Algo que ya no es un secreto es que la existencia continuada de la OTAN es hegemónica por naturaleza. Su intromisión en Ucrania es un acto deguerra contra Rusia.
Para los observadores cuidadosos y honestos de los acontecimientos que se desarrollan en Ucrania, estaba claro desde el principio que los EE.UU. y la UE a través de la OTAN estaban creando disturbios en un intento de fomentar un cambio de régimen en Kiev. Lo habían hecho ya, es cierto, como ya el Guardian admitió en su artículo de 2004, "La campaña de EE.UU. tras los disturbios en Kiev", que dijo:
... Mientras que las ganancias de la "revolución de la castaña" adornada de naranja son de Ucrania, la campaña es una creación americana, un ejercicio sofisticado y brillantemente concebido con la marca occidental y el marketing masivo que, en cuatro países en cuatro años se ha utilizado para tratar de salvar elecciones manipuladas y derrocar a regímenes indeseables.
Financiada y organizada por el gobierno de los EE.UU., consultorías de Estados Unidos, agencias de encuestas, diplomáticos, los dos grandes partidos estadounidenses y organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos, la campaña se utilizó por primera vez en Europa en Belgrado en 2000 para vencer a Slobodan Milosevic en las urnas.
La prensa occidental ha tratado de eludir este capítulo inconveniente en la historia y el papel sobre lo que es una repetición evidente de la llamada "Revolución Naranja", pero con la adición de francotiradores y pistoleros misteriosos que siembran la violencia junto a batallones de militantes neonazis, armados y clamando para respaldar la integración de Ucrania en la UE y, finalmente, en la OTAN.
La constitución de la oposición que ya ha tomado el poder y está ocupando la capital ucraniana de Kiev, es una mezcla de intolerantes, racistas, neonazis y antisemitas - todos empeñados en la ansiosa capitulación a los intereses occidentales, incluyendo el deseo del FMI de imponer la austeridad paralizante sobre la población. No era de extrañar entonces que la mayoría de la población diversa de Ucrania, que incluye a personas de habla rusa, Judios, y otras minorías, se levantara rápidamente contra el régimen no electo. A pesar de los intentos de Occidente para reforzar la legitimidad del régimen, incluidas las visitas, tanto del vicepresidente de EE.UU., como la del director de la CIA, las revueltas se han extendido e intensificado.
Los intentos de los medios de comunicación occidentales para desfilar por delante de la opinión pública mundial, "Judios", alegando que en su totalidad apoyan al régimen neonazi que está ilegalmente ocupando la capital de su nación se ven socavados por informes de última ronda de elecciones reales en Ucrania en 2010. The Jewish Week informó entonces en un artículo titulado, "Cambio Para Ucrania, pero probablemente no para los Judios", que:
En un país donde las ansiedades sobre el antisemitismo nunca están lejos de la superficie, la victoria de Viktor Yanukovich en las elecciones presidenciales de Ucrania está siendo recibida con cautela por los Judios de Ucrania.
Yanukovich, quien tiene estrechos lazos con el Kremlin, sustituye a Viktor Yushchenko, su rival de tendencia occidental que ganó hace cinco años en una segunda vuelta electoral entre los dos candidatos. Protestas generalizadas que reclaman el fraude a favor de Yanukovich en la segunda vuelta original, estimularon la revancha. Las protestas pro-democracia fueron conocidas como la Revolución Naranja.
Como se mencionó, la "Revolución Naranja" estaba en verdad orquestada por Estados Unidos, y produjo lo que los Judios llamaron "un aumento del nacionalismo" que afirman que está siempre "acompañado con el aumento del antisemitismo." El presidente ucraniano Yanukovich por supuesto ha sido echado del poder por literales neonazis. Uno debe preguntarse qué ha cambiado a través de las comunidades judías de Ucrania que hoy se conforman con una transición tan violenta y abrupta y de repente le dan su "ok." La respuesta por supuesto es que los Judios de Ucrania están aterrorizados y su voz simplemente es ahogada por la propaganda occidental como el artículo del guardián "La propaganda de guerra de Rusia es un peligro para los Judios de Ucrania." En él, Timothy Snyder afirma:
El gobierno de Ucrania actual, se nos dijo, estaba compuesto por antisemitas, fascistas y nazis. Fue necesaria la intervención de Rusia, fue el argumento, para rescatar a los Judios de Ucrania.
Esta versión se vendía a occidente, donde tuvo algún efecto, pero curiosamente no logró calar totalmente en la propia Ucrania. Putin parece haber creído que el pueblo judío en Ucrania se identificaría con Rusia, especialmente en tiempos de amenaza. Este fue uno de sus muchos errores.
Los Judios de Ucrania, especialmente los de las principales comunidades de Kiev y Dnepropetrovsk, dejaron claro que no tenían ningún deseo de ser protegidos por Rusia. Los judios en Ucrania entienden mucho mejor a Rusia que cualquier otro judío en occidente.
"Lo dejaron claro..." Por supuesto Snyder no cita ninguna organización o líder que le dijera nada y no hizo citas directas ni vinculadas a ningún comunicado oficial de un órgano representativo de los Judios de Ucrania. Debemos creer las afirmaciones de Snyder, al parecer, porque él lo dice. Este patrón se repite a través de los medios de comunicación occidentales, excepto, curiosamente, en la BBC que en realidad entrevistó a los nazis que Snyder afirma que son las creaciones de la propaganda rusa. No sólo la BBC prueba la existencia de neonazis corriendo desenfrenados a través de Kiev, sino que resultó que estaban muy armados y habían acabado su oposición política fuera de la capital, literalmente. Una entrevista tiene lugar en la sede del Partido Comunista de Ucrania ahora desfigurado con consignas y simbolismo nazis y ocupadas por los propios militantes neonazis armados.
Por lo tanto, a pesar de los mejores esfuerzos de los medios de comunicación de Occidente y los políticos para reclamar que los militantes nazis que utilizaron para invadir Kiev son creaciones de la propaganda rusa, existe la verdad a plena vista. La incapacidad de Occidente para contrarrestar los contragolpes de Rusia en Crimea y el este de Ucrania es precisamente debido al hecho de que ni el pueblo de Oriente ni de Occidente cree lo que Washington, Londres o Bruselas están diciendo.
La OTAN, los nazis, y la "Expansión de Europa."
Entonces, ¿qué está la OTAN haciendo con militantes nazis en Ucrania? Lo mismo que Adolf Hitlerestaba haciendo - dejar "espacio para respirar". Mientras Occidente intenta públicamente retratar la crisis en Ucrania como Europa reaccionando a la agresión rusa, detrás de puertas semi-cerradas, son muy abiertos acerca de su programa en Ucrania y en otros lugares a lo largo de la periferia de Rusia - que es y siempre ha sido acerca de la expansión de Europa y la contención de Rusia.
Recientemente el think-tank de la OTAN financiado por las corporaciones, el Consejo Atlántico, celebró lo que llamó "aniversarios de importancia crucial para la comunidad transatlántica, incluyendo el 25º aniversario de la caída del Muro de Berlín, el 15 aniversario de la primera ampliación de la OTAN posterior a la Guerra Fría, y el 10º aniversario de las ampliaciones "Big Bang", tanto de la Unión Europea como de la OTAN." Estas "ampliaciones" todas tuvieron lugar después de la caída de la Guerra Fría - en otras palabras, después de que expirara el mandato de la OTAN para su existencia. Sin embargo, la alianza continuó creciendo, y no sólo creciendo, en conjunto con la Unión Europea, lo hizo directamente hacia las puertas de Moscú, con toda la intención de eventualmente absorber a Rusia. De hecho, muchas de las mismas organizaciones de pie detrás del no elegido régimen en Kiev, han estado dirigiendo los disturbios en Rusia y fuera. Y a su vez, los líderes de la oposición rusa respaldados por Occidente y apoyado diplomáticamente han apoyado vocalmente al régimen de Kiev. En realidad, lo que hemos visto en los últimos meses no es una "agresión rusa", sino la desestabilización premeditada y el derrocamiento del gobierno electo de Ucrania, una confrontación resultante, y la escalada de forma continua contra Rusia mientras Moscú reacciona a la reaparición de los nazis a lo largo de sus fronteras, con el respaldo de la OTAN y la UE.
Tomado de:La Proxima Guerra
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