Por Alireza Akbari
En otro ejemplo escandaloso de cómo los funcionarios del régimen israelí han utilizado un lenguaje genocida como arma contra los palestinos, el ministro de extrema derecha Bezalel Smotrich dijo a principios de esta semana que la hambruna está justificada.
"En la actual realidad global no podemos gestionar una guerra. Nadie nos permitirá provocar que dos millones de civiles mueran de hambre, aunque sea justificable y moral hasta que nos devuelvan nuestros rehenes", dijo Smotrich en una conferencia organizada por el medio de comunicación sionista Israel Hayom.
“Traemos ayuda porque no tenemos otra opción”, se apresuró a añadir, dando a entender que los palestinos de Gaza, que llevan más de 300 días sufriendo la guerra genocida, deberían pasar hambre.
Los investigadores independientes de la ONU han acusado repetidamente al régimen de Tel Aviv de utilizar la hambruna, que ha matado a cientos de niños en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, como arma de guerra.
“Declaramos que la campaña de hambre intencional y selectiva de Israel contra el pueblo palestino es una forma de violencia genocida y ha provocado hambruna en toda Gaza”, dijeron en julio.
“Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que priorice la entrega de ayuda humanitaria por tierra por cualquier medio necesario, ponga fin al asedio de Israel y establezca un alto el fuego”.
Sin embargo, los funcionarios del régimen, incluido Smotrich, han estado utilizando un lenguaje genocida para deshumanizar a los palestinos y dar legitimidad a sus masacres y hambrunas diarias.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino pidió el jueves a la Corte Penal Internacional (CPI) que emita una orden de arresto contra Smotrich por decir que podría ser “justificado y moral” matar de hambre a los palestinos.
”Desde el 7 de octubre, se ha producido una deshumanización alarmante de los palestinos, que tiene sus raíces esenciales en la “modernidad occidental”, un discurso basado en dos espacios antagónicos: los humanos y los no humanos.
“El Ministerio afirmó además que tal declaración se considera un desprecio directo por las decisiones de legitimidad internacional y el consenso internacional sobre la protección de los civiles y la garantía de sus necesidades humanitarias básicas”, señaló el comunicado del Ministerio.
Izzat Al-Rishq, miembro del buró político de Hamás, calificó los comentarios del ministro de Finanzas israelí como "un gran escándalo" para el régimen sionista, según citan los medios palestinos.
“Generalmente vemos a criminales encubrir sus crímenes, pero estamos tratando con un enemigo que confiesa abiertamente sus crímenes atroces”, dijo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán condenó las declaraciones de Smotrich como "una confesión abierta" de intención criminal, añadiendo que equivale a una "declaración y confesión pública" de en qué está involucrado el régimen.
“Las declaraciones de este miembro de la banda criminal sionista son sólo una especie de declaración y confesión pública, ya que el mundo ha sido testigo de las acciones del régimen sionista sobre el terreno en los últimos diez meses en el genocidio y la masacre de mujeres, niños y civiles inocentes en Gaza mediante bombardeos y también hambruna y hambre provocadas por el hombre”, declaró el portavoz Nasser Kanaani.
El lenguaje genocida como arma de guerra
Un examen minucioso de las declaraciones emitidas por funcionarios israelíes desde el inicio de la campaña genocida de Tel Aviv revela un patrón de lenguaje deshumanizador contra los palestinos en Gaza.
En octubre del año pasado, días después de que comenzaran los bombardeos sobre Gaza, el ministro de Asuntos Militares israelí, Yoav Gallant, se refirió a los niños de Gaza como “hijos de la oscuridad”.
“Esta es una guerra entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, y será mortal pero cambiará la situación para siempre”, dijo Gallant, para legitimar el genocidio de los palestinos.
Gallant además llamó a los palestinos “animales humanos”, en comentarios que provocaron indignación generalizada.
“No habrá electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible, todo estará cerrado. Estamos luchando contra los animales humanos y actuaremos en consecuencia”, dijo.
A principios de noviembre, mientras el ejército israelí avanzaba hacia la ciudad de Gaza, Gallant describió a Gaza como "la mayor base terrorista construida por el hombre" durante una conferencia de prensa televisada.
Esta retórica fue repetida por el presidente del régimen israelí, Isaac Herzog, quien sugirió un castigo colectivo para los palestinos al afirmar que "es una nación entera la que es responsable", descartando la idea de que civiles inocentes estén siendo masacrados en Gaza por el régimen genocida respaldado por Occidente.
También en octubre de 2023, el ministro israelí de extrema derecha Itamar Ben-Gvir, respondiendo a las críticas internacionales al bloqueo de Israel, declaró que "lo único que necesita entrar en Gaza son cientos de toneladas de explosivos de la Fuerza Aérea".
La postura de línea dura de Ben-Gvir quedó aún más clara cuando declaró: "Mi derecho, el derecho de mi esposa y el derecho de mis hijos a moverse por Judea y Samaria es más importante que el derecho a la circulación de los árabes".
Su enfoque inhumano se extendió a los prisioneros palestinos, como reveló: “Les daremos comida mínima para que sobrevivan”, lo que desató la preocupación internacional por las terribles condiciones de los prisioneros palestinos.
Después de que las fuerzas israelíes atacaran estructuras civiles, incluidos hospitales, mezquitas y escuelas en la Franja de Gaza, el portavoz militar israelí Daniel Hagari declaró abiertamente que su objetivo era "causar el máximo daño, no la precisión", lo que indica un desprecio por la precisión en sus operaciones.
El ministro de Energía israelí, Israel Katz, también defendió estas acciones con un comentario cruel.
"¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de riego y no entrará ningún camión cisterna... Humanitarismo por humanitarismo. Y nadie nos predicará moralidad", dijo, reflejando una actitud despectiva hacia las preocupaciones humanitarias internacionales.
Casi 40.000 palestinos han muerto desde el 7 de octubre de 2023, en su mayoría mujeres y niños, y más de 91.600 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias de Gaza.
En junio, la relatora especial de la ONU sobre asuntos palestinos, Francesca Albanese, dijo que Smotrich es el autor intelectual del genocidio en curso en Gaza, refiriéndose a sus declaraciones y acciones genocidas.
“Incluso considerando la importante presión política sobre la CPI, realmente no entiendo por qué el Fiscal de la CPI aún no ha solicitado una orden de arresto contra este hombre, que es un cerebro clave de las políticas genocidas de Israel contra los palestinos”, dijo en una publicación en X, anteriormente Twitter.
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