Su eventual ingreso al bloque de los BRICS permitirá a países como Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos tener más flexibilidad y la oportunidad de depender menos del dólar estadounidense en sus transacciones petroleras, de acuerdo con un análisis publicado este 25 de agosto por Bloomberg.
Estas tres naciones, que son aliados habituales de Washington en Medio Oriente, fueron invitadas a unirse al bloque BRICS, junto con Etiopía, Argentina e Irán, a partir de enero de 2024.
Según el análisis de Bloomberg —que cita un informe de julio del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Bahréin— los Estados del Golfo como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos quieren tener la capacidad de realizar transacciones tanto en zonas dolarizadas como desdolarizadas.
"Algunos de los principales aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, entre ellos el mayor exportador de petróleo del mundo, se están acercando a la órbita de China y Rusia, complicando aún más la geopolítica [durante el conflicto en Ucrania]", asegura el medio.
"[Estos países] están preparando el terreno para una planificación de contingencia en caso de que las relaciones con Estados Unidos se deterioren significativamente", dijo al medio Torbjorn Soltvedt, analista principal para Medio Oriente y el Norte de África de la consultora de riesgos Verisk Maplecroft.
Otra analista, Anna Jacobs, del International Crisis Group, destacó la determinación de Arabia Saudita, los Emiratos y Egipto de reforzar su estatus de potencias medianas evitando tomar partido en un mundo cada vez más dividido entre Washington y Pekín.
"Están centrados en equilibrar y mantener lazos con múltiples potencias, no en tomar partido y verse envueltos en una competencia de potencias mayores", afirmó Jacobs.
China y otros países del bloque BRICS ya han dicho que están a favor de comprar energía en divisas diferentes al dólar, mientras que Riad está gastando billones de dólares para diversificar su economía, invirtiendo en todo, desde nuevas ciudades hasta franquicias deportivas y vehículos eléctricos.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman considera que estrechar lazos con países como China y la India es crucial para alcanzar ese objetivo, destacó Bloomberg.
"Nuestra política exterior se centra principalmente en la construcción de asociaciones económicas sólidas, en primer lugar para apoyar el desarrollo económico del reino", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan, a medios saudíes. "El BRICS ha demostrado que es un canal importante y útil para ello", especialmente entre los países menos desarrollados del Sur Global.
La incorporación de Arabia Saudita y los EAU a los BRICS se produce después de que estos países hayan estrechado lazos con sus miembros en la última década, gracias sobre todo a los flujos de petróleo que ahora se dirigen a Asia.
China y la India son los dos principales socios comerciales de Arabia Saudita y EAU. Por ejemplo, el comercio de los sauditas con los chinos y los indios alcanzó el año pasado la cifra récord de casi 175.000 millones de dólares, según datos de la ONU recopilados por Bloomberg.
El gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid, declaró que unirse a los BRICS consolidaría la posición de los EAU como nación "puente entre el norte y el sur del mundo, así como entre el este y el oeste".
Esta semana terminó en Johannesburgo, Sudáfrica, la XV cumbre de los BRICS, que fue considerada por analistas como un parteaguas y un símbolo del fin de la hegemonía de Estados Unidos así como del reforzamiento del multilateralismo.
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