Jared Kushner, el yerno y asesor de Trump, está considerando una ‘propiedad frente al mar’ en el paisaje de la Franja de Gaza, arruinado por Israel.
Por: Iqbal Jassat *
Jared Kushner, el yerno y asesor del expresidente estadounidense Donald Trump, conocido por ser un aliado cercano tanto de [el príncipe heredero saudí] Muhamad bin Salman (MbS) como del criminal de guerra, [el primer ministro del régimen israelí] Benjamín Netanyahu, dejó escapar el gato de la bolsa en una entrevista reciente.
En declaraciones al profesor Tarek Masoud, catedrático de la Iniciativa para Oriente Medio (Asia Occidental) de Harvard, Kushner elogió el “muy valioso” potencial de la “propiedad costera” de la Franja de Gaza y sugirió que Israel debería expulsar a los civiles mientras “limpia” el territorio.
Según un informe de [el diario británico] The Guardian, el excomerciante de bienes raíces, casado con la hija mayor de Trump, Ivanka, hizo los comentarios en una entrevista en la Universidad de Harvard el 8 de marzo.
Como si se hiciera eco del gran plan de Netanyahu de limpieza étnica de los 2,3 millones de habitantes de Gaza, Kushner dijo: “Es una situación un poco desafortunada allí, pero desde la perspectiva de Israel, haría todo lo posible para sacar a la gente y luego limpiarla”.
Sin ningún indicio de empatía por el sufrimiento y la devastación infligidos a los palestinos que han indignado al mundo, Kushner avanzó su idea de que Israel debería trasladar a los civiles de Gaza al desierto de Néguev en el sur de los territorios ocupados palestinos.
Como verdugo del tan publicitado proyecto de “normalización” de Trump, sus comentarios tenían el tono de un complot frío y calculado para erradicar la presencia de palestinos en su propio territorio.
Según el relato de la entrevista de The Guardian, Kushner señaló que si estuviera a cargo de Israel, su prioridad número uno sería sacar a los civiles de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y que “con diplomacia” podría ser posible sacarlos a Egipto.
“Pero además de eso, simplemente derribaría algo en el Néguev y trataría de trasladar a la gente allí”, dijo. “Creo que es una mejor opción, así puedes entrar y terminar el trabajo”, apuntó.
El informe señaló que la sugerencia de Kushner provocó una respuesta de sorpresa por parte del entrevistador, quien quedó claramente desconcertado por la propuesta del exasesor de la Casa Blanca.
“¿Es eso algo de lo que están hablando en Israel?”, preguntó Masoud.
“Quiero decir, esta es la primera vez que escucho de alguien, aparte del presidente [de Egipto, Abdel Fatah] Al-Sisi que sugiere que los habitantes de Gaza que intentan huir de los combates podrían refugiarse en el Néguev. ¿Está la gente en Israel hablando seriamente sobre esa posibilidad?
En respuesta a otra pregunta sobre si los palestinos deberían tener su propio Estado, Kushner lo descartó como “una idea súper mala” que “esencialmente sería recompensar un acto de terrorismo”.
Patrick Wintour, el editor diplomático de The Guardian que compiló el informe sobre la entrevista de Kushner, nos recordó que, como asesor principal de política exterior durante la presidencia de Trump, a Kushner se le encomendó la tarea de preparar un plan para Cisjordania.
“Sus comentarios en Harvard dieron una idea del tipo de política en Oriente Medio que podría seguirse en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca, incluida la búsqueda de un acuerdo de normalización entre Arabia Saudí e Israel”.
Dada su estrecha asociación con el régimen colonial de colonos, es indiscutible que Kushner tiene un interés personal en el genocidio y la limpieza étnica en curso de Netanyahu en Gaza.
Philip Weiss, del [sitio web informativo estadounidense] Mondoweiss, reveló allá por 2016 que las fundaciones de la familia Kushner donaron 325 860 dólares a los Amigos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FIDF, por sus siglas en inglés), un influyente grupo de presión proisraelí en Estados Unidos, durante ese período.
La Fundación de la Familia Seryl y Charles Kushner donó al grupo de presión sionista más de 200 000 dólares en los años 2010 y 2011. Una segunda fundación familiar, la Fundación de Empresas Charles Kushner, también hizo donaciones a FIDF.
No sorprende en absoluto dado que Kushner forma parte de la junta directiva del grupo de presión sionista.
[El diario israelí] Haaretz y el diario estadounidense [Washington Post] también informaron en aquel entonces que la Fundación de la Familia Kushner había donado casi 60 000 dólares a organizaciones de asentamiento entre 2011 y 2013.
Lo que se desprende de su historia de asociación con los proyectos de asentamientos ilegales de Israel, así como de su financiación de las fuerzas de ocupación israelíes, es que las intenciones de Kushner son conocidas por todos.
Como señaló Weiss, el apoyo a un ejército de ocupación que ha cometido crímenes genocidas no habla de la imparcialidad de Kushner.
No es que la imparcialidad haya sido alguna vez un criterio para los mediadores estadounidenses o el Departamento de Estado de Estados Unidos, pero esto se ha confirmado durante décadas y hoy está claramente de relieve con la hipocresía y los dobles raseros de la Administración de [el presidente de EE.UU.] Joe Biden.
La mayor parte del mundo es consciente de que Biden ha vetado tres veces las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que piden un alto el fuego inmediato en el asediado territorio palestino donde casi 32 000 palestinos, el 70 por ciento de ellos niños y mujeres, han sido asesinados desde el 7 de octubre.
También se sabe que, además de una ayuda financiera de miles de millones de dólares, está en funcionamiento un puente aéreo para el suministro ilimitado de armas de los Estados Unidos a Israel.
Los críticos tanto de Trump como de Biden han afirmado con razón que Washington está profundamente interesado en mantener viva su colonia sionista a toda costa, incluso a costa de las vidas de los palestinos.
* Iqbal Jassat es miembro ejecutivo de la Red de Revisión de Medios, Johannesburgo, Sudáfrica.
Texto recogido del artículo publicado en Press TV.
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