domingo, 13 de abril de 2014

14 de abril, día de la República. ¿Guerra civil o guerra de clases? Y el franquismo se reencarnó en el PP.

Celebración del 14 de abril

Hombres y mujeres de una de las milicias republicanas organizadas en defensa de la República, tras el golpe de estado de 1936. Foto Keystone-Getty Images

El franquismo ha sentado las bases para una España con más orden (...) Igual pasó con Napoleón. Al día siguiente de matarlo era un estropajo, pero cincuenta años después lo trajeron a París, es su héroe nacional y preside el Panteón de Hombres Ilustres.

(Manuel Fraga Iribarne, fundador del Partido Popular (PP),en El Faro de Vigo, 30-12-2007)

Hablar de la República Española nos lleva inevitablemente a tener que hablar del golpe de estado fascista de julio del 36, producido contra el régimen constitucional republicano, y de la guerra civil de tres años que provocó. Aunque la etiqueta más extendida para referirse a este episodio bélico es la de "guerra civil", en realidad tal etiqueta no expresa la naturaleza del hecho histórico y distorsiona lo que ocurrió, por dos razones:

1ª. Porque tiende a ensombrecer el hecho central que jamás debemos olvidar: fue un enfrentamiento entre quienes defendían la legalidad constitucional y las fuerzas golpistas que, bajo el estandarte del fascismo, se alzaron en armas contra dicha legalidad.
2ª. Porque oculta la naturaleza de clase que tuvo el conflicto. La mayor parte de la oligarquía económica española -el capital-, políticamente representada por la derecha golpista, adoptó el fascismo para defender sus intereses de clase, en reacción a la victoria electoral del Frente Popular, que aglutinaba a las fuerzas políticas defensoras de los intereses de clase de los trabajadores. Lo que llamamos guerra civil, fue una guerra de clases, una expresión bélica de la lucha de clases. Esta lectura en términos de clase, ha sido sistemáticamente tapada o, al menos, disimulada o difuminada en muchas de las interpretaciones históricas llevadas a cabo.
Así pues, aunque técnicamente sea difícil rebatir el término "guerra civil", jamás debemos olvidar la dos dimensiones mencionadas: fue una guerra de clases, del capital frente al trabajo, y entre quienes apostaron por el fascismo frente a los que defendían la democracia.


Mujeres milicianas en defensa de la República

Si hubo personas condenadas a muerte en el franquismo, era porque lo merecían
(Manuel González Capón, Alcalde del PP de Baralla, Lugo.
El 26 de julio de 2013. Recogido en La Voz de Galicia)

En cierto sentido, la actual derecha española representada por el Partido Popular (PP), es heredera de aquella derecha golpista que adoptó del fascismo para defender sus intereses de clase. La negativa del PP a condenar el franquismo; todos los intentos ideológicos de la actual derecha por justificarlo e incluso por legitimar el golpe de estado del 36; las manifestaciones de reivindicación del franquismo que cada dos por tres protagonizan miembros del PP; el boicot de este partido PP a la Ley de Memoria Histórica; el desprecio por la recuperación de la memoria de las víctimas del franquismo; el propio hecho de que la actual derecha proceda del franquismo político travestido en demócrata para adaptarse a la nueva situación creada con la Transición... Todos estos hechos y otros similares, vienen a probar esta herencia antes mencionada. Sobre esto os animamos a leer una entrada del blog que está entre las más leídas desde que comenzamos la andadura en la blogosfera:"ABC y la caverna mediática. 1ª parte: un rápido recorrido por las entrañas franquistas de la derecha española".

La República fue aplastada por las fuerzas fascistas lideradas por Franco. Siguió una dictadura de 40 años. Luego el franquismo se reencarnó en AP (Alianza Popular, más tarde Partido Popular) y en la Unión de Centro Democrática (UCD) de Adolfo Suárez, bajo el manto de una monarquía que el dictador había impuesto para "dejar todo atado y bien atado" (ver "¿Y si el rey Juan Carlos estaba desnudo?", de Jean Ortiz) y que durante más de 30 años se benefició del blindaje político otorgado por el PP y el PSOE.

Hoy, cuando enarbolamos la bandera tricolor y reivindicamos la III República, lo hacemos -o al menos debemos hacerlo- manteniendo el espíritu de los que se sacrificaron defendiendo la República Española: un espíritu de clase frente al capital.

Desde las filas del PSOE escuchamos voces que niegan la lucha de clases: "es una causa justa del pasado", decía el ex-diputado socialista Ramón Jáuregui (ver "Sueño y realidad del PSOE. ¿Es un partido de izquierdas el PSOE?"); "la izquierda debe olvidar el discurso de clases", decía el diputado socialista Juan Moscoso de Prado (ver artículo deÁngeles García Portela en su blog "El otro País"). Frente a este negacionismo de la actual socialdemocracia, desde la izquierda reivindicamos la lucha de clases y desde la misma reivindicamos la República y aspiramos a la III República. Mantengamos despejada nuestra conciencia, insensible a los cantos de sirena que tratan de desviar la atención de las luchas sociales. Defendemos la III República, porque defendemos los intereses de la clase trabajadora. ¿Es tan difícil de entender?

Nota final. Mucha gente se pregunta: ¿es que no existe una derecha "civilizada", "moderna", laica, liberal a la antigua usanza, que reniegue del franquismo..? Aceptando que pueda existir una derecha susceptible de ser calificada de "civilizada" (no entremos en ello ahora), personalmente tengo claro que existe. ¿Dónde está entonces?.. Está dentro del PSOE, donde vive desde la Transición y en donde ocupa una consolidada posición de poder, marcando -por ejemplo- la política económica (neoliberal) de este partido.

Fuente:blog del viejo topo

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