos.
En un mensaje emitido el 20 de marzo de 1996, por el papa Juan Pablo II, admitió oficialmente que decenas de sacerdotes, religiosos y monjas de ambas etnias participaron activamente en el genocidio en Ruanda. "Todos los miembros de la Iglesia que pecaron durante el genocidio deben tener el coraje de hacerle frente a las consecuencias de los actos cometidos contra Dios y la humanidad", dijo el sumo pontífice. Sin embargo añadió que, "la Iglesia como tal no puede ser responsabilizada por las faltas de sus miembros, que han actuado en contra de la ley evangélica por la que serán llamados a dar cuenta de sus acciones".
Radio de las Mil Colinas
En la primavera de 1994, la radio de las Mil Colinas difundió mensajes políticos contra los tutsis, ocasionando la matanza entre tutsis y hutus, fueron asesinados brutalmente y descuartizados con machetes por extremistas hutus.
"Las tumbas están sólo a medio llenar" – repetía la radio de las Mil Colinas mientras los hutus ejecutaban su planificada cacería. Estaban provistos con más de medio millón de machetes comprados unas semanas antes a China.
La radio de las Mil Colinas ofrecía detalles de aquellos que debían ser acosados y asesinados: descripciones individuales y números de matrícula.
“La emisora estaba en todos los controles y había miles”- aseguró un investigador de la policía –“Mucha gente nos dijo que mataban porque la radio se lo pedía”.
“Los tutsis no merecen vivir, – repetía la voz del locutor– hay que matarlos. Incluso a las mujeres preñadas hay que cortarlas en pedazos y abrirles el vientre para arrancarles el bebé".
En el año 2003, el Tribunal Penal Internacional para Ruanda procesó a los responsables de la emisora y les condenó a cadena perpetua por genocidio e incitación pública a cometerlo.
"No respetaron la responsabilidad que conlleva la libertad de expresión - dijo la juez - y envenenaron las mentes de sus oyentes". Los medios "prepararon el terreno para el genocidio" – dijo. Y recordó que la radio era "el medio de comunicación que llegaba a más gente en Ruanda".
Cronología del genocidio
- 6 de abril de 1994: Dos misiles alcanzan el avión en el que viajaban el presidente de Burundi, Ciprian Ntayamira, y el de Ruanda, Juvenal Habyarimana. La radio local, 'La Radio de las Mil Colinas' también conocida como la 'Radio del Odio', inició una campaña de odio hacia los tutsis.
-7 de abril: Tras el despliegue de los cascos azules de las Naciones Unidas (ONU), la primera ministra de Ruanda, Agathe Uwlingiyimana, fue asesinada por la guardia presidencial. Junto a ella, 10 soldados belgas pertenecientes a las fuerzas de seguridad de la ONU. El resultado, la retirada de los cascos azules.
-7 de abril: Sin la presencia de los cascos azules en el lugar, comienza la matanza de tutsis a manos de los hutus.
-9 de abril: Jean Kambanda preside un nuevo gobierno sin miembros de ambas etnias. El mismo día, a diferencia de otros conflictos en los que la Comunidad Internacional ha intervenido, Bélgica y Francia sacan del país a todos sus ciudadanos.
-11 de abril: Aunque no pueden dar cifras concretas, según comunica la Cruz Roja Internacional decenas de miles de ruandeses están siendo asesinados ante la pasividad de la ONU.
-14 de abril: El contingente belga deja Ruanda. La ONU, con Kofi Annan, ordena a los militares que quedan en el terreno que no intervengan.
-17 de abril: Las matanzas se extendieron por toda la capital, Kigali. En solo tres meses mueren o desaparecen cerca de 250 mil personas. El incidente más sangriento ocurrió en la iglesia de Kibuye, donde mueren varios miles de tutsis.
-21 de Abril: El Consejo de Seguridad de la ONU vota de forma unánime retirar por etapas la Misión de Pacificación de Naciones Unidas (UNAMIR) de dos mil 539 soldados a 270. La decisión coincide con otro comunicado de Cruz Roja Internacional. No han muerto decenas de miles sino cientos de miles.
-4 de mayo: El Secretario General de La ONU, Boutros Ghali, pronuncia por primera vez la palabra genocidio.
-14 de mayo: llegan las primeras cifras concretas. Cruz Roja habla de 500 mil ruandeses asesinados.
-Inicia junio Ultimátum a los extranjeros residentes en Ruanda: deben a abandonar antes de tres días el país. Mientras tanto, en el oeste nace el Ejército de Liberación de Ruanda (ALIR), una guerrilla de los tutsi.
-22 de junio: La Comunidad Internacional reacciona. El Consejo de Seguridad autoriza al gobierno francés como responsable, aunque de forma temporal, del orden y seguridad.
-Antes de terminar julio el Frente Patriótico Ruandés ha conseguido el control de Kigali (capital del país) obligando al gobierno hutu radical a huir. Se exilian en Zaire y, junto a ellos, dos millones de hutus. Nace así el campo de refugiados más grande de la historia, la denominada "Ciudad de los Muertos".
- Así termina un genocidio en el que perdieron la vida entre 500 mil y un millón de personas; o lo que es lo mismo, casi el 11 por ciento de la población y el 80 por ciento de los tutsis. Aunque realmente no se saben cifras oficiales.

Annurtv.com

lunes, 7 de mayo de 2018

Un demente en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos


John Bolton es la más absurda de las criaturas: el recalcitrante pensador de la política exterior de la era Bush.
Ojalá John Bolton fuera sólo un payaso. El supuesto diplomático bigotudo, de paso breve por la administración Bush -e inicialmente criticado por demasiado controversial incluso para ese equipo-, ha sido ahora designado consejero de seguridad nacional. Esa posición le dará el oído en materia internacional del presidente, al igual que el control sobre otros funcionarios principales que disfrutan dicho acceso. Donald Trump prometió que si era elegido él sería un diferente tipo de presidente republicano, y lo ha demostrado: bajo la última adminstración republicana, Bolton ocupó una posición ligeramente inferior a la actual.
Bolton no es un actor de circo: es uno de los operadores de seguridad nacional más virulentos y más peligrosos en Washington. Para tomar un ejemplo, el verano pasado, Trump hizo conocer que estaba considerando salirse del acuerdo nuclear iraní, una promesa de campaña que quería satisfacer pero que fue disuadida por su ex secretario de Estado Rex Tillerson. Sintiéndola una oportunidad, Bolton escribió un ensayo para National Review explicando de manera casual (a saber, digestible para Trump) el cómo abrogar el acuerdo. La pieza está repleta de sinsentidos: en un momento afirma que en ningún momento dado hay evidencia alguna que la administración Obama creía que el acuerdo iraní era “desventajoso para los Estados Unidos”. También ofrece pocas evidencias que respaldasen su afirmación de que Irán violaba el acuerdo, una aseveración que ha sido repetidamente repudiada por las autoridades del Organismo Internacional de Energía Atómica. Pero la verdad no era el meollo: el texto era para regar la semilla en la mente del presidente, para dar una opinión experta a la ardiente preferencia de Trump por revertir el acuerdo nuclear iraní.
Que Bolton haya hecho esto no debería sorprender a nadie porque así es como él trabaja: astutamente y siempre sobre el objetivo de más guerras. Como Gareth Pother lo detalló rigurosamente en un reporte para The American Conservative, durante su permanencia en la era Bush, Bolton maniobró detrás de escena para inflar un pretexto a un conflicto entre EEUU e Irán. Entre sus métodos estaba pretender que imágenes satelitales de una base militar en Parchin demostraran experimentaciones nucleares iraníes. Esa pistola de humo es citada por los neoconservadores hasta nuestros días como una de las pruebas de los sueños atómicos de Irán.
Lo que hace a Bolton único entre los operadores de línea dura es que él no siente que deba esconder ninguna de estas maquinaciones. El tipo quiere pulverizar Teherán y no tiene miedo de decirlo. En 2015, Bolton escribió un artículo para The New York Times sutilmente titulado “Para detener la bomba iraní, bombardea Irán“. No importa que la cláusula adverbial en esa oración no tuviera evidencia definitiva a su favor; fue a la guerra porque, como lo dijo Bolton, “el progreso extensivo en enriquecimiento de uranio y el reprocesamiento de plutonio revelan las ambiciones (de Irán)” (imaginen que ese estándar se aplicara universalmente). La próxima operación, prometió Bolton, repetiría lo hecho en la Operación Ópera en 1981, cuando Israel destruyó un reactor nuclear iraní, excepto que esta vez atacaría múltiples estaciones en Natanz y Fordow, y Arak e Isfahan, y…
Los detalles nunca se agregan porque no debería. La forma en que se maneja Bolton nunca toma como táctica ir al grano; es un ideólogo cuyo credo dogmatiza la violencia contra los enemigos sin importar las consecuencias o costos. Sobre la guerra de Irak, declaró en 2015: “Aún creo que la decisión de derrocar a Saddam (Hussein) fue la correcta”. Sobre Libia, en 2011 antes de que la administración Obama lanzara su calamitosa intervención, Bolton recomendó que EEUU asesinara a Muammar al Gadafi. Sobre Corea del Norte, inocentemente sugirió que había un “caso legal” para un primer ataque. Sobre Rusia, no te sorprendería saber que él piensa que Trump necesita ponerse más firme, incluyendo un ciberataque que sería “decididamente desproporcionado” a cualquier cosa que los rusos han hecho. También piensa que es tiempo de reconsiderar la “Política Una-China”, que previene a EEUU de antagonizar con Beijing al reconocer la independencia de Taiwán.
Hay todo tipo de giros irritantes en esos pronunciamientos. Por ejemplo, un realista en política exterior podría notar que el derrocamiento del régimen de Irak y la asunción del poder chiíta en Baghdad, que Bolton apoyó, sirvió mucho a Irán, lo que Bolton detesta. Pero, una vez más, estos matices son eclipsados por los conceptos genéricos con los que lidia Bolton, como Poder Estadounidense y Dictaduras y Fuerza. La mayoría de los gurús en política exterior, a pesar de apoyar generalmente políticas belicistas, al menos han rechazado la guerra en Irak e hicieron esfuerzos superficiales para ajustarse a sus fracasos. Bolton no, quien es la más absurda de las criaturas: el recalcitrante pensador de la política exterior de la era Bush. Él pertenece a la muestra del Museo de Historia Estadounidense, sin disfrutar de un segundo aliento en el ápice de la burocracia federal.
Pero ¡ay! el presidente ha hablado. Hay condiciones para Bolton. CNN reporta que Bolton prometió a Trump -cita- “que no empezaría ninguna guerra” si se convertía en consejero de seguridad nacional, y seguramente será una promesa que mantendrá. Bolton, después de todo, nunca ha empezado (o peleado en) guerra alguna en su vida. Lo que hará es aconsejar a Trump de tomar el curso de acción lo más beligerante posible en cada una de las situaciones. Lo primero será el acuerdo iraní, que, con Bolton ahora de consejero de seguridad nacional y Mike Pompeo como secretario de Estado, parece una certeza que habrá un endurecimiento por parte de la Casa Blanca, lo que aislará aún más a EEUU de sus aliados, como los europeos, más comercialmente enredados con Teherán que nosotros, que declinamos sobre ello.
Eso nos trae de vuelta a Trump, el insurgente que ganó la elección de 2016 prometiendo repudiar el legado de George W. Bush y mantener a EEUU fuera de guerra extranjeras. Es un show de la fuerza neocon y la impresionabilidad de Trump, quien en un mero año y medio después, la personalidad más belicista en Washington escaló hasta el puesto de consejero de seguridad nacional. Soy nuevo aquí en The American Conservative, pero aprendo rápidamente que esa parte del arreglo dice que nosotros perdemos 100 batallas por cada victoria.

Matt Purple es periodista y editor de The American Conservative, y ha publicado para varios medios estadounidense de renombre.
Este artículo fue publicado originalmente en The American Conservative, la traducción para Misión Verdad fue realizada por Ernesto Cazal.