Tema: Una facción de las FARC retoma la lucha armada (11)
El alzamiento del líder rebelde colombiano Iván Márquez ha vuelto a agitar el entorno político y castrense de Colombia. A pesar de que la mayoría de los antiguos combatientes de las FARC asegura estar comprometida con el proceso de paz, el nuevo levantamiento supone un duro golpe a la tranquilidad del país.
La guerrilla más antigua de América Latina llegó a su fin en noviembre de 2016, cuando los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y representantes del Gobierno suscribieron el acuerdo de paz. Aquel documento, a pesar de la polémica que generó entre los colombianos, sembró la esperanza de alcanzar la paz en un país que vivió sumido en un conflicto por más de 50 años.
Pero este 29 de agosto, un grupo de antiguos rebeldes de las FARC, encabezados por Luciano Marín Arango, más conocido por su seudónimo 'Iván Márquez', anunció que retomarían las armas.
Sputnik te acerca los acontecimientos más relevantes que llevaron a este desenlace.
Un acuerdo de paz controvertido
La firma del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto el 24 de noviembre de 2016 terminaba con 52 años de conflicto armado entre los rebeldes de las FARC, los diferentes grupos paramilitares y el Estado. Según estimaciones, la lucha había dejado al menos 262.000 muertos, 60.000 desaparecidos y millones de desplazados.
El entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (2010-2018), obtuvo el premio Nobel de la Paz a pesar de que su país se mostró dividido ante el proceso.
En medio de este clima polarizado, la popularidad de Santos mermó hacia el término de su mandato y cuando finalmente dejó la presidencia en 2018, le sucedió el actual presidente Iván Duque, quien siempre se mostró crítico ante la firma del texto. Esto último pudo influir de manera decisiva en las elecciones que le dieron el poder, pues durante su campaña aseguró que ajustaría algunos puntos del documento.
El expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), un férreo opositor a la paz entre el Gobierno y los guerrilleros, fue una figura cercana a Duque durante toda su campaña presidencial.
Desde que Duque asumió su mandato en agosto de 2018, la relación entre su Gobierno y los disidentes ha sido tensa, al igual que lo es con la guerrilla que aún se mantiene operando en el país: el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
© REUTERS / ENRIQUE DE LA OSA
Jefe negociador de las FARC, Iván Márquez (centro), en La Habana
Qué estableció el acuerdo de paz de 2016
Las conversaciones que llevaron al acuerdo final iniciaron en La Habana y se desarrollaron oficialmente desde octubre de 2012 hasta agosto de 2016, aunque hubo algunas rondas exploratorias previas.
Una primera firma entre las partes se llevó a cabo en septiembre de 2016 en Cartagena. Sin embargo, debido a un plebiscito en el que los colombianos rechazaron el documento suscrito, este tuvo que modificarse y la firma definitiva para poner fin al conflicto armado ocurrió en noviembre de ese mismo año. La una ceremonia en Bogotá feu encabezada por el presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño alias 'Timochenko', entonces considerado máximo líder de las FARC y actual líder del partido político formado por los rebeldes tras reintegrarse a la vida civil.
El documento de más de 300 páginas tocó varios puntos. Además de marcar que los rebeldes debían entregar sus armas y reincorporarse a la sociedad, estableció el reconocimiento a las víctimas, la creación de una comisión de verdad y un apartado sobre mecanismos de refrendación del proceso.
Asimismo, dispuso una política de desarrollo agrario con beneficios para los campesinos, la participación política de los antiguos rebeldes, que permitió legalizar un partido político de la guerrilla y les otorgó diez bancas en el Congreso y solución al problema de drogas ilícitas, priorizando la erradicación manual de los cultivos.
Las hostilidades retornan
De cara a los acercamientos entre la guerrilla y el Gobierno colombiano, los rebeldes reiteraron su temor de ser perseguidos y asesinados al entregar las armas, como sucedió en intentos de paz en el pasado en los años 80.
Durante los últimos meses fueron públicas las tensiones entre el Gobierno de Duque y varios exlíderes de las FARC, algunos de los cuales son actualmente congresistas y forman parte del partido político creado tras el proceso de paz, que lleva el mismo acrónimo que la antigua organización en armas: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
Uno de los casos más sonados fue el del exrebelde Seuxis Hernández, conocido como Jesús Sántrich, quien apareció junto a Iván Márquez en el vídeo que anunciaba su alzamiento. El excomandante de 52 años estuvo preso por varios meses en una cárcel de Bogotá y tras ser liberado y haber asumido una bancada legislativa desapareció. Las autoridades colombianas y la Interpol pedían su captura por narcotráfico.
Tras el triunfo de Duque, los exguerrilleros comenzaron a sentir la hostilidad del nuevo Gobierno, que consideraba los acuerdos de paz como una concesión excesiva a los rebeldes. Por otra parte, se incrementaron los enfrentamientos con antiguos rebeldes y activistas sociales, sobre todo en las áreas rurales.
Según el propio Iván Márquez, en estos dos últimos años más de 500 líderes comunitarios fueron asesinados en las comunidades más pobres del país y 150 guerrilleros murieron en medio de la indiferencia del Estado.
Los antiguos guerrilleros se dividen
Iván Márquez, cuyo nombre real es Luciano Marín, encabezó las conversaciones en Cuba y compartió el protagonismo como líder de la guerrilla con Timochenko. Nacido en el departamento colombiano de Caquetá en 1955, se incorporó a las FARC en los años 80. En la siguiente década comenzó a integrar el Secretariado y tras el proceso de paz formó parte de una comisión que monitoreaba el cumplimiento de los pactos.
Fue electo como senador en los comicios legislativos de 2018 pero nunca ocupó el puesto.
Tras el anuncio de Iván Márquez de retomar la lucha armada, Timochenko tomó distancia y aseguró que la mayoría de los guerrilleros siguen comprometidos con los acuerdos de paz a pesar de "todas las dificultades o peligros que se avizoran".
© AP PHOTO / FERNANDO VERGARA
Uno de los líderes de la FARC, Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, es liberado de la cárcel La Picota en Bogotá el 17 de mayo de 2019. Santrich fue liberado y nuevamente puesto en custodia tan pronto en cuanto abandonó la prisión.
¿Qué se puede esperar del nuevo alzamiento?
Hasta el momento, Iván Márquez no ha aclarado qué acciones inmediatas tomarán aunque sí mencionó que buscaría una alianza con el ELN, cuyo diálogo con el Gobierno se paralizó desde que Duque llegó al poder.
Lo que sí señaló es que no habría ataques contra policías o militares, ni secuestros extorsivos. Por el contrario, solo operarían ante la ofensiva.
Más allá del contexto colombiano, el anuncio de Iván Márquez ya ha elevado las tensiones entre Colombia y Venezuela, acusado por el Gobierno de Duque de apoyar a los rebeldes.
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