jueves, 21 de marzo de 2013

Irak destruida para saciar al Dios mercado



Por: Basem Tajeldine | Jueves, 21/03/2013 

A 10 años de la invasión estadounidense en Irak llevada adelante por la infame administración del alcohólico y psicópata George W. Bush (20 de marzo de 2003), el dolor del pueblo iraquí persiste, así como la indiferencia de muchos.
La República de Irak se encuentra en ruinas por desgracia de sus riquezas y las necesidades del mercado de la guerra. El país que conoció de las aventuras de Simbad, Las Mil y Una Noches y la antigua Babilonia yace hoy destruido por las ambiciones de los capitales de Estados Unidos y las luchas fratricidas religiosas motivadas por los estrategas estadounidenses y sionistas. El ex Secretario de Estado estadounidense James Baker, vocero imperial, sentenció que su país devolvería a Irak a la Edad de Piedra, y así lo hicieron.
Es Irak es el más cruel y patético ejemplo de la verdadera “democracia” y las “libertades” que tanto promueve Occidente para toda la región. Según las más recientes informaciones del Ministerio iraquí de Trabajo y Asuntos Sociales en Irak existen alrededor de 4,5 millones de niños huérfanos, 600 mil de ellos viven en las calles. Antes de la guerra no existían niños en las calles de Irak.
En el juego del encubrimiento de los crímenes de guerra también Estados Unidos sacan ventajas. La administración de George W. Bush, así como la actual administración de Barack Obama, han contado con la ayuda de los grandes medios transnacionales para tratado de ocultar las muchas de las informaciones que han escapado por diferentes vías y motivos. Las cifras oficiales de muertos civiles y militares iraquíes emitidas por algunas organizaciones y ONG´s abiertamente financiadas por Estados Unidos, no se corresponden con las divulgadas por otras organizaciones libres de sus amarras. Valga recordar que en septiembre de 2007, ORB (Opinion Research Business) hizo de conocimiento público los resultados de su investigación que calculaban en un millón doscientas mil [1.200.000] las muertes violentas ocurridas en Iraq desde marzo de 2003. La agencia comentó que en aquel momento la ocupación estadounidense de Iraq tenía [] Un índice de muertes que actualmente sobrepasa el genocidio en Rwanda de 1994 (800 mil muertos), un millón de heridos y varios millones de iraquíes más expulsados de sus hogares hacia un exilio tanto interno como fuera del país. (Ver texto completo en el siguiente linkhttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=62889)
Más de un millón y medio de muertos iraquíes, millones de huérfanos y destrucción no importan al Dios capital. Los intereses petroleros de las grandes transnacionales, del Complejo Militar Industrial y el negocio de las contratistas de mercenarios han hecho mucho por saciar al Dios mercando. Pero nunca será suficiente.
Muy recientemente el coronel retirado y ex jefe del Estado Mayor de EE.UU., Lawrence Wilkerson, admitió en tono de arrepentimiento lo que el mundo ya conoce. Dijo la administración del ex presidente estadounidense, George W. Bush, se inventó un pretexto para la invasión de Irak.
Estados Unidos tenía que inventarse cualquier cosa para justificar las guerras que ya había planificado con mucha antelación al derribo de las torres gemelas. Las palabras del ex Comandante en Jefe de la OTAN General Wesley Clark dadas en entrevista para un canal televisivo en Noviembre de 2001 antes de la invasión de 2003- significaron el reconocimiento público del crimen que venía orquestando Estados Unidos y sus aliados contra todos los pueblos de la región, decía Clark: Sí, todavía seguimos con los planes contra Irak, dijo. Pero había más. Eso se discutió como parte de una campaña para cinco años, dijo, y había un total de siete países en la agenda: se empezaría con Irak, después Siria, Líbano, Libia, Irán, Somalia y SudánPero el problema se encontraba en inventarse los pretextos que justificarían las agresiones.
Las agencias de inteligencia británica y estadounidense sabían que Irak no contaba con un programa activo de armas de destrucción masiva. De hecho, su programa había sido destruido en un fugaz bombardeo al reactor nuclear iraquí ejecutado Israel mucho tiempo atrás.
  Nuevas informaciones desclasificadas revelan que el propio Ministro de Asuntos Exteriores de Saddam Hussein, informó al jefe de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) en París, Bill Murray, que en lo referente a armas de destrucción masiva “Irak no tenía prácticamente nada”.
  Lo que más adelante se convirtió en un reportaje para una televisora londinense confirma que tres meses antes de la guerra un agente del Servicio de Inteligencia Secreto británico (MI6) se reunió con el jefe de inteligencia de Saddam Hussein, Tahir Jalil Habbush Al-Tikriti, y afirmó que ese país no albergaba ese tipo de armamento. Ese encuentro se llevó a cabo en la capital jordana, Amman, tan solo días antes de que el Gobierno británico publicara su polémico expediente sobre las armas de Irak en 2002, un dossier que se empleó para justificar una guerra que acabó con la vida de cientos de miles de personas. Lord Butler, un funcionario público que trabajó con varios primeros ministros británicos y que encabezó el comité parlamentario que investigó los informes secretos sobre Irak, señala que nunca se le notificaron los comentarios de Sabri y recalca que los ciudadanos británicos fueron realmente engañados. Por otro lado, el servicio de inteligencia británico aseguró en aquella época que Irak estaba comprando uranio de Níger, pese a que dichas afirmaciones fueron descartadas por otras agencias de inteligencia. (Ver texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/89403-irak-cia-mi6-armas-inteligencia)
Los millones de muertos y destrucción de un país completo no han sido suficientes para saciar a los grandes capitales. La República de Irak no existe, se encuentra hoy destruida, fragmentada y repartida entre sectas, etnias y tribus política-religiosas. Aunque las mayor parte de las tropas estadounidense han sido retiradas de ese territorio en diciembre de 2011, y reubicadas en varios de los países de la región, en Afganistán, la presencia estadounidense y el saqueo de sus transnacionales continúa. Nada puede certificar a ciencia cierta cuánto petróleo se produce y se exporta de ese país; cuál es el destino del petróleo extraído en la región Norte de Irak (dominada por los kurdos), así como de las divisas obtenidas por su venta.
La lógica del capitalismo exige la acumulación constante de más y cada vez más riquezas. El mercado de la guerra y las muertes le ha ofrecido al capital una buena oportunidad, un negocio muy lucrativo para la acumulación de riquezas. El Complejo Militar Industrial, las contratistas mercenarias, las empresas de la reconstrucción y las transnacionales petroleras han lucrado como nunca antes lo habían hecho con la destrucción de Irak. Paga el pueblo iraquí, sirio, libio, iraní y los pueblos africanos mientras los capitales sigan demandando más recursos y riquezas para su morbo.
El Dios mercado le había exigido su hijo W. Bush más guerras y sangre de los pueblos. También le exigió a su hijo Obama no detenerse. Todos harán lo mismo.

Tomado de: http://resistencialibia.info/?p=5663

No hay comentarios: