Después de la reciente puesta en órbita exitosa del satélite iraní Khayyam desde la estación espacial Baikonur en Kazajstán, el jefe de la Agencia Espacial de Irán comparte el plan iraní para un proyecto detallado en el campo del bioespacio, que va desde estudios biológicos hasta el envío de humanos al espacio.
Hassan Salarieh, director de la Agencia Espacial de Irán, señaló que el país había negociado con éxito con Rusia para entrenar astronautas iraníes.
El programa para enviar humanos al espacio es parte del programa espacial de diez años del país, y esto, en el campo del bioespacio, dijo el funcionario iraní quien también informó sobre un proyecto de cápsula biológica suborbital para poder establecer un laboratorio espacial en órbita terrestre baja.
Es en este contexto que la autora estadounidense Marsha Freeman cree que el satélite iraní Khayyam, capaz de mejorar las comunicaciones digitales, traerá enormes contribuciones a los campos científico y tecnológico de Irán.
Señaló que los mapas topográficos proporcionados por el satélite pueden facilitar el desarrollo planificado de la red ferroviaria de Irán y también proporcionarán la base para mejorar las comunicaciones digitales en el país.
Según la Agencia Espacial Iraní, equipado con aplicaciones de teledetección, el satélite envía imágenes de alta calidad cuatro veces al día para su uso en investigación ambiental y agrícola y monitoreo de recursos hídricos.
La Organización Espacial Iraní recibió los primeros datos de telemetría enviados por el satélite "Khayyam" pocas horas después del lanzamiento.
Freeman, autor de cientos de artículos sobre programas espaciales, señaló que Irán ha seguido el mismo camino de desarrollo que otros estados que planean ingresar a la era espacial:
Según ella, el primer paso para lograr el objetivo mencionado consiste en la preparación de las infraestructuras terrestres como los sistemas de telecomunicaciones y el aprovechamiento de las capacidades del satélite construido por el país líder en el campo aeroespacial.
"El siguiente paso es formar una fuerza laboral de ingeniería que pueda desarrollar el primer satélite de comunicaciones construido en el país, lo que Irán ha logrado", continuó.
El satélite se lanzó a una velocidad de 7,6 kilómetros por segundo y se colocó en una órbita LEO a 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra unos 480 segundos después del despegue.
A pesar de las sanciones impuestas por los países occidentales a Irán en los últimos años, Irán ha logrado dar grandes pasos en diferentes campos de la ciencia y la tecnología.
Al respecto, dijo Freeman, "las sanciones han sido el intento más ineficaz de impedir el desarrollo de una nación".
Agregó que las sanciones muchas veces conducen a un resultado contrario al que prevén antes de referirse al fracaso de los embargos impuestos por Estados Unidos contra India a fines de la década de 1990 destinados a impedir que el país desarrolle sistemas avanzados de motores de cohetes.
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