Por Pablo Jofré Leal
Publicada: lunes, 30 de noviembre de 2020 11:10El sionismo y sus cómplices representan un peligro para la humanidad. Su conducta, violatoria del derecho internacional, dotada de una política exterior agresiva, que se funda en supuestos mitos de superioridad deben ser combatidos en todos los frentes.
La impunidad del actuar del régimen israelí no puede ser aceptado y requiere tomar medidas drásticas que le pongan fin y a quienes la protegen.No sólo con relación a los 72 años de colonización y ocupación de palestina, sino también los ataques contra El Líbano, Siria, Irak, su apoyo a grupos terroristas takfirí y sobre todo su política belicista contra la República islámica de Irán. Es en este último país donde se inscribe su accionar de asesinatos selectivos como ha sido el caso, el pasado 27 de noviembre contra el físico iraní Mohsen Fajrizade, jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva (SPND, por siglas en persa) del Ministerio de Defensa de Irán. Un asesinato mediante un ataque perpetrado por un comando terrorista, en la ciudad de Absard, situada a 70 kilómetros al este de Teherán, y que tiene como principal sospechoso, precisamente al sionismo, quien, de esta forma en concomitancia con Washington y la Monarquía saudí pretenden provocar a la República Islámica de Irán.
Provocación
Una instigación, una hostilidad planeada, con objetivos precisos, para que en la agonía de la administración Trump, la nación persa entre en una vorágine de enfrentamiento, en una dinámica bélica, para así generar que el presidente electo Joe Biden, tome decisiones cuando asuma en enero próximo, que sigan estableciendo un marco de impunidad y protección tanto al régimen israelí como a la casa al Saud. Existe temor en Tel Aviv y Riad, que el demócrata Joe Biden vuelva a ingresar al G5+1 (al llamado Acuerdo Nuclear) y con ello se vuelva a hacer parte de los compromisos establecidos en el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA por sus siglas en inglés). Y para poder presionar ha ejecutado este vil asesinato, que se une a otros actos terroristas que han significado la muerte de 4 científicos ligados al programa nuclear iraní desde el año 2010 a la fecha(1)
El Ministerio de Defensa de Irán señaló, mediante un comunicado, que Mohse Fajrizade “resultó gravemente herido en el curso de enfrentamientos entre su equipo de seguridad y terroristas y fue trasladado al hospital donde finalmente murió al no poder resistir las heridas recibidas”.Este es un gravísimo atentado contra un ciudadano iraní, en territorio de Irán y donde las miradas de sospechas se dirigieron de inmediato al régimen sionista, su servicio de inteligencia exterior (Mossad) en concomitancia con servicios occidentales y con toda probabilidad de la monarquía Wahabita. Efectivamente, las autoridades iraníes apuntaron sus sospechas precisamente a los servicios de inteligencia del régimen sionista y es una hipótesis que comparto plenamente.
“Los terroristas asesinaron hoy a un eminente científico iraní. Esta cobardía, con serios indicios del papel israelí, muestra el belicismo desesperado de los perpetradores” denunció en su cuenta oficial de twitter el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif. Las declaraciones del canciller de la nación persa, que comparto y amplio, en función de lo que ha sido la política permanente de hostilidad, desestabilización y crímenes cometidos por el sionismo en complicidad con la CIA, agencias de inteligencia occidentales como el MI6 y la casa al Saud.
Recordemos un hecho que da luces respecto al dónde se fraguó, dónde pudo haberse planeado el asesinato del científico iraní. El pasado 22 de noviembre se reunieron en secreto, en Arabia saudí (en la ciudad de Neom en la costa norte del Mar Rojo) el primer ministro de la entidad sionista Benjamín Netanyahu (acompañado del director del Mossad) quien viajó en un avión privado perteneciente al empresario Udi Angel. Allí se reunió con el secretario de estado de la administración agonizante de Estados Unidos, Mike Pompeo y el príncipe heredero de la monarquía saudí, Mohamad bin Salman. Un encuentro, aparentemente secreto, que pudo haber servido claramente, para dar luz verde a una operación como la ejecutada en Absard, que significó el asesinato del científico Mohse Fajrizade.
El asesinato de Fajrizadeh es una señal de la desesperación del sionismo, a pocas semanas del término del mandato presidencial del máximo protector que ha tenido, con relación a sus múltiples crímenes y la impunidad con que opera, a sabiendas que Washington lo protegerá a sol y sombra. Recordemos que el régimen criminal sionista, en declaraciones efectuadas permanentemente han señalado como objetivos de sus acciones a la comunidad científica de Irán, sobre todo si ellas son parte del programa nuclear de la nación persa. Fajrizade era uno de esos nombres claves en el programa nuclear de Irán y por ello contaba con una escolta que fue atacada en Absard, primero con un coche bomba y posteriormente con el comando extremista que atacó la comitiva con armas cortas y largas.
Sionismo Asesinos Crónicos
El asesinato de científicos iraníes ha estado permanentemente en los planes del régimen cívico-militar israelí. El año 2015 un artículo publicado en el portal extremista sionista Hatzad Hashenitras la firma del JCPOA titulaba por parte de Daniel Pipes “¿Cómo puede Israel destruir el programa nuclear iraní? – Por Daniel Pipes(2) “Tres escenarios de ataque parecen posibles:
Operaciones aéreas. Aviones que crucen varias fronteras internacionales y arrojen bombas, como en 1981 en Irak y en 2007 en Siria. Esta parece la opción por defecto. Hay estudios que muestran que sería difícil pero realizable.
Operaciones especiales. Ya se están llevando a cabo: ataques con virus informáticos a sistemas iraníes no conectados a internet y que deberían ser inmunes, asesinatos de científicos nucleares iraníes de primer nivel y explosiones en instalaciones nucleares. Presumiblemente, los israelíes han tenido que ver en al menos algunos de esos ataques y, presumiblemente, podrían aumentar su alcance y magnitud, afectando posiblemente a todo el programa nuclear iraní. A diferencia de lo de mandar aviones a través de varios países, las operaciones especiales tienen la ventaja de impactar en lugares como Fordo, muy distantes de Israel, sin dejar apenas rastro o no dejándolo en absoluto.
Ataque nuclear. Estas armas cataclísmicas, sobre las que se suele discutir poco, podrían ser lanzado desde submarinos. Esto subiría las apuestas dramáticamente; los israelíes sólo recurrirían a esta opción si estuvieran desesperados y bajo la invocación del Nunca Más”.
Resulta evidente, que este crimen es la única forma de detener la influencia positiva que ejerce Irán en el nuevo balance de poder que tiene la humanidad; además, porque simboliza la tenencia de autodeterminación, soberanía y dignidad frente a los poderes hegemónicos.Han asesinado a Fajrizade porque representa el progreso de Irán, representa el derecho de Irán de tener su programa nuclear, lo asesinan porque es parte de las políticas criminales que tiene el sionismo, junto a sus socios de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos) del MI6 (Servicio de Inteligencia Secreto británico) y de sus socios de Arabia Saudí”. Aquí están involucrados hasta la médula, los organismos de inteligencia de esta triada peligrosa y criminal que es el imperialismo, el sionismo y el wahabismo y ello debe tener una respuesta clara, concreta y oportuna. Tal como en su momento se ejecutó la primera de las represalias tras el crimen del general Qasem Soleimani, en enero de este año 2020. Irán debe apelar a la legítima defensa para la defensa de su territorio e impedir atentados terroristas y el asesinato de sus ciudadanos.
Los antecedentes históricos, las declaraciones y el jactarse hipócritamente de lo “bienvenidos” que han sido los asesinatos de científicos iraníes en la última década, son muestra del desprecio por la vida de una de las entidades más criminales que ha entregado la historia moderna.En su momento el fallecido director del Mossad, Meir Dagan (considerado el cerebro detrás de los asesinatos de los científicos del programa nuclear iraní) alabó los asesinatos de científicos iraníes admitiendo implícitamente que el régimen sionista estuvo detrás de estos crímenes.El año 2015, un mes después de la firma del acuerdo nuclear el ministro de asuntos militares del régimen sionista, Moshe Yaalon insinuó que su gobierno estuvo detrás del asesinato de los científicos iraníes desde el año 2010 a la fecha.
En una entrevista concedida en agosto del año 2015 al semanario alemán Der Spiegel, Moshe Yaalon sostuvo que Israel“no es responsable de la vida de los científicos nucleares iraníes y que Está muy claro, de una manera u otra (…) el programa nuclear iraní tiene que ser frenado” De igual modo, el gobierno sionista y sus militares han amenazado abiertamente con más ataques a científicos iraníes o acciones de sabotaje contra los sistemas informáticos de Irán, ya que el régimen de Tel Aviv “no va a tolerar el programa nuclear iraní.
Para el ex director de la CIA, John Brennan vía Twitter señaló el pasado viernes 27 de noviembre que “El asesinato de Fajrizade fue un acto muy imprudente y criminal (...) que podría causar represalias letales y desencadenar una serie de conflictos en la región”. Horas después del atentado, el diario estadounidense The New York Times, citando a tres fuentes de inteligencia, ha señalado que el régimen israelí estuvo detrás del asesinato del físico iraní.
La megalomanía y la nula vergüenza han dejado al descubierto la implicación de Washington e Israel en el crimen de Mohse Fajrizade. Medios israelíes han afirmado que los tuits del presidente saliente estadounidense, Donald Trump, acerca de este atentado (replicando los de un periodista israelí) revelarían la complicidad entre el imperialismo y el sionismo en este asesinato. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por su parte, después del asesinato ha publicado un vídeo. “Quiero compartir con ustedes la lista de cosas que he hecho esta semana, pero es una lista pequeña y no quiero contarles todo. Solo quiero decirles que algo ha sucedido en Asia Occidental y tendremos un período tenso por delante”.
Para la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Asesinatos Selectivos y Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, en Twitter “Un asesinato selectivo extraterritorial fuera de un conflicto militar y la privación deliberada de un ser humano del derecho a la vida es una violación del derecho internacional, de los derechos humanos y una violación de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe el uso de la fuerza extraterrestre en tiempo de paz”. Declaración positiva pero insuficiente.
Y hablo de declaración exigua, pues la denominada comunidad internacional: La ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica, el consejo de seguridad como garante del PIAC, todos aquellos que de una u otra manera han permitido que el sionismo salga impune de cada crimen cometido son los que deben responder de este asesinato del destacado físico iraní Mohsen Fajrizade asesinado en un ataque terrorista cerca de Teherán, la capital de Irán. Como no suponer que la transparencia de Irán en materias de cumplir los compromisos asumidos en el marco del Plan Integral de Acción Conjunta, es también un elemento que brindó información a los asesinos de los servicios de inteligencia involucrados en el crimen de Mohse Fajrizade.
Esto debe generar, a mi entender, en Irán, una revisión de lo que se puede o no cumplir con una organización como la AIEA plagada de intereses y donde se enquistan los servicios de inteligencia de aquellos que ven en Irán un enemigo. Desde mi visión del analista percibo la desesperación del sionismo por tratar de involucrar a irán en un enfrentamiento directo que ponga en marcha las alianzas del régimen israelí con sus socios incondicionales como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña y sumar a las monarquías como la saudí y Emiratos Árabes Unidos, en un eje que se enfrenté a Irán.
Una jugada peligrosa, pues es evidente que la correlación de fuerzas en Asia occidental ha cambiado y se hace presente un eje de la resistencia cuyas armas, sus fuerzas, efectivos y misiles están a tiro de unos cuantos cientos de kilómetros, para golpear todos los centros militares, productivos, económicos y habitables del régimen sionista que ocupa la palestina histórica, incluyendo la planta nuclear de Dimona, en el desierto del Neguev.